El 3 de Noviembre 2020 | 08:00
Aniquilar cientos de enemigos sin que me tosan no me llama. Esa es la explicación que he oído decenas de veces para rechazar jugar a un título musou, uno de los subgéneros más populares en los videojuegos japoneses de los últimos años. Su propuesta parece simple: coloca a nuestro personaje, un guerrero muy dotado con poderes legendarios a su espalda, frente a ejércitos enteros de enemigos compuestos de miles de soldados rasos que acaban volando por los aires frente a nuestros ataques. Entiendo que parezca poco atractivo.
Pero creo que esa percepción cambiará dentro de no mucho. La razón de ello está en que 'Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo' es un fantástico compromiso entre lo mejor del subgénero y las claves del éxito de uno de los mejores videojuegos de Nintendo Switch, 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild'. Tras jugar sus primeros combates y controlar a tres de sus personajes tenemos claro que esta aventura musou es más que la suma de sus partes.
Guerreros al cuadrado
Las claves del subgénero están todas aquí. Tenemos a nuestra disposición en cada nivel un gigantesco mapa sobre el que debemos tomar control con nuestro ejército, personajes como Link y Zelda como los lugartenientes que conquistan y defienden Hyrule de monstruos y toda clase de sorpresas a nuestro paso. Eso sí, las bestias a favor de Ganon no se quedarán quietas esperando a ser aniquiladas: los grupos enemigos adoptan diferentes tácticas dependiendo de su posición y del momento, como preparar una tormenta de flechas si corremos sin pensar hacia ellos o levantar los escudos para frenar tu avance. Debemos tener cuidado si no queremos sufrir una derrota temprana e innecesaria.
Nuestro objetivo central no debería ser luchar contra estos soldados rasos, sino atender a las necesidades de la batalla de turno, adaptarnos a los cambios que sucedan al vuelo de esta y tomar los bastiones del enemigo a la par que defendemos los nuestros. Para ello este spin off toma lo mejor de las versiones mejoradas del primer 'Hyrule Warriors' y nos permite gestionar nuestro escuadrón de personajes jugables para que avancen juntos, enviarlos a diferentes puntos del mapa o defender puestos. En caso de empeorar la situación podemos cambiar al vuelo entre ellos y solucionar los problemas de base con el nuevo personaje, principalmente fijando nuestra mirada en los generales enemigos, normalmente representados por monstruos más fuertes como los Invocantes o Goboblins.
Sumad a ello el fantástico control que se nos facilita sobre los personajes. En la versión a la que hemos accedido apenas teníamos tres de los personajes jugables, pero cada uno de ellos se diferenciaba por un estilo de combate absolutamente diferente entre ellos. Link se asemeja mucho al protagonista del primer 'Hyrule Warriors' sumándole el acceso a la paravela, pero Impa y Zelda son bestias por sí mismas que destacan por sus propios medios. La primera deja las nagatakas de lado para mostrar su lado más ninja con técnicas que absorbe en combate y multiplica su presencia con copias temporales de sí misma para limpiar grandes zonas de enemigos, mientras que la princesa hace explotar todo a su paso gracias al uso de las habilidades de su tableta sheikah, convirtiéndola en una estratega de cuidado si calculamos bien dónde posicionar sus ataques más fuertes.
Esa pizca de sabor 'Zelda'
No sería un debido crossover si sólo tuviésemos lo mejor de los musous de nuestro lado. Las cinemáticas de 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' vuelven con total fuerza a esta entrega y dan un especial peso a la narrativa con las conexiones que deja ver con el juego original a cada paso que da, no sin dejar una trama personal en torno al pequeño Guardián que nos acompaña y que parece tener un especial cariño por la princesa. A esto hay que sumar la presencia del doblaje al castellano como en el mencionado primer juego, lo que va a ayudar en la accesibilidad al subgénero sin lugar a dudas.
Queda mucho por descubrir de 'Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo' de aquí a su lanzamiento, pero esta primera toma de contacto nos deja claro que va a encantar a ambas partes del crossover. Tiene todas las claves para ser un fantástico musou a la vez que entrega una narrativa muy cercana a lo que quieren los fans de 'The Legend of Zelda'. Descubriremos si acierta en todos sus objetivos el próximo 20 de noviembre, cuando se estrene de forma exclusiva en Nintendo Switch.