SKATE

Impresiones de 'Finding the Flowzone', DLC en el cielo de 'OlliOlli World'

Roll7 lanza el segundo y último DLC de 'OlliOlli World', un contenido que nos lleva hasta el mismo cielo a modo de despedida.

Por Rodrigo Aliende 27 de Noviembre 2022 | 16:00

2022 está a punto de acabar. Echamos la vista atrás y lo comenzamos descubriendo 'OlliOlli World'. Después de un tiempo de espera considerable para que todos los amantes del skate exprimieran todos sus secretos -que no eran pocos- y dominaran el arte de la tabla, apareció el primer contenido descargable, del que ya os hablamos en julio. Nuestras conclusiones fueron claras: "[...] no busca reinventar la rueda, porque básicamente no lo necesita. 'OlliOlli World' es una máquina simple y compleja a partes iguales bien engrasada, que tan sólo requiere de un poco más de gasolina para seguir disfrutando de ella. Eso es 'Void Riders', la excusa de tener unas horas más en este mundo de fantasía, que se ha convertido en una zona segura para muchos". Unos meses después, y para cerrar tanto el año como el propio juego, Roll7 lanza su último DLC: 'Finding the Flowzone'.

Para poder acceder a este último contenido descargable, se necesita haber llegado mínimo hasta la tercera zona del juego base. Lo dejo como una pequeña aclaración, pero lo más probable es que si estás interesado en este DLC, es porque ya has exprimido el juego al máximo y conoces más de un truco con la tabla. Después de disfrutar del ambiente chill y lo-fi de Radlandia y de haber hecho frente a una invasión extraterrestre, el paso final en 'OlliOlli World' es alcanzar el cielo... literalmente. 'Finding the Flowzone' nos lleva hasta las nubes con el objetivo de buscar a la hermana de Atlantis. Para lograr nuestro objetivo, primero debemos encontrar los fragmentos dispersos de un mapa para poder encontrar la ciudad perdida de Radlantis entre las nubes. Estos trozos de mapa funcionan como indicador para continuar avanzando entre fases. Antes de alcanzar esta ciudad mítica, pasamos por doce niveles divididos en cuatro zonas. No es necesario hacerse con todos, sólo necesitamos un mínimo para seguir adelante (no son nada difíciles de conseguir, en ningún momento sientes que tengas que pararte a completar ese objetivo en concreto, sino que la mayoría se obtiene con naturalidad y de forma orgánica), y luego ya volver a completar al máximo cada uno de los niveles. Una vez conseguidos dieciocho trozos de mapa (la mitad), tendremos acceso a la parte final, y nunca mejor dicho.

Radlantis es probablemente la mejor zona creada en toda la historia de 'OlliOlli World'. No estamos ante un juego con una historia especialmente larga ni profunda, pero sí que vamos cogiendo cariño a sus personajes tan peculiares y han sido muchas horas deslizándose por sus escenarios. Este último baile funciona como una celebración a todo el contenido anterior y se nota que se ha puesto mucho cariño y trabajo en el diseño de este final, que funciona como una despedida de los desarrolladores al jugador y del jugador a los desarrolladores.

Como no podía ser de otra manera, la novedad de este DLC y la mecánica en torno a la que gira todo el diseño de escenarios es el viento. Éste puede impulsarnos para realizar saltos más grandes, dificultarnos el progreso si no está a favor e incluso hacer que nos demos la vuelta, lo cual nos permite llegar a zonas antes inaccesibles. En el juego original, al comienzo los niveles eran lineales y luego se iban volviendo más complejos y profundos. En 'Finding the Flowzone' esta tendencia alcanza su máxima expresión gracias al impulso del viento. Vamos a navegar por los niveles más extensos vistos en todo 'OlliOlli World', potenciando la rejugabilidad de estos. Posiblemente, ésta sea la razón por la que "sólo" hay diecisiete nuevos niveles.

Conclusiones

Una vez más, este DLC no pretende atraer a nuevos jugadores, sino premiar a los ya existentes. 'Finding the Flowzone' profundiza en el lore propio de una forma sorprendente para un juego arcade de este tipo; sin olvidarse, por supuesto, de añadir una mecánica nueva a una jugabilidad que ya sabíamos que era exquisita desde principios de año. En definitiva, no se nos ocurre una mejor manera de despedirnos de los grandes momentos que nos ha hecho pasar 'OlliOlli World' durante todo este año. Aunque no vaya a haber más contenido (veremos qué es lo próximo que preparan en Roll7 después del lanzamiento de 'Rollerdrome'), al juego todavía le quedan muchas horas gracias a todos los desafíos y secretos que tiene.