El 16 de Mayo 2017 | 15:00
Con el paso del tiempo ha habido una creciente demanda de remasterizar ciertos títulos para plataformas actuales, bien porque un grueso de jugadores no pudo disfrutarlos en su día o porque hay quien quiere rejugarlos con suculentas novedades. El recopilatorio que incluía 'Final Fantasy X' y 'Final Fantasy X-2' funcionó bastante bien, tanto que acabó en cuatro plataformas diferentes y ahora tenemos cercano el lanzamiento de 'Final Fantasy XII: The Zodiac age' en exclusiva para PS4.
Pero ¿Qué novedades y cambios trae esta edición remasterizada del clásico 'Final Fantasy XII' para justificar la vuelta a Ivalice? Hace unos días estuvimos en una sesión de prueba a puerta cerrada en las oficinas de Koch Media en la que pudimos probar de primera mano cómo cambian notablemente los ajustes al título original. Hay que tener en cuenta que es una edición en alta definición de la versión extendida 'Final Fantasy XII International Zodiac Job System' que nunca salió de Japón, con lo que las novedades para los jugadores occidentales van a ser muy jugosas.
El principal cambio que un veterano notará es el sistema de trabajos que los diferentes personajes pueden tener, y que es reminiscente de la primera entrega de 'Final Fantasy' en la que podíamos elegir a nuestro gusto los roles que desempeñarán los personajes. Si en el juego original los personajes se desarrollaban mediante un único tablero de licencias que les daba permiso para usar ciertas armas, equipamientos, accesorios, habilidades pasivas, técnicas y magias que compramos en diversas tiendas de Ivalice, aquí hay un total de doce tableros de licencias, uno por cada signo del zodiaco.
El rol de Mago Blanco permite usar varas y magia negra, el lancero tiene técnicas con lanzas, el Ingeniero usa pistolas y tiene técnicas especiales, el Mago Rojo usa mazas, técnicas especiales, y magias variadas, el Caballero usa espadas, el Monje usa varas y técnicas de puños desnudos, el Cronomante usa ballestas y magias temporales como Prisa y Freno, el Acechador usa hachas, martillos y bombas; el arquero usa Arcos, el Mago Negro usa magia negra, el Samurái usa katanas, y el Ninja usa dagas y espadas de ninja. Cabe decir que en el juego no podemos cambiar los trabajos una vez que los asignamos a los protagonistas, con lo que será imperativo pensar bien qué segundo trabajo daremos a los seis personajes que controlamos.
Puede parecer una nimiedad pero aumenta en cierta manera la rejugabilidad del juego, incluso para los que dieron muchas horas al título original porque se encontrarán con un mayor componente estratégico y de personalización que cambia completamente la forma en la que funcionan los personajes en combate a largo plazo aunque solamente se escoja un trabajo por personaje. El hecho de que un personaje pueda ser Mago Blanco y Mago Negro a la vez cambia totalmente su función en combate y se adaptará a las preferencias del jugador y da a los personajes un uso único en combate más allá de la equipación que tengan.
Otros pequeños añadidos adicionales que pudimos probar es la opción de acelerar la acción, dado que los combates y la exploración funcionan en tiempo real, hacer que todo vaya más rápido con la simple pulsación de un botón puede ser útil a la hora de volver sobre tus pasos cuando te derrota un jefe o cuando una parte es esencialmente aburrida y poco interesante. Pequeños añadidos como controlar a personajes invitados al modificar sus gambits o a los espers son pequeños detalles que gustarán a los más exquisitos del rol.
Pero vayamos a la gran pregunta del día: ¿Sigue mereciendo la pena jugar al juego hoy día? No podemos asegurar en su totalidad cómo afectarán los cambios a largo plazo puesto que no es lo mismo una sesión de prueba que la experiencia real de cuarenta horas de principio a fin. El sistema de combate sigue siendo muy automático y los enemigos son pasajeros una vez consigues que los personajes respondan a suficientes situaciones usando los gambits salvando algunos enemigos que provocan estados alterados o tienen debilidades especiales. Pero a su favor podemos decir que sigue siendo un título atrayente a nivel visual, especialmente por el apartado artístico.
Square Enix ha hecho lo que ha podido con el título original y ha adaptado de buena manera las texturas que dan a Ivalice y sus personajes ese estilo visual que no llega a ser realista y le sienta tan bien, y ahora algunas texturas parecen casi de acuarela. Podemos decir que los modelados se han quedado bastante atrás, que incluso en PS2 no eran tan detallados como 'Final Fantasy X', pero por suerte la dirección artística logra salvar el aspecto visual. Por lo demás, solamente nos queda esperar a su lanzamiento el día 11 de julio, con lo que puede ser un buen título de rol después de haber exprimido otros juegos como 'NieR: Automata', 'Persona 5' o 'Final Fantasy XV'.