El 15 de Enero 2019 | 17:34
'Dead or Alive' es una de las franquicias más icónicas de la lucha. Con más de 20 años a sus espaldas la saga de Team Ninja es ya uno de los clásicos más venerados de la historia del género hasta el momento. Uno que ha conseguido expandirse especialmente en tierras japonesas, encontrando un muro difícil de escalar en Occidente por las controversias que generan su enorme cantidad de fanservice.
Sin embargo, 'Dead or Alive 6' promete convertirse en una entrega más comedida, obviando los exagerados diseños que abanderaban sus antecesoras. Así lo confirmaba Yohei Shimborim, el propio director del juego, y así lo demuestran ahora con una beta abierta donde hemos podido comprobar que es lo que propone el regreso del equipo y su inmortal 'Dead or Alive'.
Una nueva visión
Tras haber aprovechado todo lo posible la jugada de 'Dead or Alive 5', lanzando varias versiones del mismo y llevándolo incluso a PlayStation Vita, desde Team Ninja se proponen llevar su franquicia a un nuevo exponente para dar a luz a una entrega capaz de reinventarse. Tanto es así que, de nuevo, el juego pretende escapar de recursos más vagos como la sexualización de sus personajes para ofrecer una experiencia más seria y realista que escapa de las convicciones originales.
Algo que se hace notar desde un principio en esta primera toma de contacto con el título pero que, sin embargo, no hemos tenido la ocasión de disfrutar completamente. Y es que al tratarse de una prueba de servidores todos sus modos de juego —a excepción del online—, así como la gran mayoría de los personajes seleccionables, se encontraban bloqueados. Incluso así la selección propuesta se convierte en una apuesta fuerte por demostrar los cambios aplicados, pero también la fuerza de esta nueva entrega.
Kasumi, Hayabusa, Hayate y Ayane son los elegidos de entre los clásicos para conformar un roster que suma a Diego, un nuevo luchador americano, para deleitarnos con sus novedades. Destaca, aunque de forma discreta, la inclusión del nuevo motor gráfico. Que pese a escaparse de la influencia de Unreal Engine 4 consigue aportar gran definición sin necesidad de realizar un vasto salto desde su última entrega. Algo que compensa con el regreso de detalles, como la rotura de las ropas de sus personajes o la promesa de incluir de escenarios más variados — aunque en su beta solo hemos tenido la oportunidad de pasar por Llave Cuádruple.
En lo jugable el título sigue con un enfoque conservador pero ciertamente funcional. Se mantiene su estructura triangular; los golpes ganan a los derribos, los derribos ganan a las llaves y las llaves hacen lo propio contra los golpes. Un sistema que repite jugada pero que arrastra cierto componente estratégico que evita el pensamiento aleatorio a la hora de encajar golpes. Un punto que, en conjunción con lo comentado anteriormente, funciona especialmente bien. El dinamismo de los movimientos de sus personajes lo convierte en un juego especialmente fluido, jugando a favor de la inmersión y propiciando los enfrentamientos más técnicos.
A esto se suma un control en apariencia simple, que divide sus ataques básicos, patadas y puñetazos, y derribos y llaves, sin necesidad de atajos complejos. Cierra el sistema la inclusión del indicador de ruptura. Una barra dividida en dos segmentos en la que deberemos confiar para ejecutar el equivalente al Power Blow que incluía 'Dead or Alive 5', con la capacidad de mandar al rival por los aires tras una breve escena. La misma nos puede servir también para ejecutar una férrea defensa capaz de evitarnos las situaciones más incómodas. Una clara apuesta por parte de Team Ninja para elaborar un sistema de combate más equilibrado sin la necesidad de caer en hábitos complejos que ahuyenten a jugadores noveles.
'Dead or Alive 6' se propone a sí mismo como la entrega más completa, pero también más refinada de la franquicia. El primer título nativo de la nueva generación que llegará acompañado de un motor gráfico más eficiente, un enfoque más realista en sus movimientos que evita los errores del pasado y, en líneas generales, un cambio de aires pensado para renovar la franquicia. Aunque la primera toma de contacto con el juego resulta algo escasa, sienta ideas claras y prometedoras. A falta de que se abra su plantilla completa —con exclusividades como Nyotengu y Phase 4— junto a todos sus modos (incluyendo uno particular para obtener las particulares monedas digitales con las que hacernos con contenido personalizable para sus luchadores) todo apunta a que el título se propone como una pequeña evolución pero con un planteamiento firme. Por el momento deberemos esperar a su debut, el próximo 1 de marzo.