El fenómeno zombi está en pleno proceso de agotamiento, pero me gusta seguir disfrutando del concepto del peligro que traen consigo y cómo muestran que en un mundo apocalíptico el ser más peligroso de todos sigue siendo el humano. 'Days Gone' se niega a llamar a sus enemigos con este nombre, como si intentara ocultar su identidad con un maquillaje diferente. Pero seamos sinceros por un momentos. Los engendros que presenta son zombis en su esencia más pura, y son un gran peligro en grandes números. Una vez has aceptado el mundo en el que vives te das cuenta de que no es malo en absoluto. ¿Lo conocemos ya? Sí, desde luego. Pero Bend Studios nos ofrece algo más que lo diferente: tenemos ante nosotros un mundo increíble y rico en ambiente, historia y retos.
La relación más importante es con tu mundo
Es importante destacar que 'Days Gone' no es novedoso porque hemos pasado por toda clase de obras de ficción con la temática zombi como su punto central. Su punto fuerte está en cómo aprovecha todo eso de fondo para presentar su propio mundo, uno lleno de bosques naturales y montañas llenas de vida en un lugar donde la muerte nos espera a cada esquina.
Esa es la clave para disfrutar de esta aventura: la relación de Deacon con su entorno, sus bosques y carreteras. Coger la moto, buscar gasolina e intentar limpiar una zona para que podamos conducir libremente por ella o cazar para alimentar a supervivientes es una rutina bastante particular. No es exclusiva a él, pero hace que nos sintamos más ligados al ambiente que recorre, como si fuera parte de aquello que queremos proteger. No sólo están nuestros aliados y aquellos de quienes cuidamos, sino la propia naturaleza, los restos de lo que una vez fue la gran civilización humana. El juego nos atrapa para que nos preocupemos por estos lugares que no llegamos a conocer en una vida pasada.
Esto se relaciona directamente con el sistema de misiones del mundo abierto, por supuesto. Tenemos tareas secundarias y principales, misiones para recordar nuestro pasado y poder pasar página de una vez acerca de lo que atormenta a Deacon mientras busca nuevas razones para vivir; esta clase de actividades se muestran como un gran punto a favor del juego, con mucha historia que contar, las emociones y sentimientos de un motorista en un mundo de anarquía que ya no responde a ninguna norma social. Habrá que esperar al lanzamiento final para poder deconstruir con eficiencia a Deacon, pero lo que hemos jugado apunta a ser un personaje realmente complejo y con distintas capas de profundidad.
Ella no te abandonaría
La propia relación que tienes con el mundo se traduce en cómo te transportas por él, lo cual nos lleva al elemento más importante de todo el juego: no son nuestros aliados, tampoco nuestros enemigos. Se trata de nuestra moto, el vehículo que nos permitirá movernos con eficiencia por las montañas... Dentro de ciertos límites.
Gracias a este elemento podemos movernos con rapidez por diferentes zonas del mundo, teletransportarnos a puntos concretos e incluso atravesar zonas que en teoría no deberíamos con dos ruedas como estas. Y hay que hacerlo con cuidado, porque esta gran libertad viene con dos costes importantes: mantenimiento y gasolina. Si maltratamos mucho nuestra motocicleta quizás nos deje tirados hasta que encontremos herramientas para arreglarla de nuevo, y más vale que tengas el ojo echado sobre ese depósito porque en el momento en el que se acabó te tocará buscarte la existencia. Las gasolineras pueden estar muy lejos, y ser descuidados tiene un alto precio que pagar.
En términos generales, 'Days Gone' parece un juego más de este género que agota a mucha gente, pero no es en absoluto malo. En título engancha más fuerte de lo que parece en primera instancia, y Deacon es un protagonista mucho más carismático de lo que los primeros trailers nos muestran. Apunta a ser uno de los grandes exclusivos de PS4 de este 2019; nos queda esperar a abril para descubrirlo con seguridad.