El 11 de Febrero 2019 | 13:00
La fórmula de "si algo funciona, para que cambiarlo" suele venir bien en muchas ocasiones, pero en la mayoría de ellas sirve para justificar una falta de creatividad o un exceso de pereza a la hora de plantear nuevos retos a los jugadores. Este fin de semana se ha llevado a cabo la beta privada de 'The Division 2', la secuela del exitoso título de 2016 que fue bastante aplaudido entre los expertos por su innovación jugable y por su aspecto técnico, características que se repiten a medias en esta nueva entrega, la cual ha crecido en el aspecto más amplio de la palabra.
El acceso a esta prueba cerrada, en la que solo se podía participar bajo invitación o si habías reservado el juego, daba derecho a probar las principales novedades que incluirá este título en su llegada al mercado, pero pronto te das cuenta de que estás ante el mismo juego de 2016, solo que ahora la escala es bastante mayor. Esto no debería ser un problema en producciones que forman parte de la misma saga, pero lo cierto es que desde el momento en el que empiezas a jugar, pareces vivir un deja vú constante. Y eso que 'The Division 2' incluye añadidos que justifican bastante su compra si uno es fan de los shooter.
Más grande, más elementos, más peligros
Ubisoft Massive ha estado trabajando bastantes años en el desarrollo de 'The Division 2', pero puede que todo ese tiempo haya perdido por completo de vista la perspectiva a la hora de aplicar verdaderas innovaciones en su título. La bandera que ondea en lo alto de esta secuela es su crecimiento físico, es decir, todo en esta entrega es mucho más grande: el mapa es más grande, la cantidad de actividades para hacer es más amplia y también la campaña es más larga (palabras de la propia desarrolladora).
En esta beta solo hemos podido probar un par de misiones principales y sigue la misma estela que en 'The Division': alcanzar diferentes objetivos mientras acabas con enemigos en el camino. Eso sí, en lo que más hincapié han hecho en Massive es en el componente cooperativo, ya que 'The Division 2' ha multiplicado bastante la agresividad de sus enemigos, lo que hará muy necesario un escuadrón para completar las misiones prácticamente desde el principio. Las calles de Washington D.C. están atestadas de peligros casi continuamente y al ser un espacio mucho más grande que la Nueva York de la anterior entrega, será mejor no ir solo.
Entre las novedades jugables que más destacan está la de los asentamientos. En 'The Division 2' el problema principal no es el virus del dólar, sino todo lo que ha acarreado una crisis sanitaria a nivel nacional. Han surgido nuevas facciones, algunas quieren conquistar la capital del país y The Division está bajo mínimos. Por eso, los pocos agentes que quedan están intentando reunirse para acabar con estas amenazas que podrían alcanzar el liderazgo y acabar con Estados Unidos. Las luchas por los territorios serán eventos muy comunes a lo largo y ancho de Washington y el jugador podrá llamar a refuerzos (que son NPC del juego), para que le ayuden a conquistar una zona.
También se ha ampliado enormemente el arsenal y las capacidades de los agentes de The Division. Se repite el estilo RPG de mejora de habilidades y al final del juego se desbloqueará una especialización que ayudará a los jugadores a afrontar los contenidos de mayor nivel. Este sistema incluye armas específicas y habilidades para cada rama, por lo que una vez finalizado el juego, habrá más posibilidades para los jugadores.
Despliegue técnico impecable
Donde no va a fallar el equipo de Ubisoft Massive en el de representar fielmente todo lo que se ve en el juego. Si ya 'The Division' mostró una calidad gráfica muy por encima de la media de juegos del momento, 'The Division 2' multiplica esta experiencia, algo en lo que no han querido soltar el acelerador. La estética cambia por completo y de una Nueva York Nevada, pasamos a una Washington D.C. tropical (primavera-verano). El sol reluce en toda la ciudad y con sus ciclos de día y noche, todo es completamente distinto.
En algo en lo que destacó mucho esta saga es en su interfaz para los jugadores. Con el uso de la realidad aumentada dentro del propio juego (algo muy característico en Ubisoft si tenemos en cuenta precedentes como el de 'Watch Dogs'), los agentes de esta organización pueden desplegar su menú de equipamiento y todo en el juego sigue este sistema que ya era muy bueno en la anterior entrega. El dispositivo ISAC de los agentes les permite hacer lecturas y todo aparece mediante el uso de RA en la pantalla del jugador. Sin duda, el único elemento que no debía tocarse y que, en efecto, permanece inmutable en este título.
Conclusiones
Aunque con la típica excusa de ser una beta, 'The Division 2' parece estar completamente terminado, incluso con lo que he podido probar en este test privado. Si el acabado del juego mejora al llegar al mercado, Ubisoft Massive se habrá superado con mucha holgura, pero me da en la nariz que muchos jugadores encontrarán el título algo repetitivo tras solo comenzarlo. Esta sensación puede ir desapareciendo al avanza el título, pero es lo único que estaba disponible en la beta, por lo que habrá que esperar a marzo para disipar completamente las dudas.