El 7 de Agosto 2018 | 13:36
Como todos los veranos la estela de la franquicia de 'Call of Duty' hace aparición en forma de beta. Después de unos años donde la saga parece a ver perdido el apoyo de la gran comunidad que había creado, a pesar de que 'COD WWII' es un gran juego y tuvo récords de ventas, este año vuelve la saga estrella de Treyarch con su cuarta edición, la cual se desprende del modo historia para poner toda la carne en el asador con el multijugador.
'Call of Duty: Black Ops IIII' regresa pero eliminando los saltos y manteniendo el concepto conocido como "los pies en el suelo". Después de unos años donde los saltos y los jetpack invadieron a la franquicia, se mantiene una jugabilidad en teoría algo más reposada, pero nada más lejos de la realidad. Hay que tener claro que el título no tiene nada que ver con 'COD WWII', un juego mucho más inspirado en los shooters clásico. Esta cuarta entrega de 'Black Ops' destaca por ser vertiginosa. Volvemos a contar con el desplazamiento rápido por el suelo, lo que le da más versatilidad y rapidez, pero sin ese descontrol de los jetpack.
Lo que destaca desde la primera partida es que estamos ante un 'COD' puro. Donde hay balas por todas partes y donde vas a morir muchas más veces que en las anteriores entregas, esta locura beneficia en casi la inexistencia de camperos. Esta situación viene dada por el incremento de la vida -ahora se muestra de forma numérica-, la cual hace que sea mucho más difícil matar al enemigo y, por consecuencia, conseguir rachas de bajas muy altas.
Este aspecto se incrementa más todavía si utilizamos el chaleco, el cual sirve poder absorber una bala más que si no lo tuviéramos. Esta situación puede ser negativa o positiva, según el jugador, ya que la comunidad está acostumbrada a matar de forma más sencilla, por lo que más de uno puede llegar a desesperarse.
Demasiado 'Black Ops III'
Lo que es indiscutible que Treyarch ha querido seguir viviendo del legado de la tercera entrega, una de las más aclamadas por los aficionados, y mantener todo lo bueno que tuvo el juego. Cierto es que con el mando en las manos se siente diferente, sobre todo por los saltos, pero hay demasiadas cosas que recuerdan a este título. A primera vista el apartado gráfico, que es el mismo pero con algunas mejoras aquí y allí, pero estamos hablando de un juego que salió en 2015, por lo que no esperéis ninguna revolución gráfica.
En cuanto a la jugablidad hay demasiadas cosas iguales, desde las rachas de puntos, -algunas como el Hellstrom son exactamente igual- que vuelven a decepcionar por su alto coste y su poca eficiencia, pasando por los especialistas, los cuales son los mismos exceptuando un par de casos o tres de los 10 que ha ofrecido la beta, o las armas, que la gran mayoría son versiones diferentes de las que ya pudimos ver en las anteriores entregas.
Si profundizamos en el armamento, en general, las armas tienen una calidad bastante baja, solo un par de ellas destacan de sobremanera del resto -algo que Treyarch ha ido cambiado a lo largo de beta-. Lo que sí cabe mencionar cono novedades son las modificaciones, además de los accesorios, que podemos incorporar a las armas, lo que da profundidad y más opciones de personalizarlas según nuestro modo de jugar durante las partidas. Pero en general lo que hemos visto en la beta es que las armas están descompensadas unas con otras, por lo que al final los jugadores utilizan siempre las mismas.
Otro punto a revisar son los puntos de regeneración en el mapa tras morir, ya que no están todo lo bien que deberían, sobre todo en las partidas por objetivos, ya que no es raro revivir cerca del enemigo o que te salgan jugadores contrarios en tu espalda al regenerarse. Por otro lado la curación es un paso positivo para la saga, ya que ofrece mucho dinamismo en las partidas, ya no es necesario esconderse para regenerar vida, con solo pulsar el botón podemos seguir en el combate, eso sí hay que esperar unos segundos para volver a curarse, pero la duración es muy corta.
En conclusión, teniendo en cuenta que es una beta y que pueden mejorar muchas cosas, 'Call of Duty: Black Ops IIII' quiere volver a la esencia de la saga, algo que tiene dos lecturas, la positiva es atraer a esos jugadores que apoyaron tanto la saga durante años, la mala es que vuelve a ser un título que no va a revolucionar en casi nada, algo que se criticó durante años. En septiembre podremos ver cómo será su modo Battle Royal, Blackout, con otra beta solo destinada a este modo de juego, pero por el momento el juego de Activision deja luces y sombras.