Este artículo contiene spoilers de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'.
Hace un par de días, cuando ponía frente a frente 'Rogue One: Una historia de Star Wars' y el Episodio VII, ya dejé entrever esta idea: No debes ir a ver 'Rogue One' si no eres seguidor de la saga. No debes. Cronológicamente podría tener sentido comenzar a ver Rogue One, para luego pasar a la trilogía clásica (Episodios IV, V y VI), pero en la práctica esta decisión es un error insalvable.
Mi conclusión básica de 'Rogue One: Una historia de Star Wars' es que es una buena película de acción, pero una maravillosa película de 'Star Wars'. El camino directo para devolvernos a los mejores tiempos de la saga, a través de una aproximación coherente y respetuosa con la franquicia. Analizar 'Rogue One' desde cualquier otra posición -la del desconocimiento, la indiferencia, o simplemente tomándola como película aislada- más que un error mayúsculo, es directamente una pérdida de tiempo. He leído también artículos muy concienzudos para sostener que se puede ver 'Rogue One' sin haber visto ninguna de las películas previas, y, de nuevo, sin dejar de ser cierto en ningún momento, es igualmente inútil.
No me gusta aprovechar el espacio que tengo en Zonared para quejarme, para caer en las dinámicas de del internet más airado, sino que entiendo que este es un espacio para crear, para seguir adelante. Pero, en ocasiones, el sentido de la responsabilidad me obliga a sentarme frente al teclado con un tono más tajante al habitual.
El papel de la crítica
Un debate muy profundo en torno a la crítica de videojuegos, que podemos hacer extensible al cine, es sobre la conveniencia o no de que el crítico en cuestión sea fan de esa licencia en particular. Sin embargo, la clave del asunto quizá no pase por el gusto personal, sino más bien sea una cuestión de documentación y profundidad de conocimiento. Con las grandes sagas caemos en una circularidad, y es que probablemente el proceso de documentación sobre una historia va acompañado del gusto por la misma, porque el grado de exigencia es tan alto, que profundizar a ese nivel sobre una obra que despreciamos es una dura penitencia. En este punto, entiendo que para valorar 'Rogue One: Una historia de Star Wars' de una manera contextual es preciso conocer 'Star Wars'. No hablo de ser una enciclopedia andante, pero sí deposer el bagaje de ambas trilogías, el trabajo de JJ Abrams en 'El despertar de la Fuerza', y conocer, además, el contexto de vaivenes que la saga ha vivido de manera histórica. Sólo se si comprende todo ese recorrido, se comprenderá a la vez por qué 'Rogue One' se ha despertado como un hálito de "esperanza" para una mayoría de los aficionados.
¿Pero, por qué se aplaude tanto 'Rogue One'?
Seguramente aislada de la saga y el contexto, 'Rogue One' no pase de ser una película de acción interesante. Sin más. Pero, como pieza de la franquicia la cinta de Gareth Edwards se impone como un ejercicio de pericia pocas veces visto. El cuidado que se ha tenido con esta película para aportar coherencia dentro de la franquicia va desde guiños evidentes, hasta el grano el grano en la imagen para tratar de aportar una textura similar a la de 1977.
Incluso, sin necesidad de entrar en detalles y sutilezas -que son por otro lado lo que hacen grande la película para el fandom-, el objetivo de la misión cambia en grado de importancia con el mero hecho de comprender que la destrucción de la Estrella de la Muerte es la piedra angular para la caída del Imperio. Incluso debemos ir más allá, ya que lo verdaderamente relevante de la película de Edwards es haber sabido mostrar la Alianza Rebelde como un consorcio político realista: con sus luchas internas, sus facciones más radicales y evidentes dilemas morales. Edwards da credibilidad a este grupo heterogéneo de pareceres, ya que a través de la misión encabezada por Jyn Erso en 'Rogue One' la línea de acción de los Rebeldes se clarifica en una ruta muy concreta: acabar con la Estrella de la Muerte. Jyn Erso, Cassian Andor y compañía dan cohesión así a un grupo a punto de deshacerse, y, por encima de ello, lo importante es que 'Rogue One', estrenada cuarenta años después de 'Star Wars: Episodio IV', ha aportado más valor a 'Una nueva esperanza'. Esto, simplemente, es de las cosas más bonitas que un fan de 'La Guerra de las Galaxias' podrá ver en una butaca de cine.
Lo dicho, no vean 'Rogue One' sin haber visto antes el resto de la saga. Como decía mi profesora de historia al final de cada corrección, "es un consejo".