El 4 de Julio 2016 | 09:52
En los últimos tiempos estamos viviendo una gran vorágine de noticias e informaciones en torno a los cascos de realidad virtual. Por fin, desde que empezamos a ver como las distintas compañías involucradas en esta "guerra" nos presentaban sus dispositivos y sus ideas, ya tenemos más claras sus propuestas, y a la postre se ha resuelto la mayor incógnita de todas, la del precio.
Este sin duda va a ser el motivo de peso que decantará la decisión de más de un jugador y que nos dibuja una "feroz" batalla donde Oculus Rift, el primero en presentarse, llegará a las tiendas con un precio de 699 euros, por su parte HTC Vive costará la friolera de 899 euros, mientras que Sony pretende asestar un golpe al mercado con PlayStation VR que costará 399 euros.
Yo personalmente tuve la ocasión hace unos días de poder probar Vive, la alternativa que HTC propone, me hubiera gustado poder probar los otros dos dispositivos para poder compararlos, pero desafortunadamente no fue el caso. A modo de resumen, y antes de entrar a desgranar mis impresiones, puedo deciros que sinceramente me trasmitió sensaciones encontradas, y creo que eso solo podrá solucionarse cuando tengamos uno de estos dispositivos en casa durante un buen puñado de horas.
Una sensación distinta a todo lo actual
Lo primero que debéis saber, es que durante el rato que pudimos probar el casco Vive, estuvimos jugando a la versión para realidad virtual de 'Elite Dangerous', un título que lleva en desarrollo para esta tecnología prácticamente desde el primer día, y que por ejemplo será un título de lanzamiento para las Oculus Rift. Y lo cierto es que personalmente creo que la elección de este videojuego para presentar al mundo la realidad virtual cuando tienes poco tiempo para probarla, no es del todo acertada.
Una vez nos ponemos el casco, deberemos asegurarnos de que está bien ajustado en nuestra cabeza, y nos tocará ajustar la visión del mismo para evitar cierta borrosidad que se puede llegar a producir una vez nos encontramos dentro del juego.
Para la prueba disfrutamos de todo el equipo necesario para disfrutar al máximo de la experiencia, y es que además del casco, teníamos unos fantásticos auriculares estéreo, así como dos accesorios que simulaban por completo los controles de una nave espacial, es decir un joystick con el que movernos, disparar, etc., Además de otro accesorio que simulará la palanca que nos permitirá acelerar y frenar nuestra nave. En este sentido, la sensación de inmersión conseguida tanto por lo que vemos y escuchamos, como por parte de todo el equipo que nos rodea, es realmente alta. Este es precisamente el punto más importante e interesante de la experiencia ofrecida por Vive.
Sin embargo, una vez estábamos con el mono de trabajo puesto navegando libremente por el espacio, nos encontramos que pese a la increíble sensación que da eso de mirar a tu alrededor y poder ver todo lo que te rodea, 'Elite Dangerous' no te da un objetivo claro en el que focalizarte durante el rato que estás jugando, y por ejemplo yo me encontré en que mi partida se reanudaba en medio de un campo de asteroides...
Como digo, 'Elite Dangerous' es un juego que necesita de un aprendizaje previo, tanto para aprender a moverte con cierta soltura, como para saber qué hacer y en este caso, mi experiencia previa con la versión de Xbox One me sirvió para salir mejor parado que otros que estuvieron probando la experiencia.
Sin ninguna duda, la mejor parte de la experiencia fue el combate contra las naves enemigas, ya que es donde más uno disfruta persiguiéndolas, disparando contra ellas y haciendo giros y/o piruetas increíbles a alta velocidad. Pero por el contra, uno espera que al hacer todas estas acciones experimentemos unas sensaciones parecidas a lo que pueda ser montarse en una montaña rusa, sin embargo, mi sensación no fue diferente a cuando juego en mi consola. Una sensación que, por el contrario, si apreciamos en el momento de probar otras demostraciones con otros cascos menos punteros a nivel técnico.
Conclusión
En definitiva, yo a día de hoy sigo teniendo muchas dudas de lo que pueden acabar significando estos dispositivos en el día a día del jugador habitual. Aunque obviamente sería absurdo negar que al menos en lo que se refiere a jugar durante periodos breves de tiempo, es una opción nueva, interesante y a tener en cuenta hasta que veamos cómo evoluciona todo. ¿Es HTC Vive la mejor opción para dar el salto a esta nueva realidad? A día de hoy es algo muy complicado de responder, pero habrá que acabar de ver como salen las versiones finales de Oculus, Vive y PlayStation VR.