INCREÍBLE

IMPRESIONES: 'Guild Wars 2', un mundo inabarcable para recorrer y divertirse

Después de casi dos semanas con el juego de ArenaNet, aquí van las primeras impresiones.

Por Nacho Requena 5 de Septiembre 2012 | 22:14

30 horas. Eso es lo que llevo aproximadamente de tiempo de juego de 'Guild Wars 2'. Sí, habéis leído bien, 30 horas y realizo un "primeras impresiones", ya que escribir una crítica es una empresa harto complicada cuando ves las estadísticas. Crees que has jugado suficiente, pero esa idea se va rápidamente de la cabeza al observar que sólo llevas completado un 13% del total del juego.

Con los dos datos aportados anteriormente (30 horas y un 13% completado del título), queda claro que 'Guild Wars 2' es inabarcable. Es el mejor adjetivo para calificarlo. Su mapeado no es grande, es enorme. El reino de Tyria, que se visita 250 años después de la primera entrega, rebosa vida y tiene tantos parajes para visitar, que si uno se dedicase sólo a realizar esta labor, puede tardar días (y esto yendo a recorrer el mapa, sin pararse a hacer ningún tipo de misión).

En este caso particular, para arrancar la historia me he decantado por un Nigromante, practicante de las artes oscuras e invocador de muertos. Es una profesión más que decente, ya que reúne unos parámetros buenos tanto en combate cuerpo a cuerpo como a distancia, más aún cuando se invoca algún ser de ultratumba. No obstante, hay siete roles más: hipnotizador, ingeniero, ladrón, guardián, guardabosques, guerrero y elementalista.

La elección de cada una de las profesiones anteriores está en tu mano, por supuesto. Al igual que también lo está la raza que escojas: Asura, Sylvari, Humanos, Norn y Charr. Elegir una "especie" sí condiciona el juego en todas sus vertientes, ya que mientras la profesión decanta a ejecutar un tipo de partida, la raza directamente cambia toda la historia, por tanto, hay cinco argumentos diferentes, aunque todos confluyen "con los dragones" (y ahí lo dejo, que tampoco hay que spoilear).

Volviendo al terreno personal, se ha elegido para la partida un humano necromorfo, por lo que la historia arranca desde Linde de la Divinidad, el último gran bastión de la humanidad. Describir esta ciudad con una simple palabra es sencillo: bella. Todo tiene colorido y encaja a la perfección en un puzle de miles de piezas, donde los vendedores se aglutinan por las calles para colocarte sus productos más caros, mientras que los sabios intentan enseñarte los consejos hechiceros. Y esto sólo es la capital del reino humano, que el resto tampoco se queda corto.

Dejando de lado la narrativa y centrándome en los combates (al fin y al cabo, punto esencial de la obra), éstos destacan por ser rápidos y vibrantes. Como en cualquier MMORPG, las teclas superiores numéricas sirven para realizar los comandos, mientras que la clásica WASD sirve para moverse (aunque se puede configurar a gusto del consumidor). Las batallas multitudinarias no tienen bajada de framerates considerables, los enemigos se integran bien en el entorno, y los eventos dinámicos funcionan correctamente y con una peculiaridad: hagas lo que hagas, saldrán en pantalla, y da igual se supere o no.

Hay que darle un pequeño palo al grandísimo rendimiento que pide 'Guild Wars 2'. Son entre 20-25 GB de almacenamiento, y consume muchísima CPU. Eso sí, el requisito gráfico no es alto y con una tarjeta discreta puede tirar perfectamente el juego (ya digo, lo peor puede ser a la hora de procesador).

También hay que mencionar otra aspecto negativo, como que se invita a farmear o levear (subir nivel, en resumidas cuentas) a cada paso que se da. ¿Hay algún problema en esto? En cuanto a lograr experiencia de combate, nada, de hecho es positivo, pero en la historia sí es negativo. Es necesario un nivel mínimo para poder continuar el guión (se puede seguir, pero acabarán contigo cuando llegue un combate en nada), lo que significa que se pierde la línea cronológica de ésta y olvidas dónde te quedaste en la última misión correspondiente.

Quitando los puntos anteriormente comentados, el resto es sobresaliente. Es muy difícil encontrarle algún "pero" al título de ArenaNet por su complejidad y buen hacer. Las quests son equilibradas; los eventos dinámicos funcionan de maravilla (como ya he dicho); las mazmorras dan horas de diversión en compañía; y el PvP (jugador contra jugador) está dividido en diferentes mundos (por países) y aporta más horas de juego y de manera ilimitada.

A todo esto sumadle una excepcional banda sonora, con temas de la primera entrega (arreglados, eso sí) y muchas melodías nuevas; millones de opciones de personalización; un sistema de crafteo para crear objetos; decenas de miles de combinaciones posibles de equipos… 'Guild Wars 2' es increíble en todas sus parcelas y va a ser, y lo digo con total rotundidad, la crítica más difícil a la que me voy a encontrar en muchísimo tiempo. Nos vemos por Tyria.