El 25 de Septiembre 2016 | 10:48
The Pokémon Company ha liberado un nuevo episodio de la miniserie de animación japonesa 'Generaciones Pokémon'. Este proyecto de reciente anuncio y estreno nos irá mostrando distintos hechos ocurridos en los videojuegos principales de la serie de Pokémon, partiendo desde la región de Kanto hasta la región de Kalos. 18 episodios en total, de 3 a 5 minutos de duración cada uno, que arrojan luz sobre momentos ocurridos en paralelo a los videojuegos pero que son considerados canónicos.
En esta ocasión, con el tercer episodio puesto sobre la mesa, se nos muestra el ascenso de Azul a lo largo de la Liga Pokémon de Kanto tras haber logrado conseguir las ocho Medallas de Gimnasio de la región. Son los momentos previos al gran momento que se produce, no solo en Pokémon Los Orígenes, sino también en las propias ediciones Roja y Azul: el combate entre Azul y Rojo.
La forja de un Campeón
'El aspirante' es el nombre que se le da a este nuevo fragmento animado. Es un episodio que tenía ganas de ver, y de hecho me gustaría que se explotara aún más su concepto. Azul / Verde es un personaje que no ha sido demasiado aprovechado en la franquicia, no al menos tanto como Rojo, y creo que merece una clara oportunidad. Siempre me ha parecido tan o más interesante que Rojo tanto en apariencia como en personalidad, pero la historia que se va dibujando sobre su figura a lo largo de Kanto es bastante vaga en los videojuegos. No obstante, este episodio viene a cerrar en parte esa herida abierta desde hace tiempo, completando de este modo las intervenciones de Azul en 'Pokémon: Los Orígenes'.
La primera escena, escogida sabiamente, nos muestra a Lorelei, Bruno y Agatha, los distintos miembros del Alto Mando, liderados por su Capitán Lance, el Maestro de los Pokémon de tipo Dragón. Todos ellos se reúnen previamente a un combate poco frecuente. Agatha ya se encarga de ponernos al día asegurando que no todos los días se ve en Kanto a alguien capaz de conseguir las ocho medallas, un hecho del cual no se nos informaba en el juego, por lo que podemos dar por sentado que tanto Rojo como Azul son como Cristiano Ronaldo y Leo Messi, dos grandes prodigios inusuales de una misma generación. No obstante, recordemos que en la franquicia de los monstruos de bolsillo esto ha sido en parte posible gracias a la Pokédex, que tal y como se indicaba en 'Pokémon: Los Orígenes' es un invento reciente del Profesor Oak. La posesión de esta herramienta ha otorgado una importante ventaja a ambos al permitir clasificar los monstruos de bolsillo, así como informar acerca de las fortalezas y debilidades de cada Pokémon.
De vuelta a la escena inicial de este tercer episodio, se nos pone al tanto de la personalidad de cada uno de los miembros del Alto Mando y su Campeón. También saltan a la vista que los diseños elegidos para este episodio han sido los que Ken Sugimori realizó para los remakes 'Pokémon Edición Rojo Fuego' y 'Pokémon Edición Verde Hoja'.
Mano a mano contra el Alto Mando
Acto seguido, podemos por fin ver a Azul en la Meseta Añil, quien se prepara mentalmente para adentrarse en la Liga Pokémon para reclamar el trono de Campeón. Azul parece no haber cambiado de personalidad desde que las primeras ediciones llegaron a Game Boy, mostrándose carismático, seguro de sí mismo y arrogante. Está claro que para él este desafío no es algo a temer, tampoco a respetar: es una oportunidad única para demostrar su potencial y ponerse a prueba a sí mismo.
Los distintos combates de Azul contra Lorelei, Bruno, Agata y, finalmente, Lance tienen tan solo una duración aproximada de dos minutos y medio. Esto obliga a reducir los combates a un par de escenas efectistas y algún que otro comentario desafiante. Los momentos más interesantes se producen durante el combate contra Ágata, del cual tan solo vemos un intercambio de frases reveladoras, y el combate contra Lance -ligado a lo que ocurre después. Pero mejor vayamos por partes.
En el combate contra Lorelei, la maestra del tipo Hielo, esta infravalora el poder de Azul, quien no tarda en demostrarle lo equivocada que está. Dado que cada enfrentamiento que tiene lugar en este episodio nos muestra al Pokémon más poderoso de cada miembro del Alto Mando, Lorelei saca a combatir directamente a su Lapras de nivel 54 -le delata su Golpe Cuerpo-, que no tarda en morder el polvo a manos de un increíble Alakazam nivel 57 que se saca de la manga un Teletransporte para, inmediatamente después, machacarlo con Psíquico.
El combate contra Bruno tampoco parece suponer un desafío para Azul, quien se sirve de su ágil Pidgeot a nivel 59 para acabar de un solo movimiento con un robusto pero lento Machamp nivel 56. En este caso Bruno no infravalora a la joven promesa, sino que lo trata de igual para ver lo fuerte que puede llegar a ser. Tras la derrota, Azul pone de manifiesto su soberbia despidiéndose con un "si este es vuestro nivel, me temo que mis Pokémon no van a tener ni para empezar". Es una actitud bastante más agresiva que la vista en 'Pokémon: Los Orígenes', y casi a la par que en los videojuegos.
Pese a que en el combate contra Agatha vemos a Arbok y a Gengar, no hay una sola escena de combate. En su lugar, se produce un enfrentamiento verbal entre la anciana, que no ha cambiado de personalidad desde Game Boy, y Azul. Es aquí donde la entrenadora especializada en los tipos Veneno y Fantasma insulta el orgullo del joven aspirante a Campeón, asegurando verse sorprendida de que haya llegado tan llejos "siendo nieto" de quien es. Es aquí donde Azul pierde los estribos al gritar un "¡no me compares con ese anciano!", dándose a entender que, durante su travesía a lo largo de Kanto, algo ha ocurrido para despertar cierto recelo hacia su abuelo Oak. Puede que sea el afecto que el profesor ha mostrado hacia Rojo en todo momento pese a ser familia de Azul, o simplemente puede que su honor de "ser el más fuerte" se vea insultado si se le dice que es "nieto de" mientras se da a entender que todo se lo debe a él y a su Pokédex.
Finalmente, la batalla definitiva, que pese a su brevedad resulta la más interesante. El buen hacer en la animación que ha estado acompañando a todo este episodio alcanza en este breve combate su punto más álgido. Es el momento en el que Azul hace morder el polvo a Lance, arrebatándole su puesto como Campeón de Kanto y provocando que baje de rango a Líder del Alto Mando. Dragonite nivel 60 contra Blastoise nivel 63. ¡Bum!, Hiperrayo, ¡pam!, Hidrobomba. Tras recibir el impacto de sendos movimientos, ambos monstruos de bolsillo se aproximan violentamente en una escena que queda sin resolver, aunque todos conocemos cómo acaba.
La escena final de este episodio, enlazada directamente tanto con uno de los episodios de 'Pokémon: Los Orígenes' como con los juegos, nos deja ver que toda la lucha de Azul por ser el más fuerte no era sino para poder enfrentarse contra Rojo en el mejor de los escenarios posibles y con la mayor de las dificultades. El amigo y a la vez rival de la infancia ahora estaba frente a él, dispuesto a reclamar su puesto como Campeón. Azul no quería que otro ocupara el puesto de rival contra Rojo en tan decisivo momento.
Para ir cerrando este análisis, toca hacer unas apreciaciones generales. He disfrutado bastante analizando los aspectos más pequeños y los mensajes presentes en el episodio que están ahí, pero no son mostrados literalmente. Sin embargo, creo que ha sido un episodio de escenas bastante apresuradas donde al final se pierde la capacidad de impresionar. Tanto la presentación inicial como el combate contra Lorelei y bruno podrían haberse acortado un poco más, y con el tiempo disponible se podría haber empleado en deleitarnos con un combate contra Lance como tiene que ser. Ha estado bien, podría ser mejor, pero es la excusa perfecta para volverse a ver 'Pokémon: Los Orígenes', cosa que por cierto un servidor ya ha hecho. ¡Nos vemos en el episodio cuatro!