Una vez hemos superado el drama de las comparativas, los casos de plagio y los descalificativos de rigor, todo lo que he podido hacer con 'Fortnite Battle Royale' es jugar y jugar, partida tras partida como si el mundo se fuera a acabar. Si debo empezar con una sentencia firme, que sea con la de que este juego es lo que llevo esperando desde hace mucho, pero que mucho tiempo.
Un comienzo esperanzador
El de Epic Games es un juego que está lejos de estar terminado y muchos considerarán que incluso lo está de ser un buen juego. No les falta razón. Hay mucho que retocar y bastante que añadir a esta experiencia competitiva de 100 jugadores sueltos y armados en una isla de dibujos animados. Pero de entrada estamos ante uno de esos videojuegos que se convierten en tema de conversación, que cada día suman algún millón a su recuento de jugadores activos y que durante meses son actualidad por mover mucho más tráfico en prensa y redes sociales que algunos de los consagrados AAA que tanto esperamos.
Epic Games sigue teniendo el toque, sigue sabiendo manufacturar experiencias que distan mucho de la irrelevancia y sin duda han sabido subirse a una de las modas más recientes del medio a tiempo para ganarse una porción importante de los jugadores. El lanzamiento de un Battle Royale gratuito y en las tres plataformas principales de forma simultánea ha sido, indudablemente, el movimiento del año.
La bases de un nuevo género
No nace con este estreno el Battle Royale igual que no nació con el juego de Bluehole (por mucho que se empeñen en hacer como si así fuese), pero sin duda es ahora cuando se va a empezar a tomar en serio el potencial que este planteamiento tiene y el atractivo indudable que ofrece a quienes buscan una experiencia multijugador libre de ataduras, sin las preocupaciones que vienen adheridas a una progresión a la que debemos devoción y horas de juego.
Decía antes que llevo mucho tiempo esperando un juego así y los motivos son varios. La idea de una obra en la que tendré las mismas ventajas si juego una hora que si juego cien es sumamente atractiva si tengo en cuenta que no tengo esas cien horas para dedicarle. Que toda la progresión que obtenga dependa únicamente de la habilidad y los conocimientos que adquiero en cada partida me parece la forma ideal de evolucionar junto a un videojuego, sin depender de los posibles errores de diseño que éste pueda tener en un sistema de progresión al uso.
Por supuesto es vital que el juego evoluciona y que sus responsables escuchen a la comunidad. Ahora mismo las bases están bien gestionadas. Saltamos de un autobús volador junto a otros 99 jugadores y comenzamos nuestra búsqueda de armamento y objetos varios para asegurar nuestra superioridad y en última instancia nuestra supervivencia.
Actualmente disparar las muchas armas del juego no es la experiencia más cómoda que un juego de disparos en tercera persona ha ofrecido jamás, pues es precisamente en ese punto donde Epic Games debería centrar sus esfuerzos para posteriormente adentrarse en la elaboración de otros campos de batalla, la posible utilización de vehículos y novedades como la posibilidad de jugar en servidores de parejas, pues actualmente o jugamos solos o con escuadras de cuatro personas, lo que hace injusto el juego si decides jugar junto a otro amigo en un dúo letal.
Personalidad contra las comparaciones
Es indudable el hecho de que 'Fortnite Battle Royale' es único en su especie dado que cuenta con unas características que lo hacen diferente al resto de competidores. Lo primero es su vistoso apartado visual a medio camino entre la comedia caricaturesca y los dibujos animados. El segundo es herencia directa de su vertiente PvE y no es ni más ni menos que la construcción que nos permite echar edificios enteros abajo y reconstruirlos a nuestro placer gracias a las muchas opciones de construcción de suelos, paredes y techos a nuestro alcance.
En cuanto las partidas para dúos sean añadidas me veo jugando diariamente al menos un par de partidas a este nuevo estreno durante meses o incluso puede que años. Tal es la magnitud de lo que ha conseguido Epic Games con un juego anunciado pocos días antes de su estreno. Poco importa si el oportunismo ha estado por encima de la pasión creativa, el resultado ha sido brillante.