El 9 de Febrero 2016 | 14:54
'Firewatch' está en la calle, hoy es el gran día para Campo Santo, un nuevo estudio con una nueva propuesta fresca y rompedora, que se presenta como uno de los lanzamientos más interesantes de esta primera mitad del año. ¿La expectación? Era mucha, a decir verdad, pero el resultado, joder, es sorprendente.
'Firewatch' es uno de esos que marcan el compás para desarrollos posteriores, de los que sirven de espejo, de ejemplo, de influencia, uno de esos a los que sí o sí hay que jugar para conocer la vanguardia del desarrollo de juegos actual. A pesar de que pueda parecer pretencioso, un hombre solo en un bosque para un juego de corte adulto y narrativo, el resultado es brillante hasta lo modesto. ¿Nunca habéis conocido a alguien tan excepcional en su trabajo, pero cercano, amable, de alguna manera ciego y sordo de su extraordinaria capacidad? 'Firewatch' es modesto de esa manera. Como lo son los grandes.
1 - Relación entre los personajes
Ya lo destacaba Pedro Herrero en la crítica del juego, la relación de intimidad que se llega a generar entre ambos personajes es lo que sostiene la aventura. Henry, nuestro protagonista, está sólo como guarda forestal en un enorme parque natural, y su única conexión para interactuar es su compañera Delilah, con la que mantiene conversación constante por radio. Entre ambos se comienza a generar una simbiosis muy intensa y especial, empatizas, y llegas, como Joaquin Phoenix en 'Her', a sentirte francamente cerca de ella sólo conociendo su voz al otro lado de un walkie.
2 - Componente conversacional
La relación está basada en conversaciones, en conversaciones en las que tomamos un rol activo constante. Siempre queda la duda tras este tipo de juegos de elección múltiple en las conversaciones hasta qué punto tus "elecciones" tienen impacto sobre el desarrollo de la historia. En 'Firewatch' la conversación trasciende a la elección, porque, siendo un juego eminentemente empático con los personajes, lo que haces a través de las diferentes opciones es dibujar el estado de ánimo y la sociabilidad de tu protagonista. De alguna manera, es representar tu propio aperturismo en las relaciones sociales dentro del videojuego.
3 - Adulto, que no adolescente
Me chocó la nota que dejó Campo Santo en la página de 'Firewatch' en la tienda de Steam. Tras enumerar el equipo de élite que conforma la producción dice: "Nota: Firewatch es un videojuego sobre adultos que tienen conversaciones de adultos sobre temas de adultos. Si piensas jugar con un jugador más joven, deberías saberlo antes de empezar".
Cuando hablamos de juegos adultos tendemos a pensar en juegos adolescentes, sangrientos, malhablados, escatológicos, descarados... eso no es ser un juego adulto. Puede ser el título más gore que se ha programado en la historia, a la vez que hueco como el cartón piedra. 'Firewatch' es un juego adulto porque toca temas vitales que un niño de diez años no comprendería. Ni más, ni menos. A la vez no es un drama moral digno de Tolstói, es una aventura de misterio atrapante.
4 - ¡Innovación al poder!
En el análisis aludimos a que esto no era el típico juego de paseos y acertijos tan sobado de nuestro tiempo, sino que va un paso más allá. Mide los recursos narrativos, con la exploración y el preciosismo en una aventura de progreso ágil y regusto explosivo. La innovación de 'Firewatch' no está en las herramientas que utiliza, sino en cómo las explota y combina creando una ecuación ajustada.
5 - Entra por los ojos, eso ya lo veis
Poco que decir porque salta a la vista. Con más de 10.000 juegos en el catálogo de Steam, lo que debe hacer un título para destacar en nuestros días es cautivar visualmente en apenas una docena de segundos. 'Firewatch' en eso es el rey, y seguramente gracias a eso estamos hoy hablando de él. Es su puerta de entrada.