El 1 de Octubre 2014 | 17:42
Lejos quedan ya los meses posteriores al lanzamiento del exitoso 'Far Cry 3'. Un título con el que Ubisoft parece que quiso desquitarse de todas aquellas críticas negativas que llegaron tras el lanzamiento de la segunda entrega y volvía, entre otros elementos, a desarrollarse en un lugar paradisíaco de aguas claras en las que, más que un viaje de relax, debíamos viajar para salvar nuestra vida y la de nuestros compañeros. Tras su éxito, los responsables de su desarrollo llevaron a cabo una expansión en la que todo se volvía mucho más ochentero. Tras él no se volvió a conocer nada más sobre la franquicia de forma oficial, aunque era recurrente que cada poco tiempo se filtrasen o se diesen a conocer nuevos datos hasta que se materializó su desarrollo a lo largo de este mismo año.
Nuevo entorno
El cambio del habitual entorno paradisíaco parece que se repite en las entregas pares de la franquicia. Si en la segunda entrega viajamos hasta la sabana, en esta cuarta abandonamos las aguas transparentes y palmeras para irnos a un ambiente mucho más hostil, una región en mitad del Himalaya denominada Kyrat que, por si no fuese suficientemente dura, está gobernada por un psicópata excéntrico que en mitad de una guerra civil decide proclamarse rey del lugar.
Con esta situación en la zona, nosotros asumimos el papel de un joven que decide volver a su país natal para esparcir las cenizas de su madre, pero acabará envuelto en las locuras de este autoproclamado rey a lo largo de todo su territorio, tanto a lo horizontal como a lo vertical.
Y es que con el cambio de localización no sólo vamos a ver nuevos paisajes, de hecho hasta ahora, por lo que hemos visto, promete ofrecer una gran variedad de ellos, sino que también ha ganado jugabilidad y exploración en vertical gracias a las escarpadas montañas del Himalaya, donde encontraremos una fauna totalmente nueva y acorde a la localización donde debemos destacar a los elefantes, que incluso nos podrán servir como medio de transporte.
Junto a ellos encontraremos águilas, cabras, osos, monos o leopardos de las nieves que, al igual que nosotros, se moverán por un extenso entorno con total libertad y a los que podremos cazar para aumentar nuestro inventario o nuestras habilidad, y es que en lo esencial esta nueva entrega no parece que vaya a dar un giro radical respecto a lo visto en 'Far Cry 3'.
Nuevamente tendremos numerosas misiones a las que hacer frente. Por un lado estarán aquellas que nos harán progresar en la aventura, mientras que por otro estarán todas las misiones secundarias, que variarán entre la caza a la toma de fuertes, pasando por la búsqueda de elementos o investigación a lo largo del territorio.
Nueva aventura, nuevos cachibaches
Para conseguir el éxito en cada una de ellas sumaremos, como era de esperar, un nuevo arsenal y dispositivos que podremos ir adquiriendo a medida que progresemos en el universo del título. Por ahora podemos destacar la presencia de la ballesta automática y un traje planeador que hará las delicias de aquellos que deseen sentirse cuál pájaro sobrevolando las montañas nevadas, aunque en lo referente a volar también contaremos con un autogiro.
Además, podremos hacer uso de varias habilidades como el saltar de vehículo en vehículo, disparar desde los mismos o lanzar y patear objetos para atraer, distraer o eliminar a todo aquél que se interponga en nuestro paso, muchas de ellas ya vistas en la anterior entrega de la franquicia y, al igual que en ésta, también podremos hacer uso del sigilo, donde la ballesta cobra un especial protagonismo.
Por primera vez, todo esto podremos llevarlo a cabo de forma cooperativa en la historia. Hasta ahora las distintas opciones cooperativas se encontraban en una modalidad distinta a la aventura principal, pero los responsables de su desarrollo han decido incluir esta modalidad como un elemento más dentro del desarrollo principal y, aunque no podremos llevar a cabo las misiones principales, sí tendremos abiertas el resto de opciones para que, en cualquier momento y a través de la red, se una a la aventura un compañero con el que recorrer Kyrat.
Visitando Shangri-La
En las semanas previas a su anuncio oficial, y tras éste, surgió un rumor que cobraba fuerza a medida que pasaban las horas. Esta información filtrada aseguraba que, al igual que ocurría en su tercera entrega, habría momentos de la historia en la que no estaríamos en el Himalaya como tal, algo que finalmente se confirmó como diversas misiones en la mítica Shangri-La, donde asumiremos el rol de un guerrero que cuenta con un arco como única arma.
Estas misiones están siendo desarrolladas por un estudio totalmente independiente del que la compañía mantiene en Montreal, pero no por ello será menos impactante que el resto, de hecho predomina en todo lo que hemos visto ambientado en la mítica ciudad las tonalidades rojas saturadas y un gran tigre blanco, un aliado de nuestro guerrero al que podremos guiar para que ataque a enemigos que, al igual que nosotros, también se encuentran armados con arcos y hechizos.
Al contar sólo con el arco como forma de ataque, cuando debamos usarlo el tiempo se ralentizará para facilitar el apuntado, aunque sólo un certero disparo en la cabeza hará que los enemigos caigan sin necesidad de vaciar el carcaj.
Mejor en la nueva generación
Aunque ya estamos en un momento de la generación en la que muchas empresas comienzan a desarrollar títulos en exclusiva para las nuevas plataformas, en esta ocasión Ubisoft no ha querido dejar de lado a los usuarios de la generación saliente, por lo que el título llegará a finales del próximo mes de noviembre a las principales plataformas de sobremesa y compatibles, aunque si es cierto que aquellos usuarios que cuenten con la nueva generación ya en su poder sí podrán disfrutar de ciertas mejoras visuales y técnicas que realzan la libertad y la belleza del título, aunque, y en base a lo visto hasta ahora, quizás no supongan un elemento muy diferenciador respecto al aspecto que tendrá en las versiones de la "pasada generación".
Además, en un nuevo movimiento de marketing, desde la compañía han ideado las llamadas "llaves de Kyrat', que no dejan de ser más que unas claves para que el usuario del título invite a otro jugador a disfrutar del título por dos horas sin necesidad de tener el juego, aunque por ahora sólo será una exclusiva de los usuarios de PlayStation, que contarán con 10 llaves para repartir entre sus amistades.
El próximo 18 de noviembre tenemos el pasaje preparado para visitar la conocida cordillera, hogar del Everest y, aunque en principio las novedades respecto a su anterior entrega pueden antojarse escasas, el planteamiento en este nuevo entorno puede llegar a repetir el éxito de la tercera entrega y hacer olvidar el mal trago que supuso 'Far Cry 2' para muchos jugadores y fans de la saga. Hasta entonces debemos esperar y dejar que el nuevo rey de Kyrat prepare su nación para nuestro recibimiento en las oficinas de Montreal, Shangai o Toronto entre otras.