El 'Watch Dogs' original se quedó como una apuesta interesante, pero no ejecutada de la mejor forma. También estuvo lastrado por un vídeo de presentación espectacular en el E3 2012, cuyo resultado final sufrió un notable downgrade. Ubisoft aprendió de sus errores y dejó atrás a un protagonista insulso y sin apenas carisma y una ambientación demasiado lúgubre y depresiva. El colorido San Francisco de 'Watch Dogs 2' y su tono más distendido hizo que la saga tomara fuerza para llegar hasta la tercera entrega que hoy nos ocupa. A pesar de que 'Watch Dogs Legion' fue filtrado unos días antes de su presentación (algo de lo que ya se reía Ubisoft en el segundo juego), también fue el plato fuerte de su conferencia.
Para conocer el germen de 'Watch Dogs Legion', hay que retrotraerse hasta 2008, con el desarrollo de 'Far Cry 2'. Ambos juegos tienen al mismo director creativo: Clint Hocking. Poco después de terminar el desarrollo, Hocking se fue y pasó por LucasArts, Valve y Amazon Games Studios. 'Legion' supone su regreso a Ubisoft. 'FC2' permitía elegir a nuestro protagonista entre doce mercenarios, de los cuales después recibiremos misiones y estableceremos lazos de amistad, e incluso perdíamos parte de la historia si morían. Este sistema de reclutamiento es la base de 'Legion' y su principal novedad jugable.
'Watch Dogs Legion' abraza la colectividad y no tendrá con ningún protagonista individual y común para todos los jugadores (a no ser que Ubisoft nos tenga alguna sorpresa guardada). Los personajes jugables son realmente NPCs, lo cual contradice por completo su definición (Personaje No Jugable). Veamos cómo funciona este sistema.
Estamos acostumbrados a acabar con decenas de enemigos sin mayores preocupaciones, pero ¿qué ocurre con aquel hombre que hemos dejado inconsciente en el suelo? Ha sido ingresado en el hospital, pero la sanidad pública no funciona demasiado bien. Esta persona es Abe Welch y, evidentemente, odia a Dedsec después de la paliza que le ha dejado en una camilla. Sin embargo, si queremos, podemos intentar reclutarlo: primero, hackeando el sistema sanitario para dar prioridad a su caso; y segundo, ayudando a su hermana que está siendo acosada. Así funciona el sistema de reclutamiento de 'Legion', que hasta un enemigo aleatorio puede convertirse en un personaje jugable.
Brexit (sale mal)
La acción de 'Legion' tiene lugar en un Londres en el futuro cercano, después de pasar por un Brexit traumático. A pesar de esto, el enemigo no es político, sino una compañía de seguridad privada llamada Albion, algo más cercano a la saga 'Watch Dogs'. La ciudad estará dividida en ocho barrios, con un aspecto algo más futurista del actual, en un "momento de un cambio social enorme", tal y cómo explica su director Hocking. La tasa de paro es altísima debido a la automatización de los procesos de trabajo y la normalización de los robots. Por su parte, la libra esterlina ha perdido cualquier valor y ahora una criptomoneda es la divisa imperante. Ubisoft busca profundizar en situaciones y miedos actuales llevándolo todo al extremo.
Ésta no es la primera vez de Ubisoft en recrear Londres. Ya tienen experiencia con la ciudad inglesa gracias a 'Assassin's Creed: Syndicate'. Incluso un youtuber ha realizado una comparación entre ambas recreaciones para ver las diferencias entre ambos siglos. Los que conocen la zona de Camden y alrededores del centro de Londres aseguran que la recreación es muy precisa, tal y como acostumbra Ubisoft en sus juegos, a pesar de que está algo condensada, por razones obvias, no se puede realizar una adaptación a escala 1:1.
Este contexto socioeconómico que plantea Ubisoft para 'Legion' necesita de una revolución, y no hay nadie mejor para eso que el grupo de hacktivistas de DedSec. Como ya hemos mencionado antes, ya no hay una única cara visible de la organización que lidera esta revolución, sino que el protagonismo recae en el colectivo. En esta tercera entrega no es suficiente con ofrecernos una historia detrás de cada uno de los NPC, que antes podíamos examinar con tan sólo enfocar la cámara hacia ellos, sino que ahora podemos ser ellos. Cada personaje es único y tiene una relación diferente con DedSec, por lo que hay que convencerlos (más o menos, depende de cada uno) para que se unan a la causa.
Una vez reclutados, hay que asignarles una de las tres clases disponibles: "enforcer" está más enfocada a las armas, con minas y balas explosivas; "infiltrator" apuesta por el sigilo con una capa de invisibilidad, mejores habilidades cuerpo a cuerpo y la posibilidad de ocultar los cuerpos; y hacker, con arañas robots (que actúan como los facehuggers de Alien) y torretas. Cada clase tiene su propio árbol de mejoras y cada personaje progresa independientemente. Cabe destacar que los personajes pueden ser capturados o arrestos (otro deberá ir en su ayuda) o incluso morir de forma permanente, así que será mejor no cogerles demasiado cariño o tener mucho cuidado.
Esta peculiaridad del protagonismo colectivo trae consigo una serie de cuestiones técnicas que hay que solventar, como el doblaje de todos esos personajes. Clint Hocking explica cómo han afrontado este reto: "Hemos grabado veinte diferentes de lo que nosotros llamamos 'personas narrativas'. Éstas tienen sus propias líneas escritas, así que no son voces diferentes diciendo lo mismo. Todos tienen personalidades, perspectivas y puntos de vista diferentes, combinados con otras cosas como los arquetipos de animaciones físicas. A grandes rasgos, hay veinte caracterizaciones importantes en el juego".
Además, quieren que la ciudad y sus habitantes se sientan vivos. En esta "enorme simulación" de la que habla Hocking, cada ciudadano tiene su propia agenda, familia, trabajo, casa, etcétera. "Cuando interactúas con la simulación, ésta no gira alrededor del jugador. La simulación continúa en movimiento. Si matas a alguien, por ejemplo, a una esposa, él no va a acudir a sus citas con su mujer más y vas a ver cómo acude al cementerio durante un tiempo. Después de ese tiempo de luto, tendrá otras cosas que hacer en su agenda. Tendrá nuevos amigos o nuevos problemas o lo que sea. El tiempo nunca para".
'Watch Dogs Legion' no busca cambiar las mecánicas de base de la franquicia, sino que añade una vuelta de tuerca para darle una mayor variedad y también ofrecer a los jugadores nuevas formas de jugar. Habrá que ver cómo funciona la narrativa ante este protagonismo colectivo, pero a priori, se agradece esta innovación para mantener el aire fresco en la licencia de hackers.