El 16 de Junio 2016 | 23:17
El viejo Team ICO, ahora parcialmente transformado en genDESIGN, siempre se ha caracterizado por ofrecer historias únicas que llevan la experiencia de juego mucho más allá, dando siempre importancia al mensaje frente a la acción. Sus paisajes, sus escenas mudas, e incluso los combates contra las sombras en 'ICO' y contra los colosos en 'Shadow of the Colossus', transmiten constantemente fragmentos de historia a través de la narración visual, describiéndose una historia, un momento, con tan solo ser testigos de lo que ocurre. Ico y Yorda nunca necesitaron mantener largos debates para saber que la supervivencia de uno dependía de la salvación del otro, y los Colosos no estaban intentando acabar contra el héroe, sino que era Wanderer quien se adentraba en su hábitat natural, aquel desolado mundo, para arrebatarles la vida. Ellos luchaban con fiereza, con gran violencia, sí, pero sus actos suplicaban que se les mantuviese con aliento y se les dejara en paz.
Tantos años han pasado desde el anuncio de 'The Last Guardian' que muchos recuerdos quedan ya difusos para muchos fans, al fin y al cabo no han dejado de sucederse anuncios de retrasos en su desarrollo, y entre ellos, largos hiatos donde no se sabía absolutamente nada. Pero el último vídeo mostrado en el E3 2016, de embriagadora factura, me ha devuelto de golpe toda la ilusión que se fue apagando a lo largo de estos años. No pude contener mi emoción y mi alegría al ver cómo, en la conferencia de SONY durante la feria, se nos permitía disfrutar de nuevas escenas de vídeo que arrojaban luz sobre la historia y sus personajes. Y nuevamente el papel de narrador lo tomaba el paisaje, los personajes, las escenas que se han ido dando en el tráiler para, sin decirnos nada, mostrarnos tanto. No sé cómo lo hace el ahora equipo de genDESIGN, pero siempre logran que emane de mi interior ese cosquilleo, esa extraña e indescriptible sensación que uno siente cuando está ilusionado y feliz, y que desgraciadamente cada vez suele darse con menor frecuencia en una industria que olvidó que los juegos, además de productos comerciales, también pueden llegar a ser obras de arte.
Recogiendo lo mejor de 'ICO' y 'Shadow of the Colossus'
Una de las cosas que más me ilusionan acerca de 'The Last Guardian' es que nos lleva nuevamente hacia las sendas tomadas por 'ICO' como preferencia ante el camino tomado con 'Shadow of the Colossus', sin abandonarse la influenciad e este último. Somos un niño, una criatura pequeña encerrada en un enorme castillo que a su vez se encuentra en una isla remota. Los puzles vuelven a cobrar importancia, pero también se añaden momentos de espectacularidad visual, y la arquitectura de vértigo vuelve a evocar las pinturas del artista grecoitaliano Giorgio de Chirico. El mitológico Trico, que en japonés puede ser interpretado como "cautivo", cumple en esta ocasión el papel de Yorda, una figura de la cual seremos totalmente dependientes, con la cual forjaremos desde el corazón ese pacto que asegure la supervivencia y bienestar de ambas partes. Pero no se trata de un acuerdo de intereses, sino de algo más, de un sentimiento desarrollado, de una amistad forjada entre especies. Trico parece ver al protagonista como a su propia madre, y el niño trata a la criatura con un amor fraternal. Esta interacción lleva más allá el vínculo que Wanderer ya mantenía con Agro, que no se limitaba a ser una simple montura, sino también una importante figura que nos ayudaba a atenuar la sensación de soledad que acechaba constantemente en 'Shadow of the Colossus'. Solo que en esta ocasión, el coloso no es nuestra víctima, sino nuestro compañero.
Aún recuerdo el desarrollo y desenlace de aquella escena en la cual Trico se veía invadido por el miedo, mostrando una violenta actitud defensiva frente a lo que en la lejanía era una torre móvil de madera, cuya utilidad era la de servir de espantapájaros al mostrar en la parte superior un dibujo similar al de un gran ojo. La bestia era incapaz de avanzar dada la amenaza y temor que le infería aquella torre, pero a su vez mostraba amagos de querer acercarse, qué digo, de necesitar estar al lado de un niño que, manejado por el jugador, corría para mover aquella torre y así calmar a la bestia para continuar su camino hacia la libertad. Tan solo este momento cuenta con una fuerza narrativa y descriptiva enormes que, en pocos minutos, logra forjar, desarrollar y hacernos comprender la dependencia y la confianza mutua que mantienen ambos personajes, convirtiéndonos en testigos de un apego emocional que se va estrechando y nos va atrapando en tan solo unos pocos minutos de vídeo.
Casi una década soñando con guardianes
Es duro - y también doloroso para quienes con ICO descubrimos que existe otra manera de desarrollar videojuegos - ver que estamos ante un proyecto que lleva ya casi diez años en desarrollo. Muchos probablemente ya tendrán difusa la fecha del anuncio del juego, 2009, pero el proyecto lleva en desarrollo desde el año 2007. Y ahora mismo tanto tú como yo nos encontramos en 2016. Cuánto hemos cambiado, y cuánto ha cambiado el mundo desde entonces. Casi diez años sin perder la esperanza, casi toda una década con alegrías y decepciones. Y, después de estos dos lustros cercanos, aquí estamos, de nuevo ilusionados, como si todo este tiempo y este pesar no hubiera ocurrido, se hubiese esfumado. Pero no nos engañemos, esta concesión tan amable, y demasiado amable, se la concedemos a Ueda solo porque él ya ha demostrado en dos ocasiones que de su interior, y del interior del equipo a su cargo, pueden emanar historias y sensaciones únicas que con toda probabilidad seremos capaces de percibir una vez tengamos el juego en nuestras manos y nos pongamos a los mandos. Solo hay que ver el anteriormente citado vídeo del E3 2016 y todo lo que ello nos aporta aún sin tener la oportunidad de jugarlo. Y aún así, Ueda aseguraba que aún quedan muchos detalles por mejorar y que llegarán en la versión comercial.
La forja de una amistad
La historia da comienzo con un anciano que narra, en una lengua desconocida, la historia de un niño que se despertó en una cueva junto a una criatura de la cual dicen devoraba a los hombres. Ese anciano es el propio niño, protagonista del juego. Tanto este comienzo, como los diversos flashback que se irán dando nuevamente nos van guiando sin palabras, solo con hechos, sobre las mecánicas más básicas del juego. Vivir para aprender.
El niño, secuestrado y estigmatizado con tatuajes por motivos que no se nos detallan, ve que el animal, conocido como Trico, está severamente herido. La criatura ha sufrido mucho, y en un principio su instinto le empuja a alertar al niño a través de una actitud defensiva que por sí misma está diciendo: "no confío en tí, si te acercas me defenderé". La confianza mutua no será inmediata, es un proceso que, como en la vida real, se va forjando y fortaleciendo con el paso de la aventura. Quienes hayáis rescatado a un animal de una perrera, o lo hayáis adoptado en una protectora de animales, sabréis perfectamente que la relación de confianza plena entre animal y humano conlleva un proceso que tarda en fraguar varias semanas, normalmente meses, e incluso a veces han de pasar un par de años. El realismo de esta forja gradual en 'The Last Guardian' es lo que aporta valor a la narrativa del juego y facilita la inmersión del jugador. Y el primer paso hacia esa amistad recae cuando el niño decide quitarle los distintos elementos que aprisionan a un dolorido y debilitado Trico. De hecho, al final del tráiler podemos ver que el niño le pregunta preocupado si sus alas están rotas.
Esta primera experiencia supone, como decía, el primer paso hacia la confianza mutua, pero aún es una confianza débil. Trico es una criatura inteligente, pero también guiada por los instintos, y si bien sabe que aquella "cosa pequeña" le ha aportado un beneficio de la cual se siente dependiente, el instinto aún le llama a ser precavido. Ueda ya nos comentó con anterioridad que, debido a este proceso gradual, en un principio la criatura no siempre reaccionará ni se comportará como deseamos. Esto, que nuevamente fortalece la inmersión en el juego y le aporta naturalidad y credibilidad, se ha logrado gracias a una IA que, aseguró Ueda, ha supuesto un enorme desafío para el equipo de desarrollo.
La confianza entre humano y bestia no solo permitirá al pequeño tener una compañía, una seguridad, frente a ciertas amenazas, sino que además Trico reaccionará de manera positiva a su llamada y nos facilitará el acceso a determinadas zonas mediante acciones que requieren un esfuerzo extra por parte del gigante. Pero la criatura, situando al niño como una figura maternal, también le pedirá en ocasiones que le ayude en determinadas situaciones, como puede ser la retirada de la ya citada torre amenazante, o señalando aquella comida que desea comer. También rechazará aquellas acciones u órdenes que no le convengan, y las cuales tendremos que resolver mediante refuerzo positivo. Por ejemplo, Trico no desea sumergirse en el agua, pero si le aportamos un refuerzo o estímulo, la criatura terminará por hacer caso.
Todo sana con el tiempo
Además de reforzar la amistad entre humano y bestia, el paso del tiempo tendrá también sus consecuencias positivas de cara a la constitución física de Trico. Conforme se avance en la aventura, se irá recuperando de su estado de debilidad y de sus heridas, por lo que pondrá a la disposición de ambos nuevas habilidades o acciones a realizar.
Uno de los primeros beneficios lo obtendremos tras descubrir una herramienta vital, un escudo reflector que podremos utilizar a nuestro favor en determinadas ocasiones. Gracias a él podremos hacer que los rayos que Trico lanza a través de la cola se vean reflejados hacia la dirección que veamos más óptima, y así abrirnos paso hacia nuevas zonas que nos permitan avanzar en la historia.
Una vez fuera de su prisión inicial se verán encerrados en aquel castillo que, a su vez, se encierra en una isla perdida. Ambos deberán escapar, no solo de los peligros que muchas de las frágiles estructuras presentan, sino también de los guardias adultos de aquel lugar, quienes buscarán a toda costa recapturar a ambos cuales sombras en ICO. Pero, como se muestra en el maravilloso y embriagador vídeo, también existen otras criaturas de la misma especie que Trico, las cuales pueden incluso llegar a volar y que, para peligro del protagonista, se muestran en principio hostiles hacia él.
Todas estas intensa experiencias, más otras que aún nos quedan por descubrir, las podremos disfrutar en su plenitud una vez 'The Last Guardian' esté disponible en tiendas el 25 de octubre de 2016. Para entonces ya se ha anunciado, al menos para territorio americano, una edición coleccionista que recoge en un cofre contenedor, no solo el juego original para PlayStation 4, sino también un libro de arte de 72 páginas, una selección musical, vinilos adhesivos y una preciosa estatua de Trico descansando mientras el joven protagonista le aporta cuidados.