El 28 de Noviembre 2016 | 10:51
Esta crítica contiene información del capítulo 68 de 'Dragon Ball Super' y de todo el conjunto de la serie.
Como era de esperar, y pese al temor de muchos, vuelven a 'Dragon Ball Super' esos capítulos de relleno que tanto caracterizan a la serie, sobre todo a la hora de separar las diferentes tramas argumentales.
A por los dos deseos
Esta vez, y casi sin ninguna conexión, la trama del episodio reside en la figura de Shenron y las bolas de dragón. Después de la tempestad de Zamasu, Goku decide reunir las bolas mágicas para resucitar a Kaito, que como recordaréis murió junto a nuestro héroe, después que éste llevara a Célula a su planeta y así no destruye la Tierra tras su explosión.
Para realizar su promesa, Goku visita a Bulma para que le deje el radar de las bolas, pero ésta tiene otros menesteres entre manos. A pesar de la advertencia de Bills sobre la prohibición de los viajes temporales, la mujer de Vegeta sigue en su empeño de conseguir construir otra máquina del tiempo, al igual que lo hiciera su yo del futuro.
Una vez conseguidas las bolas mágicas, Shenron advierte a Goku que solo dispone de dos deseos, los cuales quieren ver cumplidos un gran número de personajes de la serie. Tras una serie de hilarantes situaciones, Goku decide gastar su primer deseo en curar a Pan, la hija de Gohan, de unas fuertes fiebres que está sufriendo.
Es interesante, a pesar de poder no tener mucha importancia, ver cómo Gohan está teniendo cada vez más importancia, y si los rumores no andan desencaminados, es muy probable que el hijo de Goku vuelva a tener el protagonismo que nunca tuvo que perder, aunque como digo son rumores, o más bien grandes ilusiones puestas en este retorno, que quizás puede que no se produzca, veremos.
Volviendo al capítulo 68, tras pedir el deseo para Pan, todavía queda el deseo para revivir a Kaito, pero lo cierto es que tras pasar demasiado tiempo en espera, y con la inquietante figura de Bills acongojando a Shenron, éste desaparece sin que haya posibilidad de realizar la última petición, con la consiguiente desesperación del Kaito del Norte.
En término generales, y pese a ser un capítulo de relleno en todo su esplendor, no ha estado mal, ha sido entretenido y no se ha excedido de bromas absurdas y estúpidas. Es verdad que no podemos decir que estemos ante el guión más trabajado, pero sí es cierto que para ser de relleno no te han puesto a Goku y Piccolo sacándose el carnet de conducir, como ya ese mítico episodio que todos recordaréis.
Lo cierto es que todavía nos quedan varios capítulos de esta índole, aunque en algunos puede que haya sorpresas, pero en general nada que influya en la trama. Supongo que la nueva trama comenzará para la época navideña, y que vamos a comenzar 2017 con una nueva historia, que según los rumores, y algunos confirmados por Akira Toriyama, parece que un personaje mítico volverá a hacer las delicias de los aficionados.
Tiene toda la pinta que sea Gohan, sobre todo después de la confirmación de uno de los títulos de los siguientes capítulos, el cual no vamos a desvelar. Pero sí fuera como su nomenclatura indica, la vuelta de Gohan a su estado más poderoso tendría un sentido mucho más claro.
Habrá que esperar todavía tres o cuatro capítulos para ver lo que sucede, hasta entonces, os emplazo hasta dentro de siete días