En directo Lotería de Navidad, ¿dónde caerá el Gordo?

'Dragon Ball Super' #65 Crítica: "La potencia máxima del dios supremo"

PODER DEL MAL

'Dragon Ball Super' #65 Crítica: "La potencia máxima del dios supremo"

Por Gerard Álvarez

El 6 de Noviembre 2016 | 12:17

La fusión de Black y Zamasu conlleva el poder real de un dios destructivo

Esta crítica contiene información del capítulo 65 de 'Dragon Ball Super' y de toda la saga.

Hoy sí que sí podemos decir que 'Dragon Ball' ha vuelto, episodio espectacular el que se nos ha presentado este domingo. Si recordáis, nos habíamos quedado expectantes con la fusión de Black Goku y Zamasu gracias a los pendientes de Kaioshin. Este nuevo ser, el Zamasu definitivo, aparece como un auténtico dios del mal con el único objetivo de concluir su plan de eliminar a la raza humana.

Tras mostrar su máximo poder, y crearse su propia aureola, al mismo estilo de la que porta Wiss, Zamasu comienza a mostrar todo su repertorio de poder. En el capítulo 65 nos encontramos con el episodio que todos esperábamos. Nada de relleno, 0 bromas o giros tontos de argumento que poco o nada importan al espectador. La trama se centra en la lucha, en la dura batalla que les espera a nuestros héroes, y todo ello acompañado en gran parte del capítulo con una banda sonora que pone los pelos de punta.

fusion zamasu

Poder de destrucción

Con Zamasu al máximo de su poder, Vegeta y Goku buscan la manera de derrotar a este antagonista. Como era de esperar, el poder de este autodenominado dios les deja poco margen de acción. La seriedad y el drama de la situación se engloba a la perfección en todo el episodio, sobre todo en el momento que un inocente cae presa de la energía de Zamasu y muere.

Tensión, odio y rabia son los sentimientos que más se expresan, pero los saiyajines no se van a rendir tan fácilmente. A pesar del poder tan elevado de Zamasu, Goku y Vegeta, presos de la ira, intentan doblegar a este malvado antagonista, pero con un resultado nada esperanzador.

Una vez que Bulma y Mai se ponen a salvo gracias a la ayuda de Trunks, el hijo de Vegeta vuelve para plantar cara a este malvado personaje. Es en este momento cuando volvemos a vivir y recordar uno de los momentos más épicos de la historia de 'Dragon Ball'.

Si recordáis la muerte de Célula, ésta se produce por un kamehameha combinado entre Goku y Son Gohan, momento memorable. Pues en 'Super' han querido volver a rendir tributo reproduciendo la misma escena pero con Vegeta y Trunks. Sin duda para mí era un momento que estaba esperando desde hace mucho, y que rinde justicia a dos personajes que en muchas ocasiones no se les ha dado el homenaje que merecían.

Vegeta y Trunk cañon Garlik

Para ello unen fuerzas para lanzar a Zamasu un cañón Garlik, el cual impacta en el antagonista, pero no consigue detenerlo. En este aspecto me queda la duda de si el nuevo Zamasu sigue siendo inmortal, se presupone que sí, pero no se ha confirmado de si la fusión de ambos les ha otorgado esta invulnerabilidad.

Una vez repelido el ataque, Zamasu ve cómo el poder de los saiyajines parece no tener fin, y su ira sigue creciendo por momentos. Pero en el momento de dar el golpe de gracia al padre y al hijo, aparece Goku y vuelve a traernos otro instante memorable. Con su técnica tradicional, y con su grito de guerra, Goku planta cara a Zamasu para volver a ver un choque de ondas de energía que coge a este nuevo dios otra vez desprevenido, más que nada por infravalorar el poder de los humanos.

El mejor momento de 'Super'

Argumentalmente el capítulo no ha ofrecido muchos avances en la historia, pero es que no lo necesita. Es el episodio que todos esperábamos, lucha, técnicas espectaculares, un tono oscuro y maduro. No sabría decir si es el mejor capítulo de 'Super', ya que llevamos unos cuantos a gran nivel, pero sin duda la calidad de la saga sigue creciendo y creciendo. Tanto es así, que hasta el dibujado ha estado a un gran nivel. Todavía le queda por mejorar, es es innegable, pero capítulo a capítulo esta evolucionando, y las escenas están muy bien recreadas.

Kamehameha Super

Y gran parte de la culpa de esta mejora en 'Super' es gracias al cambio de personalidad de Goku. Ya no estamos ante ese titiretero casi patético que llevábamos viendo más de 50 episodios. Ahora nos volvemos a encontrar ese héroe que nos pone la piel de gallina, ese guerrero inigualable que hace las delicias de sus seguidores. Creo que este cambio de rumbo le hacia falta a la serie, y es la mejor noticia que podíamos esperar.

Como siempre os digo, yo no soy de ver el avance del siguiente episodio, pero esta vez sí que no os lo recomiendo, ya que el mismo tiene un spoiler demasiado importante, y rompe totalmente el factor sorpresa de los acontecimientos. Mi consejo es que no lo veáis, si todavía no lo habéis hecho.

Os emplazo hasta dentro de siete días para seguir disfrutando de 'Super', que con capítulo como el de este domingo, se está convirtiendo en todo un homenaje a nuestra niñez.

Artículos recomendados