Esta crítica contiene información del capítulo 69 de 'Dragon Ball Super' y de toda la saga
Continuamos 'Dragon Ball Super' con otro de esos episodios que nada aportan a la trama principal, pero intentan animar a los espectadores. Esta vez han traído de vuelta a una personaje muy conocida del mundo del manga, Arale. Esta robot originaria del anime 'Dr Slump' ya ha estado presente en varias ocasiones en la saga 'Dragon Ball', acompañando a Goku en varios episodios.
Su llegada coincide con la celebración de un concurso donde se elige al científico más brillante, y en el cual Bulma también está nominada. Como amenizador del evento nos encontramos con Satán, el cual siempre está implicado en todos estos menesteres. La aparición de Arale se produce cuando un científico loco, y preso de la ira por no haber sido invitado, da a la robot un veneno para que sus ganas de jugar se incrementen, es decir, su poder de destrucción.
Arale descontrolada
Para contenerla, Vegeta intenta derrotarla, pero no lo consigue. El capítulo es completamente humorístico, por eso no esperéis un combate magnifico, es más, Vegeta hace de forma continua mención a que no peleará más con personajes de lo cómics, saliendo un poco de la realidad de la serie.
Una vez Goku hace aparición, el cual estaba haciendo de guardaespaldas de Satán por mandato de Chichi, ve a la pequeña y quiere volver a enfrentarse contra ella, aunque su poder, gracias al veneno, hace que sea una dura rival, y ambos se enzarcen en lanzamientos de ondas de poder.
Para solventar esta peliaguda situación, Bulma tiene la idea de llamar a Bills, el cual rechaza su petición por estar dormido. Para conseguir convencer al Dios de la Destrucción, y gracias al artefacto del científico ganador del concurso, consigue crear la comida más sabrosa del mundo, haciendo innegable la llegada de Bills.
Una vez llegado a la Tierra, este destruye al científico loco, el cual ya estaba muerto, y hace que Arale recupera la cordura, y con esto apague su sed destructora. Una vez finalizado estos hechos, el capítulo termina con una cómica situación de Vegeta y su enfado característicos.
¿Relleno sí, relleno no?
En general el capítulo ha estado entretenido, pero por seguro es un bajón de ritmo a lo que nos habíamos acostumbrado con la saga de Zamasu. Parece que la línea va a seguir así, y que todavía nos quedan algunos capítulos que tendremos que sobrellevar de la mejor forma posible.
No digo que estén mal, pero la realidad es que los aficionados esperamos seguir viendo contenido serio y que evolucione en la trama, y no a Goku transformarse en Super Saiyajin God para luchar contra Arale, ya que en mi opinión es desprestigiar ese poder. Sin duda habrá para gustos colores, pero personalmente se me hacen muy pesados, si ya contamos que llevamos el anterior con la historia de Shenron y las bolas mágicas, este de Arale, y por lo que parece el siguiente va a seguir la misma tesitura.
Asimismo, puede ser una buena estrategia para conseguir aumentar las ganas de continuar con la trama principal, y que los espectadores creemos esa necesidad de esperar grandes cosas, aunque también puede que calme el gran revuelo que provocó Zamasu, y que los aficionados se pienses dos veces antes de ver cada episodio, esperando hasta que ya se sepa que la acción comienza.
Como siempre os emplazo hasta dentro de siete días para seguir comentando juntos 'Dragon Ball Super' y ver qué deparan los siguiente capítulos
Preguntas
- ¿OS HA GUSTADO LA VUELTA DE ARALE A LA SERIE?
-¿QUÉ ESPERÁIS DE LOS PRÓXIMOS CAPIÍTULOS DE 'DRAGON BALL SUPER'?