El 27 de Agosto 2017 | 18:38
Esta crítica contiene información del capítulo 105 de 'Dragon Ball Super' y de toda la saga.
Una de las cosas por las que se está caracterizando 'Dragon Ball Super' es que puede sorprenderte, tanto para bien como para mal, y nunca saber lo que vas a esperar en un episodio. Este ha sido el caso del capítulo 105, del cual me esperaba un relleno más del Torneo de Poder, y al final ha terminado siendo un bello homenaje a uno de los personajes más míticos del anime de Akira Toriyama.
Hablamos del Maestro Roshi, o conocido en nuestras tierras como Duende Tortuga, el cual era sorprendente que participara en el Torneo de Poder, pero con lo visto en la entrega de hoy, su inclusión está más que justificada.
Tres eliminados
Y a decir verdad, el episodio no ha comenzado de la mejor manera, ya que la primera pelea del mentor de Goku y Krilin ha sido bastante cuestionable. Y no por el enfrentamiento en si, sino por el hecho de que han vuelto a mostrar ese aspecto machista característico del personaje, que puede hacer gracia a algunos, pero sin duda es más que innecesario. Sobre todo con frases como "yo no peleo con una chica", o que la luchadora se salga del ring para que Roshi no pueda meterle mano. Vuelvo a reiterar, tanto innecesario, de mal gusto, como un ejemplo nada constructivo para los niños y niñas que puedan ver la serie.
Después de esos primeros cinco minutos, el capítulo coge un tono más serio, y muestra dos nuevos combates del viejo tortuga. Ambas luchas han tenido un gran nivel, además de poder haber visto técnicas míticas, como la hipnosis o el mafuba. Esta última sin duda con controversia, puesto que si los luchadores no puede utilizar armas, porque sí le han permitido a Roshi utilizar la vasija. Se puede considerar que dicho recipiente no es un arma, pero sin duda es raro. También es lógico pensar que Roshi la iba a utilizar, y por lo menos han dado una pequeña explicación de su utilización, aunque la verdad ha sido bastante raro.
En el tercer combate, Roshi muestra todo su potencial, haciendo el Kamehameha más potente, agotando toda su energía después de lanzarlo. Una vez eliminado, el maestro cae muerto por el gasto tan tremendo de su poder. En ese momento es cuando se ha visto una de las escenas más tristes de esta saga, con la imagen de Goku intentando reanimarlo. Algo que finalmente consigue.
Este capítulo nos ha traído una escena pocas veces vista en la serie, y son las lágrimas de Goku. Pensar en la muerte de su mentor, hace que nuestro héroe caiga en un profundo pesar, aunque todo acabe con un final feliz, con el maestro y el discípulo juntos en el campo de batalla. Una bella imagen.
Merecido homenaje
A pesar que el episodio no ha avanzando nada en la narrativa del Torneo de Poder, y ya hace bastante que no lo hace, este capítulo ha sido un merecido homenaje. No soy muy amante de este tipo de episodios que poco o nada avanzan en la historia. Pero el de hoy ha sido diferente. Un conjunto de recuerdos y emociones que todo seguidor de la serie va a agradecer. No sabría decir si es el mejor capítulo del Torneo de Poder, pero sin duda estaría, por ahora, en el top 3 de ellos, sobre todo porque se demuestra que no hace falta grandes transformaciones o épicas batallas para llegar al espectador.
Y después de este episodio, quiero pensar que la trama avanzará, puesto que para mi gusto el Torneo de Poder está yendo demasiado lento. Con intervenciones escasas o nulas de personajes muy importantes, véase Vegeta, Jiren o Freezer, entre otros, con lo que apenas estamos sintiendo la emoción de una lucha que se supone a muerte, y de la cual solo puede quedar un universo. Se espera con ahínco intervenciones dignas de Gohan, o la ya confirmada nueva transformación de Goku. Pero visto lo visto, parece que el Torneo de Poder va a acabar siendo bastante tedioso.
Nos leemos en siete días con más 'Dragon Ball Super'.