El 23 de Abril 2012 | 12:10
Blizzard ha querido dar un lavado de cara a su franquicia 'Diablo', y tras 4 años de desarrollo (y 12 de espera) por fin hemos podido probar la versión casi definitiva de 'Diablo III', un juego que pretende recuperar a los fans incondicionales de la saga y al mismo tiempo enganchar a un público jóven que no ha tenido la oportunidad de disfrutar del clásico de los hack'n'slash.
Antes de empezar, hay que hacer énfasis en que se trata de una beta: la experiencia real de juego no será exactamente como esta, y probablemente varios de los bugs y fallos se corregirán durante este tiempo, pero es suficiente para hacernos una idea de cómo acabaremos otra vez más con Diablo y sus secuaces.
'Diablo III', un juego individual online
Uno de los mayores problemas que ha dado la beta abierta durante estos días, y uno de los puntos que más tendrá que trabajar Blizzard, es la cobertura a sus usuarios a través de los servidores, pues ha sido muy difícil entrar en partidas debido a la sobrepoblación de los mismos (a todos los que la hemos probado se nos hacen familiares los errores 3003, 3004 y 3006), y sería muy frustrante no poder jugar de forma individual simplemente por que haya mucha más gente jugando. Esto es algo que ha provocado muchas críticas negativas, y con razón.
Además, los usuarios más preocupados han planteado la siguiente pregunta: "Si 'Diablo III' funciona a través de los servidores de Blizzard, significa eso que en 10 años en caso de que la población disminuya cerrarán los servidores y no podré jugar de forma individual?". Es un planteamiento legítimo, y la empresa no ha comentado nada al respecto todavía. Lo más probable es que saquen algún tipo de parche para que los usuarios que quieran jugar por su cuenta lo hagan sin tener que entrar en servidores ajenos, pero hasta que no haya nada oficial continuará la polémica.
Un hack'n'slash de hoy en día
El planteamiento del juego es el mismo que cualquier otro hack'n'slash: avanza, acaba con hordas de enemigos, consigue dinero, mejora tu equipo, mata más enemigos, salva el mundo. No es algo especialmente complicado, pero sí que resulta adictivo, sobre todo cuando el título está bien hecho.
'Diablo III' nos permitirá realizar dicha proeza con cinco clases distintas: Bárbaro, Cazador de Demonios, Monje, Brujo Médico y Mago. Cada clase tendrá una serie de funciones diferentes, y todas ellas serán viables a la hora de jugar sólo, pero en caso de querer realizar una partida multijugador cooperativa cada uno tendrá que asumir un rol distinto. Por ejemplo, el Bárbaro podrá hacer daño o tankear, y el monje tendrá la posiblidad de hacer daño o usar sus auras para apoyar al grupo.
A diferencia de otros juegos similares (y del propio 'Diablo II'), este título no contará con árboles y ramas de talentos, que siempre han sido un punto fuerte. En su lugar, conforme que subamos de nivel desbloquearemos habilidades y runas especiales, que darán bonificaciones a las primeras, y nos permitirán especializarnos en un tipo de juego u otro.
Se trata de una forma original de caracterizar a tus personajes, más sencilla a priori de lo que hemos visto hasta el momento, pues no parece alcanzar la complejidad de las ramas de talentos, pero quizás nos engañemos: cada habilidad tendrá un gran número de runas, y elegir una u otra será tarea nuestra. Esto lo hará, seguramente, más accesible a los nuevos jugadores, pero los más veteranos de momento no están muy contentos. Habrá que ver como se desarrolla a niveles altos, pero hasta nivel 13 tampoco hay mucha variedad donde elegir.
Ambientación a fondo
Otro de los detalles más comentados de esta beta ha sido la mezcla de sensaciones positivas y negativas del apartado gráfico. Por un lado tenemos escenarios enormes, llenos de vida, en los que muchísimos objetos se pueden romper, respondiendo a una física bastante acertada, y mazmorras en las que se ven fondos casi ilimitados, todo lleno de detalles, y por el otro nos encontramos con personajes bastante poco detallados, que parecen venir de varios años en el pasado.
La realidad es que el apartado gráfico del juego (excepto sombras) no cambia prácticamente en nada pasándolo de mínimo a máximo, así que entendemos que el juego está configurado en "normal" por defecto, y que el juego de verdad podrá tener un nivel más alto (o más bajo, si nuestro ordenador así lo requiere).
Pese a ello, hay que decir que los entornos son envidiables. Sin ir mas lejos, usar las espadas en una zona con hierba hará que el aire que emitimos con nuestros movimientos las mueva. Atacar cerca de una bandera hará que el aire la ondee, por ejemplo.
Los modelados de los personajes son bastante interesantes, siendo el Cazador de Demonios el que tenga quizás el aspecto más llamativo a priori, y el Brujo Médico el menos atractivo desde un punto de vista estético. Sin embargo, si la intención de Blizzard con este personaje era causar rechazo, lo han conseguido, pues pocos son los que lo encuentran atractivo (sin tener en cuenta habilidades y funcionalidades).
Las voces, dobladas, son muy interesantes: cada una de ellas tiene un acento y tono fácilmente reconocible, y muy bien adaptado a la tipología del personaje. De la misma forma, los efectos durante el combate y la música casan a la perfección, y es difícil criticarlo mucho, pues no hay puntos flacos en este aspecto.
Otros detalles del juego
La historia, independientemente de con qué personaje decidamos jugar, es la misma: Diablo ha vuelto, hay que rescatar a Deckard Cain de ciertas ruinas y vencer al rey esqueleto que nos espera al final. Sin ser una maravilla, es interesante ver la excusa de la vuelta de nuestro archienemigo, y nos sirve perfectamente para tener un motivo para pelearnos.
El modo cooperativo ha sido otro de los puntos fuertes de la demo: la posibilidad de jugar con hasta 4 amigos amplía las posibilidades de juego, y cuantos más seamos, más aumentará la dificultad. No será lo mismo avanzar sólo que con 3 amigos, pero los personajes parecen compenetrarse bien. El bárbaro o el monje en primera fila llaman la atención de los enemigos, y desde lejos el resto de personajes desatan su potencial ofensivo.
De esta forma la experiencia se hace mucho más entretenida, sobre todo si usamos algún tipo de programa de chat de voz y jugamos con nuestros amigos, de los cuales necesitaremos el BattleTag para jugar juntos. El botín, además, está repartido de forma aleatoria, pero todo el mundo se llevará algo: en nuestros ordenadores veremos únicamente lo que nos llevamos nosotros, que podremos recoger para usarlo, venderlo y cambiarlo por materiales en el herrero.
El herrero, de hecho, nos permite obtener equipo poderoso a cambio de dinero y materiales que él mismo nos dará desencantando objetos con habilidades especiales. Es la primera skill de crafteo del juego, la única disponible en la beta, y podemos subirla hasta nivel 4, aunque es tontería, pues a partir de nivel 2 los ítems que nos permite fabricar son superiores a nivel 13, por lo que no nos sirven.
Por último, la beta nos da otra opción interesante, y es el modo hardcore: lo desbloquearemos llegando a nivel 10 con cualquier clase, y la única diferencia es que si nos matan, el personaje habrá desaparecido para siempre. Se trata de un modo para jugadores avanzados que quieran un reto extra, y puede resultar muy frustrante a niveles altos, pero a más de uno le llamará la atención.
Conclusión
En definitiva, se trata de un juego muy interesante, con un sistema de juego similar al 'Diablo II' pero con matices y diferencias significativas como el sistema de runas, que no a todo el mundo le ha gustado. Los gráficos son mejorables pero no son necesariamente los definitivos y probablemente mejoren en la versión final, y la jugabilidad es muy interesante, aunque habrá que ver si habrá mucha variedad entre construcciones diferentes de un mismo tipo de personaje.
Las escenas de la beta no son difíciles: el juego está en dificultad mínima y sólo son los primeros compases del primer acto, y todos aquellos que opinan que es demasiado fácil tendrán que probar los otros 3 modos de dificultad más avanzados para poder juzgar en plenitud de condiciones. Pero claro, nada de esto será posible hasta el 15 de mayo, fecha oficial de lanzamiento en Europa.