El 28 de Diciembre 2017 | 10:51
Hay una parte de Sheldon Cooper que todavía no habíamos visto, ni en 'The Big Bang Theory' ni en 'Young Sheldon'. Y esa es la parte más "pilla" de Sheldon, más traviesa; esa parte que no cumple las leyes, sino que disfruta rompiéndolas. Esa parte menos Spock y mucho más Kirk, como él mismo diría, basándose en los personajes de Star Trek que tanto le gustan.
Aunque en este episodio sí que veremos la etapa más "rebelde" de Sheldon Cooper y... Sin duda, es algo que claramente asociaríamos con él. Tras ver cómo su hermano mayor se sale con la suya al mentir y engañar en un examen, Sheldon decide que, quizás, es el momento de ponerse a prueba y comenzar a ser un poco más rebelde. Mas siempre dentro de sus posibilidades, claro.
Este noveno episodio de la temporada es especialmente divertido, haciendo un gran contraste con el anterior, que fue un poco más serio. Y es que no pasa absolutamente nada que pudiéramos considerar dramático, sino que vivimos las aventuras del pequeño Sheldon. Le vemos relacionarse con sus hermanos, con sus padres, con su entorno escolar... Y, por primera vez en mucho tiempo, le vemos mentir. Es algo que sorprende especialmente viniendo de Sheldon, porque es una persona que considera que la veracidad es fundamental.
Sheldon no era capaz de mentir
Todo comienza con Sheldon intentando ayudar a su hermano a estudiar un examen de matemáticas; y es muy complicado, porque su hermano no es ningún lumbreras, desde luego. Llega el día del examen y Sheldon está completamente seguro de que va a suspender. Mas su sorpresa es máxima cuando, un par de días después, le dan la nota a George y es un notable.
Sheldon es extremadamente confiado, y cree que de verdad su hermano ha conseguido sacar esa nota por sí mismo. Aunque su amigo no tarda en decirle que su hermano oculta el secreto de su aprobado en la suela de sus zapatos, y Sheldon lo comprueba esa misma noche. Se siente culpable por encubrir el hecho de que su hermano ha copiado, pero él es feliz con el tren que ha recibido a cambio de "ayudarle en el examen", con lo cual prefiere guardar silencio y no preocupar a sus padres. Su abuela, además, le da alas en este sentido y le señala que, en ocasiones, mentir no tiene por qué ser tan negativo.
Y es ahí justo cuando comienzan las pequeñas travesuras de Sheldon, que consisten en escapar de la clase de educación física y sacar muchos más libros de los que puede en la biblioteca. ¡Esas son todas sus travesuras! Y es que, pese a que intente ser más rebelde, Sheldon no deja de ser un buen niño que no quiere causar ningún tipo de problema a sus padres. Eso no quita que le corresponda un castigo ejemplar por haber falsificado el justificante de su madre, por supuesto.
Con 'Young Sheldon' estamos descubriendo una nueva faceta de Sheldon Cooper. Estamos adentrándonos de lleno en su infancia, analizando todos sus movimientos y viendo cómo este evoluciona poco a poco. Lo mejor de esta serie es que vemos al Sheldon que ya conocíamos en 'The Big Bang Theory' y, sobre todo, que no hay risas enlatadas.