El 24 de Noviembre 2017 | 13:28
En su cuarto episodio, 'Young Sheldon' ya está empezando a caracterizarse por algo: su inocencia. Tiene bastante que ver el hecho de que el protagonista sea un niño de nueve años rodeado de adultos, y es que su forma de ser todavía se aleja mucho de la madurez. No obstante, también es verdad que aquellos que conocemos a Sheldon de 'The Big Bang Theory' estamos encontrando en este joven Sheldon una muestra en miniatura de todo lo que ya conocíamos.
En esta ocasión, Sheldon vuelve a sorprendernos con sus aventuras, mostrándonos la primera vez que estuvo cerca de la muerte. Él se encontraba tranquilamente desayunando, masticando veinte veces cada bocado, cuando su madre comenzó a apresurarle porque llegaban tarde a clase. Y él, procurando obedecer a su madre, traga sin masticar veinte veces... Y se atraganta. Pese a que todo acabó siendo un simple susto, la personalidad asustadiza de Sheldon no le permitió olvidarlo tan fácilmente.
Comienza ahí uno de sus primeros "traumas" de la infancia: pasó cinco semanas alimentándose única y exclusivamente de batidos. Sus padres, desesperados (y con muchas diferencias a la hora tanto de pensar como de actuar), optaron por llevarlo a un psiquiatra, que acabó ayudándole sin siquiera hablar con él. Y es que un cómic de los X-Men que había en la sala de espera fue suficiente incentivo para que Sheldon decidiera enfrentarse a su mayor miedo; decidió que cada superhéroe tenía una debilidad, y que la comida sólida sería la suya. Mas, como todos los superhéroes se enfrentan a sus miedos, él no iba a ser menos... Ahí comenzó a verse a sí mismo como 'El masticador'.
Es así como descubrimos los inicios de Sheldon con los cómics y, además, algunos de sus múltiples traumas. Su afición por los superhéroes le ha hecho mucho más bien del que él hubiera podido imaginar en un primer momento.
Ser hermano de Sheldon: una labor complicada
Sin duda, uno de los momentos más interesantes de todo el episodio es esa conversación que tienen los hermanos de Sheldon con su abuela en el coche. Pese a que están los tres, y Sheldon no se encuentra presente, él sigue siendo el eje de la conversación, y la abuela les reprende por ello. Mas estos niños han aprendido, en sus últimos nueve años de vida, que Sheldon es el centro de todo; su hermano pequeño, al ser tan diferente, tan especial, les acaba robando todo el protagonismo.
Los hermanos no se quejan abiertamente de la situación, pero tampoco parecen contentos al respecto. La familia, en general, se ve siempre muy condicionada por lo que Sheldon haga y diga. Su vida depende del pequeño, y eso nunca trae consigo nada bueno. La madre de Sheldon se desvive total y completamente por él, le mima incluso en exceso, algo que incluso el padre le recrimina.
Todos sabemos cómo acaba esto, puesto que ya hemos visto 'The Big Bang Theory', mas, aún así, vivirlo de primera mano es especialmente intenso. 'Young Sheldon' está demostrando ser una serie increíble, y ser capaz de aportar mucho a sus espectadores. Esperemos que continúe por el mismo camino, y que la primera temporada acabe siendo todo un éxito.