El 15 de Agosto 2017 | 20:29
David Lynch está ofreciéndonos una de cal y otra de arena. Después de dos episodios en los que podríamos decir que la trama no ha avanzado casi nada (teniendo en cuenta que cada episodio dura casi una hora) en este nos da mucha información. Al igual que ocurrió en el capítulo ocho, nos encontramos con unas escenas muy oníricas y en las que volvemos a recordar a personajes que lamentablemente no volveremos a ver.
Uno de esos personajes es el agente Philip Jeffries, interpretado por David Bowie, al que se le hace una referencia especial a través del sueño de Gordon Cole. ''Somos como los soñadores que sueñan y viven dentro del sueño...pero... ¿quién es el soñador?'' le dice Mónica Belluci a Cole en su sueño. Es en ese momento cuando vemos un flashback de 16 de febrero de 1989 que pudimos ver en 'Fuego camina conmigo' en la que Jeffries se extrañaba ante la presencia de Cooper.
Aunque la muerte de Bowie truncó los planes de Lynch para aparecer en este retorno, el director se ha buscado la manera de traerlo de vuelta y poder verlo una última vez en pantalla, ya que es un pilar central de la temporada. Además, este episodio ha estado dedicado al cantante y actor. Un momento muy emotivo para todos los fans de la serie.
Nuevas pistas
Poco a poco van encajando las piezas, pero muy poco a poco. Después de 14 episodios nos enteramos que la mujer de Dougie es la medio hermana de Diane. Algo que facilitará la conexión entre Buckhorn y Las Vegas, algo que parecía imposible hasta ahora.
Pero no solo eso, en este episodio volvemos a ver a nuestro gigante, que ahora se llama el bombero. Su nuevo nombre contrasta con el de los woodmen, esos vagabundos que piden fuego, ¿será este personaje el encargado de apagar los fuegos y traer la luz al mundo?
La aparición del bombero se produce gracias a los agentes de policía de Twin Peaks y la excusión que realizan para buscar el escondite del Mayor Briggs. Encontraron el Palacio del conejo, lugar en el que Bobby y su padre iban a contar historias. Allí no solo encontraron el escondite sino un nuevo misterio que conecta con el otro lugar.
Entre la niebla, vieron a Naido, la mujer sin ojos que vimos en el episodio 3. La amabilidad del agente Andy lo ha convertido en el elegido para saber todo lo que está ocurriendo. Volviendo al mundo terrenal Andy comunica a sus colegas que Naido es muy importante: "Ella es muy importante, y hay personas que la quieren muerta''. Ha conseguido escapar de su madre, ¿pero quién es?
También hemos tenido tiempo de conocer a un personaje con superpoderes. Un inglés con un brazo biónico que ha conseguido gracias a un tal Bombero que le dijo que su destino se encontraba en Twin Peaks. Esperemos que la aparición repentina de este personaje tenga que ver con algún caso importante de la serie, o tan solo se trate de la nueva Nadine, a la que todavía no hemos visto volver a utilizar su fuerza.
Por último, y antes de ver la actuación de Lissie, vemos a Sarah Palmer. Si ya pensábamos que algo raro le pasaba, ya podemos confirmarlo. La señora Palmer se acerca hasta un bar cercano. Una vez en la barra un hombre se acerca y lo que comienza con un coqueteo acaba en palabras horribles y un asesinato. En un momento de la conversación Sarah Palmer se gira hacia el hombre y, al igual que hizo su difunta hija en el episodio 2, se quita la cara como una máscara y vemos una mano en blanco y negro. Luego le muerde el cuello al hombre que acaba desangrado en mitad del bar.
Conclusiones
Por fin, se empieza a animar la cosa en la serie que ya nos estaba acostumbrando a episodios larguísimos en los que no pasaba nada en general. Esperemos que a cuatro episodios del final la trama vaya acelerándose. Si sigue con ese ritmo tan lento se nos hará muy cuesta arriba esta tercera temporada.