El 7 de Junio 2017 | 10:25
Después de cuatro episodios de vértigo, 'El retorno: parte 5' se ve calmado, extrañamente calmado. El ritmo agresivo y surrealista con el que comenzó la serie ha pasado a un tono más normal, dentro de lo inquietante.
Este episodio tiene momentos muy cómicos, entre los momentos de nuestro verdadero agente Cooper perdido por la oficina y la bronca de la mujer del sheriff Truman encontramos lo mejor del capítulo.
Aquí aparecen nuevos personajes, que por ahora vamos viendo a cuenta gotas y no sabemos dónde encajaran en la historia. Pero sabemos que si están ahí es por algo, ya les llegará el momento.
Uno de esos personajes nuevos es Amanda Seyfried, que interpreta a Becky, la hija de Shelley, cuyo novio drogadicto Steven no es capaz de encontrar trabajo. Aunque solo son suposiciones, hay algo en Becky que recuerda demasiado a la joven Laura Palmer; es joven, guapa y dulce, pero parece tener un lado oscuro.
Mientras, nuestro Cooper/Doug continúa bebiendo café, con la esperanza de que recuerde algo de su vida original, hay un momento que llama especialmente la atención. Antes de montarse en el coche para ir a trabajar, este se queda observando a su hijo (del que tenemos la teoría que podría ser el gigante) mientras le cae una lagrima por la mejilla.
En el capítulo también vemos rápidamente a esas enigmáticas personas que siguen a Doug para acabar con él. Antes de irse a trabajar su mujer le dice que con el dinero que ha ganado devuelva los 50.000 dólares, ¿en qué clase de problemas se ha metido este hombre antes de volver Cooper? ¿Quién es esa mujer que aparece al principio del episodio y escribe 'Argentina 2' en una Blackberry?
Una de las escenas más reveladoras del episodio es esa en la que el doble Cooper se mira en el espejo y vemos una de las secuencias de la segunda temporada de Twin Peaks: aquella en la que Bob y Cooper ríen en la habitación roja. Frente al espejo Cooper va tomando la apariencia de Bob mientras se dice ''Todavía estás conmigo. Eso es bueno''. Lo más enigmático llega durante una llamada que le permite la policía. Cooper malvado hace saltar las alarmas de la jefatura para que no puedan oír con quién está hablando, la única frase que escuchamos es: ''La vaca saltó sobre la luna''.
Otro de los descubrimientos más importantes es que sabemos que después de la autopsia realizada en el cuerpo encontrado en casa de la bibliotecaria se ha encontrado el anillo de boda de Doug con una inscripción: ''A Dougie, con amor, J.E.''.
Por fin descubrimos que hace el Dr. Jacoby con las palas. Parece ser que tiene su propio programa de televisión en el que vende estas palas doradas por 29,99 dólares. Aunque parezca raro tiene audiencia, entre ellos están Nadine Hurley y Jerry Horne.
Mientras en el Pentágono reciben una huella del Mayor Garland Briggs. Esta pista ha estado apareciendo durante 25 años, aunque nunca ha sido nada, el coronel decide mandar a uno de sus militares a Dakota del Sur para investigar esa pista.
Esta vez la actuación final aparece un poco adelantada. Sobre el escenario encontramos a Trouble, el grupo de Riley Lynch, el hijo de David Lynch. Mientras en el bar conocemos a un chico que se pasa por alto las normas y se sobrepasa con las chicas del local. Como podremos ver en los créditos finales, este muchacho no es otro que Richard Horne, el pequeño de la familia.
Muchas historias cruzadas
Hasta ahora Twin Peaks se nos ha presentado como una serie de impresiones, de piezas de un puzle que poco a poco irán encajando. Vamos saltando de personaje en personaje sin saber muy bien qué es lo importante y a dónde nos llevará el viaje. La verdad es que si todos los capítulos van a ser de esta manera la serie acabará siendo un poco cansina. Esperemos que al final las piezas vayan encajando como es debido.