El 30 de Mayo 2017 | 12:13
Si creíamos que nada nos podía sorprender después de los dos primeros episodios, el tercero y el cuarto sobrepasan todas las expectativas.
Episodio 3
''El retorno: parte 3'' sube los límites de lo extraño, en este caso de lo siniestro, o unheimlich, concepto acuñado por el filósofo Friedich Schelling para designar lo que se manifiesta cuando debería permanecer oculto o que muestra otra cara de lo familiar, de lo amable. Lo siniestro vuelve la vida siniestra e inquietante.
El episodio centra el foco en la historia del agente Cooper, algo que permite seguir la historia de una manera más lineal que en los anteriores episodios. Abre bien los ojos si quieres enterarte de este episodio.
Acompañaremos al Cooper verdadero al viaje de regreso al mundo de los vivos. Durante ese viaje la cabeza flotante de Garland Briggs aparece para decir "rosa azul", la palabra clave del FBI para definir los casos que tienen que ver con acontecimientos sobrenaturales. Un viaje lleno de sorpresas en la que un ser extraño lo persigue. Al final, Cooper acaba llegando a mundo real a través de un enchufe. Sí, un enchufe.
Ese enchufe permitirá que se cambie con Dougie Jones, que tomará el lugar de Cooper en la Logia. "Alguien te fabricó para un propósito, pero creo que ahora eso se ha cumplido", le dice el manco Mike antes de convertirse en una diminuta bola dorada. Si nos fijamos bien, antes de desaparecer Dougie vemos como lleva en una mano el anillo mágico que llevaron Teresa Banks y Laura Palmer, y que significa la unión entre Bob y Mike.
Después de una desagradable escena de vómitos parece que el falso Cooper también ha muerto. Pero seguimos sin saber si el alma de Bob ha pasado a la Logia. No estoy muy segura, pero la sustancia que desprenden los dos falsos Cooper podría ser la garmonbozia, una sustancia hecha de miedo, dolor y tristeza de la que se alimentan los habitantes de la Logia Nega y que pudimos conocer en 'Twin Peaks: El fuego camina conmigo'.
Pero la vuelta de Cooper al mundo de los vivos no va a ser un camino de color de rosas. Parece que ha perdido facultades mentales y del habla, solo el fuego de la habitación roja consigue guiarlo hacia su destino. De vuelta al mundo real encontrará en su bolsillo la llave de la habitación 315 del hotel de Twin Peaks.
En el FBI también están al tanto de la vuelta del Agente Cooper. Gordon Cole, Albert Rosenfield y, la nueva agente, Tammy Preston se irán a buscar al agente. Pero, ¿será el verdadero Cooper o el Cooper poseído? Una cosa que llama tremendamente la atención en la oficina de Gordon Cole es la fotografía de Kafka y un póster de un hongo atómico. Seguro que son pistas que nos va dejando el señor Lynch.
Mientras tanto, en Twin Peaks, Hawk, Andy y Lucy siguen buscando ''aquello que está perdido'', en una conversación que, como casi siempre, roza lo cómico y lo incomprensible, y el Doctor Jacoby pinta con spray las palas que les entregaron en el episodio anterior.
Para finalizar volvemos al Bang Bang Bar con la actuación de The Cactus Blossoms para cerrar el capítulo. Parece que esta será la manera habitual de terminar, algo que me gusta y nos proporciona el momento de relax necesario para asimilar todo lo que hemos visto. Además, es una buena manera de descubrir nuevas bandas.
Episodio 4
Este capítulo es la representación más directa al Twin Peaks de su primera temporada. En ''El retorno: parte 4'' casi todo ocurre en la vida real y vemos en acción a los personajes originales más que nunca. Incluso se recupera su estilo de soap opera con personajes que sobreactúan y misterios por descubrir. La escena en la que un Bobby Brings, ya mayor y convertido en oficial de policía, entra en la sala de reuniones y ve la foto de Laura Palmer mientras suena su canción es algo que emociona y produce verdaderos escalofríos.
También vemos en una actuación estelar a Wally Brando, el hijo de Lucy y Andy, interpretado por Michael Cera. Llega al departamento del sherif para mostrar sus respetos a Frank Truman por la muerte de su hermano el Sheriff Truman. Con unos aires de Marlon Brandon debilucho, Cera nos proporciona una de las escenas más cómicas del episodio, muy del estilo de sus padres. Esperamos verlo en más episodios.
Pero dejando de lado Twin Peaks, las tramas más importantes de este episodio tienen que ver con el verdadero y el falso Dale Cooper.
Al Dale Cooper verdadero lo dejamos en el Casino. Después de convertirse en el Señor Premio Gordo, Cooper consigue que lo lleven hasta la casa de Dougie en una limosina. Antes de entrar por la puerta, Cooper mira hacia el cielo y ve una lechuza, mal asunto (''Las lechuzas no son lo que parecen''). Allí lo recibirá su mujer, Janey-E Jones (Naomi Watts), muy preocupada y enfadada, aunque todo se le pasa al ver la bolsa repleta de billetes.
Mientras Cooper intenta adaptarse a la vida de Dougie, ve una visión de Mike en la habitación roja. "Puedes verme, ¿no?", le dice mientras le enseña la bola de oro en la que se convirtió Dougie. ''Has sido engañado. Uno de ustedes debe morir ahora'', le dice antes de desvanecerse. Mientras intenta ponerse la corbata conoce al hijo de Dougie, Sonny Jim, con el que no habla, solo mantienen sonrisas y levantan los pulgares. Es curioso que la primera vez que lo ve Cooper pone la mano en el lugar en el que una vez le dispararon en el hotel de Twin Peak. ¿Será este niño el nuevo cuerpo de El Gigante? No lo sabemos, pero seguro que ese gesto significa algo.
¿Puede que estemos a punto de volver a recuperar a Cooper gracias al café de Janey-E Jones? Al probarlo durante el desayuno lo escupe y dice: ''Hola''. Recordemos la pasión del agente Cooper por el café (''Me gustan los cafés tan negros como una noche sin luna'').
En otro orden de cosas volvemos a las oficias del FBI. Después de una conversación en la que volvemos a ver a Denise, Gordon Cole, Albert y la nueva agente van en busca del Cooper malvado para ver su estado. Durante un interrogatorio los agentes perciben algo raro en su reencontrado amigo, tiene la voz metálica y ralentizada. Cuando salen Gordon traslada sus sospechas a Albert y este le comenta que permitió al agente Phillip Jeffries (David Bowie) darle información a Cooper sobre "su hombre en Columbia". Este acabó muerto una semana más tarde.
Ante este descubrimiento deciden seguir de cerca al falso Cooper y pedir una segunda opinión, por si puede tratarse de un caso 'Blue Rose'. ''Albert, odio admitirlo, pero no entiendo nada de esta situación'', reconoce el agente Gordon Cole. Tampoco nosotros Agente, pero nos dejamos llevar.
Para terminar, nos vamos directos al Bang Bang Bar donde disfrutaremos de la actuación del grupo Au Revoir Simone.
Conclusión
Sigue siendo todo un misterio. Ver esta serie necesita una buena atención del espectador. Si en la anterior crítica pensaba que un nuevo publico podría engancharse a la nueva temporada sin haber visto lo anterior, después de este episodio pienso todo lo contrario.