Crítica 'The Handmaid's Tale' 1x09: se acerca el final

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Crítica 'The Handmaid's Tale' 1x09: se acerca el final

Por Maribel Baena

El 14 de Junio 2017 | 00:10

El final se acerca: crítica del noveno capítulo de 'The Handmaid's Tale'.

Estamos ante el penúltimo capítulo de la primera temporada, y es como si el final pudiera ir palpándose, aunque no intuyéndose. Los espectadores, en su gran mayoría, seguramente preferirán ver un final feliz, un final en el que June consiga reencontrarse con Hannah y con Luke. Un final en el que el ganador absoluto sea el amor, y no la coacción, la fuerza o el miedo.

June está cada vez más cansada de la situación; no obstante, eso la empuja a querer luchar con más fuerza, y no a querer rendirse y tirar la toalla. La despedida de Janine de su antigua casa lleva a June a hablar con Alma, a decirle que quiere ayudar, que quiere formar parte de ese grupo que aún está presentando resistencia. Alma le da una misión muy clara: tiene que volver a Jezabel y, una vez allí, coger un paquete que una chica le dará. Podría parecer fácil, pero no lo es. June tiene que convencer a Fred de que la lleve de nuevo a Jezabel y, a cambio, sabe que tendrá que pagar un precio muy alto.

Muy cerca de toda esta trama se encuentra Nick, que siente algo por June pero su posición le impide decírselo de forma más clara, o demostrarlo de alguna manera. Él teme por el bienestar de June, pero su trabajo como Ojo sigue estando ahí. ¿Antepondría su "amor" a su obligación? ¿O acabaría delatando a June de darse cuenta de lo que esta pretende hacer? Son muchas las incógnitas que aún están por resolver.

Moira ha perdido su fuerza

Una vez en Jezabel, Fred le dice a June que él no tiene ni un pelo de tonto, y que sabe perfectamente que ella quería volver a ese lugar para reencontrarse con Moira. Y las une a las dos, aunque con unas intenciones que lejos están de las que ellas tenían; por suerte, respeta lo suficiente a su criada como para no imponerle tener relaciones con una amiga. Aunque no la respeta tanto como para no violarla.

La conversación entre Moira y June es uno de los momentos cumbre de todo el capítulo. Se ve cómo, a base de golpes, las autoridades de Gilead han conseguido minar la voluntad de Moira; cómo todo el mundo tiene un límite, y todos acaban rindiéndose, en un momento o en otro. Moira parece haber llegado ya a ese límite, y June se lo reprocha; le reprocha que no vaya a cumplir todas las promesas que hizo, que no vaya a respetarse a sí misma como persona. La reacción de su amiga no es la que ella esperaba, mas es todo una especie de preludio hasta que, al final, Moira decide volver a luchar.

Janine, la protagonista del capítulo

Pero si hay una protagonista indiscutible en este capítulo es Janine. Janine, que intentó resistirse en el centro de las criadas y acabó con un ojo menos; Janine, que fue de las únicas que consiguió quedarse embarazada, y también la que fue engañada por su 'amo' y le creyó hasta prácticamente el final. Una joven inocente que creía en los finales felices, en todo lo bonito de la vida, y no recibió más que desilusiones y dolor.

Janine es obligada a abandonar la casa en la que había residido, puesto que ya ha cumplido su labor. Ahora debe ser la criada de otra familia, entregarse a su nuevo 'amo' y engendrar un nuevo hijo que, posteriormente, volverán a arrebatarle. Pero no se ve capaz, y tiene un ataque de ansiedad durante la Ceremonia; es entonces cuando consigue huir, llegar hasta su hija, recuperarla y escapar a un puente. Su intención es acabar tanto con su vida como con la de la niña, puesto que no quiere dejar que la críe esa familia que tanto daño le ha hecho a ella. Las autoridades llaman a June, que se había demostrado amiga de Janine en más de una ocasión, y le piden que intervenga.

Janine decide rendirse

June lo que intenta es, sobre todo, salvar a la niña. Porque sabe todo el sufrimiento por el que está pasando Janine, puesto que ella misma lo está sufriendo. Sabe todo lo que esa situación les afecta a nivel mental, y no quiere obligar a Janine a vivir una vida que no sabe cuándo cambiará, o cuándo acabará. Janine, devastada, acaba entregando a su pequeña a June, pidiéndole que le recuerde lo mucho que su madre la quería, y salta al vacío.

El dolor de una madre a la que le han arrebatado una hija que la obligaron a engendrar; el dolor de una mujer a la que le han quitado absolutamente todo lo que tenía, su libertad, su autonomía, su capacidad de auto-determinación. Y el futuro al que todas tendrán que enfrentarse si no consiguen huir de Gilead. Algo que, por ahora, solo Moira parece haber hecho... Con suerte, claro.

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