Crítica 'The Handmaid's Tale' 1x07: El comienzo

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Crítica 'The Handmaid's Tale' 1x07: El comienzo

Por Maribel Baena

El 29 de Mayo 2017 | 15:56

El comienzo: crítica del séptimo capítulo de 'The Handmaid's Tale'.

'The Handmaid's Tale' regresa al pasado para contarnos qué ha sido de Luke, el marido de June, y cómo es que logró sobrevivir pese a haber sido capturado por los guardias que controlan Gilead. June creía que Luke había muerto, pero el traductor de la embajadora mexicana le dijo que nada más lejos de la realidad; su marido no solo seguía vivo, sino que él podía conseguir ponerles a ambos en contacto. Una simple carta, una nota escrita de forma abrupta y corriendo, sería la primera comunicación que el matrimonio tendría en tres años.

Aprovechando el momento, la serie nos remonta hasta el principio de la temporada, cuando veíamos a Luke huir junto a June y Hannah. Pero incluso va un poco más allá, y nos muestran también los días previos a la huida. La familia se vio obligada a pedir ayuda para intentar huir y llegar a Canadá, donde se suponía que podrían ser felices lejos de las garras de esta guardia extraña que quería controlar a todas las mujeres fértiles.

June descubre que Luke está vivo

Su plan era huir juntos los tres, pero no lo consiguieron. Solo Luke pudo llegar a la frontera, y comenzar una vida nueva. Aunque siempre anclado a un pasado que no le ha permitido avanzar; y es que eso de que tu mujer sea esclava sexual y tu hija ande en paradero desconocido debe ser extremadamente complicado. Pese a todo, a Luke le ha tocado el lado fácil de la ecuación. Él no está siendo esclavizado, y tampoco está siendo entrenado para ser una futura esclava, de resultar ser fértil.

Luke resultó herido en la huida, algo que June había imaginado desde que escuchó el tiroteo. Mas no murió, debido sobre todo a un cúmulo de casualidades que favorecieron que pudiera huir de los guardias. Se enfrentó a un accidente de coche en la ambulancia en la que se encontraba retenido tras haber sido herido, y, posteriormente, tuvo la suerte de encontrar a un grupo de personas que, como él, estaban huyendo del antiguo Estados Unidos. Gracias a la compañía, logró llegar a Canadá. Sus esfuerzos continuaban centrados en recuperar a su familia, pero tras tres años es fácil suponer que acabara dándose por vencido.

El lado fácil de la ecuación

Pese a todo, este séptimo capítulo es el más pesado de toda la temporada. Quizás porque es una especie de recapitulación, porque volvemos a lo mismo y se avanza muy poco, o quizás porque June no es la protagonista, sino que cede su espacio a Luke. Esto hace que los cuarenta y cinco minutos escasos que dura el capítulo acaben siendo bastante pesados, dentro de lo que cabe. Si bien es cierto que la historia continúa siendo apasionante, cuando se enfoca desde el punto de vista del hombre pierde mucha fuerza.

A Luke le tocó el lado fácil de la partida; le tocó el huir, el refugiarse en el extranjero, el no tener que vivir en primera persona las violaciones mensuales y el desprecio por ser mujer. El empeño real que puso en salvar a su mujer se puede poner en entredicho realmente, puesto que en tres años lo único que parece haber hecho es reunirse con una directiva. No obstante, debemos concederle el beneficio de la duda: quizás no podía hacer realmente nada más, aparte de esperar.

Luke consiguió escapar

Sí que hay una escena especialmente estremecedora, y es cuando Luke se encuentra el conejo de peluche de Hannah abandonado en medio del bosque, cuando todavía estaba en plena búsqueda de su familia. El peluche está en el suelo, abandonado, y es como si se pudiera palpar toda la desesperación de aquellos que se ven envueltos en la locura de Gilead. Las madres pierden a sus hijos, su autonomía, su libertad personal... Los hijos pierden a sus madres y a sus padres, pierden todo recuerdo de la infancia, todo aquello que les permitía ser niños. Y los padres pierden su familia y, en muchos casos, la vida. Las dictaduras son capaces de acabar con todo con un simple suspiro.

Lo mejor del capítulo, en esta ocasión, es el final. Es entonces cuando Luke recibe la nota que June escribió al final del capítulo pasado. Con seis simples palabras, la mujer lo dice todo y no necesita más: "Te quiero muchísimo. Salva a Hannah". Luke se emociona visiblemente, y todo queda abierto a un siguiente capítulo. ¿Qué hará? ¿Tratará de localizar geográficamente a June, e irá a por ella? Los peligros que eso encarna, y las altas posibilidades de que ambos mueran en el intento, es algo que los dos saben de sobra. Habrá que esperar para ver qué nos depara el siguiente episodio; esperemos que tenga mucho más contenido que este.

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