Los sueños siempre nos han suscitado una tremenda curiosidad. ¿Por qué sueño esto, por qué sueño lo otro? ¿Tienen, acaso, significado? ¿Tienen que ver con algún aspecto místico, o acaso dejan aflorar las más internas pulsiones de nuestro ser? Incluso muchas personas hablan en sueños, como si quisieran decir algo que normalmente no se atreverían, o incluso emiten mensajes que no saben que forman parte de su conocimiento. Recuerdo a Jared, de 'Silicon Valley', gritando cosas en alemán mientras dormía, cuando afirmaba que no hablaba ese idioma. Sí, el mundo de los sueños y la mente puede parecer bastante fascinante. Qué pena que en realidad todas estas ideas que comentamos no sean más que pura ficción, válida para películas de fantasía, magia o terror, pero no para nuestra vida real. Pero mejor, sería bastante aterrador, o a mi me generaría tensión, poseer dentro de mi cabeza alguna especie de fuerza o inconsciente que intenta escaparse a mi control. Pero, tranquilos, el inconsciente no existe. Esa especie de ente fue la manera que tuvo Freud de explicar aquello que no entendíamos de la mente humana, y debatir sobre él daría para charlar largas horas. Aun así, en el capítulo de 'The Big Bang Theory' de esta semana, esta idea de pensar en la posibilidad de personalidades ocultas ha estado muy bien implementado, y hemos conocido a algún que otro Sheldon ficticio de lo más cómico.
Cuando quieres cambiar de vida, te pones unas chanclas y la cagas
¿De dónde viene esta relación de Sheldon Cooper con un inconsciente totalmente contrario a él? La boda de Sheldon y Amy es, durante esta temporada, una clara protagonista. Pero antes de enzarzarnos en aspectos muy diversos sobre los preparativos, había que fijar una fecha, algo que ya había generado cierto conflicto cuando Leonard y Penny estaban comprometidos. Si recordamos lo que ocurrió a esta pareja, cuando se comprometieron, tardaron en pararse a pensar en qué fecha estaría bien, sólo sabían que se querían casar, y punto. Pero la gente empezó a extrañarse y de las dudas que les planteaban sobre por qué no tenían una fecha, surgió el típico conflicto Leonard-Penny.
En Sheldon y Amy simplemente es una "sheldonada" más. Conociendo el interés de este porque todo se adapte bien a su enrevesada mente, parece ser que Amy le había cedido la elección de la fecha, para lo cual él tenía en duda unas ochenta. Si el primer paso para la boda le generaba tanto estrés, no nos extraña que le acabara dejando a Amy el control de los preparativos, aunque me gustaría que en el futuro Sheldon tuviera nuevos encontronazos como este. Esta boda es mucho más curiosa y prometedora que la de otras parejas de personajes de 'The Big Bang Theory', así que espero que tenga muchos más capítulos dedicados a ella que el mero capítulo de boda.
Este problema de la fecha bien podría haber sido, como apuntaba Penny, simples nervios por el hecho de comprometerte en serio "para toda la vida" (hoy en día ya no tiene por qué ser un contrato vitalicio). Sin embargo, no es un tema que se resolviera con la charla de "las cosas buenas que implica el matrimonio", así que en Sheldon sí que nos creemos que, en verdad, estuviera estresado por convertir en perfecto un evento con demasiadas variables en juego. La ecuación más difícil de su vida, podríamos decir. No olvidemos que, ante este desafío mental que percibe Sheldon cuando le cuentan lo que ocurre, él mismo intenta convertirse en alguien más relajado y menos perfeccionista. Pero usar chanclas no es la mejor manera de hacerlo. Normal que todo le saliera mal. Todo sale siempre mal si usas chanclas.
Se admiten sugerencias para sustituir el humor de ligoteo
Respecto al resto de compañeros del grupo, el episodio se centró en la competencia de Raj y Stuart por ligar con una nueva compañera de trabajo de Bernadette. Claro que este tipo de trama no sólo aburre, sino que me parece arrojar más leña al árbol del sexismo de los personajes de 'The Big Bang Theory'. Primero, cuando Bernadette le dijo a Howard que iba a quedar con una nueva compañera de trabajo nueva en la ciudad, él solo pareció oír "chica con la que ligar a...". Después, su esposa le dejó claro que no quería inmiscuir a sus amigos en ella, o al menos conocerla antes, pero él la ignoró para decirles a ellos que se acercaran por allí para conocerla. ¿Hace falta explicar más a fondo las múltiples faltas de respeto?
Por su parte, el personaje afectado, la compañera de Bernadette, tuvo un papel muy bien ejecutado ante la que llamaremos "amenaza de los babosos". Primero, nos enseñó que si quedaba con los chicos era porque no conocía a nadie en la ciudad y sólo quería hacer nuevos amigos, y después, y de manera natural, cuando se enteró de que ellos sólo querían un ligue, se marchó sin dar lugar a que ellos pudieran explicarse. Porque no había explicación posible. Lo de tener a hombres compitiendo como antílopes por una no es tan común, pero lo de quedar con chicos por el mero hecho de buscar una amistad pero ser malinterpretado por los demás, eso sí que nos sonará. Algo que parece imposible de hacer, sobre todo, si tienes pareja. Pero, hablando de parejas, vamos a criticar, una vez más, a Howard.
Por otro lado, aunque el humor de "Hola, soy patético", típico de Stuart, es gracioso, el tema de usarlo para ligar es una fórmula que debemos ya superar, o más bien mejorar para no caer en el sexismo de "necesito mujeres", usando los personajes femeninos como meras fuentes de satisfacción. Para reírse de uno mismo, prefiero ver un monólogo o cualquier tipo de intervención de Ignatius Farray.