El 28 de Mayo 2018 | 13:42
'Legión' sorprende con cada episodio. Y es que cuando parece que todo va a ser una continuación más del anterior, que la historia esta vez se va a mantener al margen de nuestra realidad y que la ficción no va a traspasar la pantalla, llega el minuto treinta y cuatro y te hace reflexionar. De esta forma, demuestra una vez más que las series (o las películas) no solo deben entretener, sino que, al mismo tiempo, pueden enseñarnos grandes cosas. Pero comencemos por el principio.
Dejamos a Ptonomy formando parte de una base de datos, y a David buscando la manera de averiguar dónde se encuentra el cuerpo de Farouk para acabar con él; lo que quizás no imaginábamos es que el primero era la solución a todas las dudas del segundo. Ptonomy ha sabido darle la clave a David: el cuerpo de Farouk se encuentra en el desierto. Desgraciadamente (o no, dependiendo de por dónde se mire), Farouk también ha descubierto dónde se encuentra su cuerpo, con lo cual esto continúa siendo una lucha encarnizada para ver quién ganará.
La decisión de David de no contar con Syd para su plan es algo que a ella le desconcierta, mas visto desde fuera es comprensible: ella no está segura de si es buena idea matar a Farouk, porque no sabe qué vendrá después. ¿El fin del mundo, tal y como avisó su yo del futuro? Sus planes no son claros, puesto que podría decidirse a traicionar a David con tal de evitar el fin del mundo tal y como lo conocen, así que en este punto tendremos que esperar para ver que sucede. Syd siempre ha sido una mujer muy racional, con lo cual podría ser capaz de ver su amor como algo secundario y optar por la salvación de la humanidad sin ningún tipo de inconveniente.
La ruptura de la cuarta pared: lo mejor de 'Legión'
La trama evoluciona y al mismo tiempo lo va haciendo la serie en el sentido técnico de la palabra. 'Legión' sorprende porque es capaz de romper constantemente la cuarta pared, de hablar directamente con los espectadores y hacerles reflexionar. En esta ocasión, ha tocado hablar de filosofía: del mito de la Caverna de Platón, y de cómo este podría extrapolarse a nuestra sociedad.
La Caverna de la Platón ahora pasan a ser las Redes Sociales pero, en este caso, las sombras son el resto de seres humanos. 'Legión' nos habla de un narcisismo aplastante, de creer que lo que se esconde tras los perfiles de otras personas no son realmente personas, sino sombras; de quien se deja llevar por este pensamiento y no mide sus palabras. De esta forma, acaba incluso aplastando a otros seres humanos sin realmente ser consciente de ello. Esta falta de inconsciencia, lejos de servir como excusa, es incluso un agravante. Porque hemos sido nosotros mismos los que nos hemos introducido de nuevo en la Caverna, esta vez por nuestro propio pie y creyendo que así estaríamos mejor.
'Legión' prosigue, al margen de estas enseñanzas, mostrándonos como la tensión no hace más que crecer. En este episodio hemos podido ver como se terminaba de preparar la partida de ajedrez que, desde el primer capítulo, lleva forjándose; no solo eso, sino que hemos visto los primeros pasos, y casi podemos intuir cuáles serán los siguientes. Pero para descubrir cómo terminará aún queda bastante. ¿Acabará David con el cuerpo de Farouk? De ser así... ¿Será él 'el villano'?