El 9 de Octubre 2017 | 11:13
Durante el anterior episodio de 'American Horror Story: Cult', ya comenzó a surgir la duda en torno a Ivy. Incluso llegué a plantearme que todo lo que estaba sucediendo no fuera más que una especie de conspiración para hacer que Ally o se volviera loca o acabara queriendo unirse al Culto para mantenerse a salvo. Pero en este último episodio ya nos lo confirman firmemente: Ivy está dentro del Culto desde el principio, y todo el tema de los payasos y los supuestos ataques iban dirigidos a abandonar a Ally y llevarse a Oz con ella.
Y si hasta entonces Ally era la única que no sabía nada, la más débil de todos los protagonistas, ahora tengo la creciente sensación de que este personaje va a sorprendernos gratamente. Porque igual que es la que más miedos tiene, la que desconocía toda la verdad hasta ahora e incluso dudaba de su cordura, tras los gritos de Meadow en su ventana ahora lo tiene todo mucho más claro. Sabe que su ex está metida en algo, que sus vecinos y su niñera también, y que todo está relacionado con los payasos que tanto han intentado atemorizarla. No podemos predecir lo que hará Ally, pero esperemos que sea algo grande. Algo que consiga acabar con todo el Culto, y devolver un poco de cordura a Estados Unidos.
Por suerte, poco a poco vamos conociendo muchos más detalles sobre este Culto, del que Kai Anderson es el jefe absoluto, al menos hasta el momento. Ya sabemos quiénes son los participantes, aunque he de admitir que aún me siento un poco perdida en cuanto a conocer su objetivo. ¿El miedo, sin más? ¿Sembrar miedo para controlar? Pero, una vez que tengan el control, ¿qué harán? Aunque hasta que llegue ese punto todavía queda bastante, puesto que es un grupo demasiado pequeño como para que consiga llegar a algo.
"Somos tan fuertes como nuestro eslabón más débil"
El Culto tiene algo claro, y es que únicamente son tan fuertes como lo sea su eslabón más débil; esto implica que no tienen miedo ninguno a la hora de eliminar eslabones para así hacer más fuerte la cadena. Pero... ¿Qué pasa si el eslabón débil acaba siendo Kai?
En este último episodio, Anderson se sincera. Habla de su pasado, de cómo fallecieron sus padres, e incluso llega a llorar, echándoles de menos. Porque, a fin de cuentas, no deja de ser un niño que se siente perdido, que no supo cómo actuar cuando sus padres murieron (sobre todo su madre) y ha recurrido a un plan loco y absurdo para acabar dominando el mundo. Mas en su lucha por la dominación mundial se está encontrando a personas que, quizás, sean mucho más capaces y fuertes que él; no hay más que echar un ojo a la determinación y la locura de la periodista, que no siente ningún pudor a la hora de pisar a nadie para conseguir su objetivo.
Pero, ¿qué nos deparará el futuro? Personalmente, creo que Ally sí que acabará sorprendiéndonos. Incluso hablando con su psicólogo ha comenzado a darse cuenta de que hay algo en ese asunto que pinta bastante mal; Ivy parecía tenerlo todo preparado de tal forma que ella se ha quedado encerrada en una casa marcada por asesinos, sin posibilidad alguna de escapar puesto que no dispone de dinero suficiente como para hacerlo. Lo único que le queda es esa casa.
¿Será este el momento clave de la serie en el que Ally se decidirá a actuar? ¿Vencerá todos sus miedos? ¿Qué pasará con Kai, qué hará el Culto ahora?