El 16 de Mayo 2017 | 19:47
Este artículo puede contener spoilers de 'American Gods'.
El tercer episodio de 'American Gods' ya está y, como es costumbre, nos ha vuelto a crear nuevas incógnitas y momentos desconcertantes que hay que ver una y otra vez para poder comprender la gran complejidad que esta serie tiene. Dejémonos de presentaciones y vayamos al asunto, porque este capítulo tiene muchísima chicha de la que hablar.
Anubis, el dios egipcio
Al empezar el capítulo vemos a una mujer, montada en un taburete intentando coger una especia de la cocina. El taburete está cojo y nosotros intuimos que no va a pasar nada bueno. Llaman a la puerta y esta persona se presenta, nada más y nada menos que como La Muerte, y le revela a la pobre mujer que ha fallecido, debido a una caída por culpa del taburete. Después de una interesante conversación, el hombre la guía por la escalera de incendios, donde la pareja sube los interminables escalones hasta llegar a un acantilado y entrar en el desierto. Después de una conversación entre ellos, sabemos que La Muerte se trata de Anubis, el dios egipcio de la momificación y la vida futura y continúa su trabajo pesando el corazón de la mujer. El corazón sería pesado contra Ma'at (o "verdad"), representado por una pluma de avestruz. El corazón de la mujer se considera "lo suficientemente bueno", y se le permite pasar. Anubis guía a la mujer a grandes puertas y le dice que elija una a través de la cual puede entrar al inframundo. No está segura de qué escoger (su único deseo es que evita a su padre abusivo) y le pide a Anubis que elija para ella. La elección es hecha y ella camina hacia la puerta. Después de un momento de vacilación, su gato mascota (de raza egipcia) la empuja, y el viaje está completo.
La Guerra se está acercando
Después de esta presentación de un nuevo Dios, vemos a Sombra y si recordamos el anterior capítulo, éste se encuentra en el apartamento de Chernobog, después de haber perdido la partida de damas. Sombra, se levanta y se dirige a la azotea. Allí se encontrará a Zorya Polunochnaya (sí, he tenido que buscar su nombre), la hermana que supuestamente estaba dormida en el anterior capítulo. Después de una escena un tanto desconcertante en la que le roba un beso a Sombra, Zorya menciona que ''si lo que hay en las estrellas escapa, el mundo acabará''. Y le entrega a Sombra la Luna en forma de moneda. Sombra despierta y parece que todo había un sueño y se dirige la habitación de Chernobog. El protagonista le convence para tener otra partida de damas en la que esta vez, Sombra resultará el ganador. Esto se entiende como que Chernobog acompañará al Sr. Miércoles al trabajo anteriormente dicho pero al terminarlo, podrá matar a Sombra como acordaron en la primera partida de damas. Mientras tanto, Zorya Vechernyaya lee los posos del café del Sr. Miércoles y menciona que ''este plan que tienes... vas a fracasar y ganarán ellos'', como si no tuviéramos suficientes incógnitas... Ambos van a dar un paseo, se besan y empieza a llover y el Sr. Miércoles menciona que la lluvia sabe a Guerra.
Dios de la suerte, pero sin ella
En la siguiente escena acompañamos a Sweeney el Loco después de la pelea en el bar. Caminando por la carretera, alguien le ofrece su coche para viajar. Por desgracia, el simpático desconocido es atravesado por una barra que un camión de delante suelta por accidente y muere al instante. Sweeney se palpa los bolsillos y después de sacar muchas monedas se da cuenta de que le falta algo... Si recordamos el primer capítulo de la serie, el Sr. Miércoles le da a Sombra la moneda de Sweeney... Se da a entender que dicha moneda representa la suerte de este Dios y sin ella, no puede hacer nada.
El Genio que no concede deseos
A continuación veremos la mejor parte del capítulo, sin duda. Conocemos a un personaje, del que no sabemos su nombre que, tras un desastroso día, coge un taxi que es conducido por el hombre de los ojos en llamas del anterior capítulo. Después de una conversación más que amistosa, el taxista deja a su cliente en su hotel, no sin antes ser invitado por éste. En el ascensor podemos ver como ambos se dan la mano. Ya en la habitación del hombre sin nombre, veremos una escena difícil de encontrar en muchas series. Hay algo único y diferente en la forma en que estos dos hombres, o mejor dicho este hombre y esta entidad sobrenatural, se unen. El sexo en sí sólo puede describirse como hacer el amor. Está lleno de miradas cargadas y toques tiernos, algo que va mucho más allá del simple placer físico. Y tal vez eso es lo que hace que este encuentro sexual tan alejado de muchos otros en la televisión, homosexual o no. Hay algo que domina el elemento erótico, simplemente son dos extraños que se unen y encuentran una conexión. A la mañana siguiente sólo queda el hombre sin nombre y vemos como coge el jersey, la cartera, las gafas y el taxi de su amado y menciona que ''no concede deseos''. Después de todo, podemos entender que este Dios se trata de ''The Jinn'', más conocido como ''El Genio'', que es un ser fantástico de la mitología semítica.
Un final impactante
Volvemos a ver al Sr. Miércoles y a Sombra que se dirigen a robar un banco. Después de un primer vistazo, ambos van a una fotocopiadora. Mientras Sombra sólo piensa en lo que antes le dijo su jefe, que pensara en nieve. Sorprendentemente, comienza a nevar afuera y Sombra duda si es fruto de la casualidad o lo ha hecho él. Ambos se dirigen a llenar sus estómagos y es cuando Sweeney el loco aparece en escena para pedirle a Sombra su preciada moneda. El protagonista le indica que dicha moneda la tiró en la tumba de su esposa y que si la quiere, que vaya a por ella. Despúes, de ver como Sr. Miércoles consigue hacerse con dinero de una forma rastrera, vemos como Sweeney está desenterrando la tumba de Laura. Y es cuando vemos el momento más impactante del capítulo. Porque al llegar Sombra a su motel, vemos que Laura está allí y al mismo tiempo, Sweeney ha abierto la tumba para comprobar que no hay nadie dentro de ella. Fin del capítulo.