El 4 de Julio 2011 | 11:06
El western está encontrando una nueva vida gracias al mundo de los videojuegos. Cuando en el séptimo arte no termina de encontrar la manera de renacer, gracias a títulos como 'Red Dead Redemption' la acción, el cruce de disparos y los sombreros de cowboy vuelven a estar de moda.
La saga 'Call of Juarez' nos ha llevado al Lejano Oeste del siglo 19 en dos ocasiones previas, y se prepara para una tercera, 'Call of Juarez: The Cartel'. Pero Ubisoft y Techland quieren demostrar que el estilo vaquero no está limitado a una época, y la estética del Wild West se traslada al pleno siglo XXI.
Si antes los buenos eran los sheriffs y los villanos forajidos que asaltaban trenes y secuestraban a damiselas en apuros, ahora los sheriffs son agentes de la Policía de Los Angeles y los malos traficantes de cocaína que "trabajan" en la frontera de México.
Los sheriffs del presente
Nos encontramos con tres protagonistas: un detective de la Policía, Ben McCall, que resulta ser descendiente de Ray McCall, al que conocemos de las anteriores entregas; el agente de la DEA, Eddie Guerra, y la agente del FBI, Kim Evans. Ellos serán los encargados de desmantelar una red de tráfico de drogas que además ha cometido un atentado contra un edificio del Gobierno.
Techland asegura que la esencia de un western puede mantenerse aunque no sea la época que le correspondería. La sensación de libertad, el desorden y los hombres más duros pueden encontrarse perfectamente en un escenario que cambia los saloons por los locales de striptease. Las localizaciones se centran sobre todo en Los Angeles, pero también cruzaremos la frontera a México con misiones en Ciudad Juarez, por ejemplo.
Este FPS mantiene la jugabilidad que hemos visto en anteriores entregas, con las modificaciones que puede ofrecer el presente. Los únicos caballos que veremos serán los de los coches y el arsenal se amplía con fusiles de asalto o rifles de francotirador. Techland dice haberse inspirado en películas de acción de los últimos años y sobre todo en series como 'The Wire' o '24' para ofrecer un First Person Shooter distinto a lo que nos ofrece la mayoría.
Tendrá un sentido del humor acorde con la ambientación pero con trazas del verdadero Far West, bien insertado dentro de la dinámica del juego, que ofrecerá una gran variedad de misiones, todas con el fin último de desmantelar la red de narcotráfico.
Tres contra todos
Para esta tercera entrega han querido darle un impulso muy importante al modo cooperativo, que en el pasado dejaba bastante que desear. Tendremos misiones disponibles para hasta tres jugadores a la vez, como los personajes, con unos cuantos añadidos que ayudarán a los no iniciados en este tipo de jugabilidad a ayudarse entre ellos.
Por ejemplo, el juego nos señalará a través de una sombra dónde debería situarse uno de los agentes para que el otro pueda cubrirle las espaldas. También tendremos una especie de tiempo bala llamado "modo de concentración", que afectará a todo el equipo aunque lo haya activado sólo uno de ellos. Efectos de cámara como los vistos en 'Call of Juarez: Bound in Blood' se repiten en esta entrega, como los cambios de enfoque cuando estemos apuntando con nuestras armas.
Una de las misiones multijugador más interesantes es una especie de "pilla pilla" en el que los malos tendrán una serie de objetivos que cumplir mientras que los tres policías tienen que capturarlos lo más pronto posible. A la vez tendremos logros o metas que cumplir, tan típicos como ser el primero en hacer cuatro disparos a la cabeza.
Más opciones del modo online tienen la misión de rescatar a un rehén de manos de los traficantes o perseguirlos por el escenario, y se nos recompensará con experiencia con la que podremos desbloquear nuevo armamento. Aquí deberemos tener en cuenta que cada uno de los personajes será más habilidoso con un tipo de arma: Guerra siente predilección por las escopetas y Evans tiene el pulso de hierro para ser francotiradora.
Persecuciones por Hollywood Hills en vez de por las llanuras desérticas, pole dancing en vez de can cán... Esto es el siglo XXI pero parece que nada ha cambiado. Dejamos el revólver y el sillín y pisamos el acelerador, con nuestro rifle bien a mano. Esto es 'Call of Juarez: The Cartel', un western que avanza en el tiempo pero que mantiene las claves no sólo de todo FPS que se precie sino que demuestra que hay que ser un tipo duro, sea la época que sea. Adaptarse o morir.