Activision tiene la gallina de los huevos de oro más importante del mundo de los videojuegos. Ni 'Mario', ni 'Assassin's Creed', ni 'FIFA'; el rival a batir en ventas, año tras año, se llama 'Call of Duty'. Da igual lo bien que hayas trabajado tu producto y el dineral que hayas invertido en marketing, cuando Activision lanza una nueva entrega de 'Call of Duty' sabes que tu material va a ser pulverizado durante, al menos, un mes en las listas de ventas de todo el mundo (excepto en Japón).
Con este contexto se presenta 'Call of Duty; Black Ops Declassified', nuevo juego de la saga para PS Vita. ¿Qué se busca? Pues dos factores: el primero es que la portátil de Sony amplíe su catálogo y, por qué no, aumente en ventas; y el segundo es estrenar la franquicia en la consola de Sony por todo lo alto, con historia y modos exclusivos para esta versión.
Miedo al estudio
En el mundillo de los videojuegos un estudio puede crear una verdadera obra maestra o desarrollar un auténtico pestiño. No hay una balanza que diga qué es mejor o peor, simplemente puede que no todo salga lo bien que uno quisiera. A Nihilistic Software, quizás, le ocurrió esto mismo con 'Resistance: Burning Skies', un título malo (para qué engañarnos) que estaba hecho a medio camino, con fallos en multitud de parcelas que desentonaban y dejaban en mal lugar a la saga 'Resistance'.
Cuando uno se entera que 'Call of Duty: Black Ops Declassified' está siendo desarrollado por este estudio, pues le entra el miedo. Canguelo a que el título final atesore la pésima y nimia calidad del "producto quimera", y que el first person shooter que muchos esperamos con ganas se quede en una mala adaptación para sacar los cuartos al jugador. Por tanto, Nihilistic Software tiene una reválida para demostrar que se puede confiar en ellos (de nuevo) con el peso de una saga como 'Call of Duty'.
Por ahora, el camino recorrido por éstos es bastante bueno, con un apartado gráfico que no destaca por sus errores, sino por lucir notablemente en pantalla. Buena iluminación, colorido y sin dientes de sierra que se noten en demasía. Ahora bien, hablamos de una primera aproximación, sin tiempo suficiente para probar el producto, de ahí que lo mismo nos llevemos una sorpresa a última hora como con 'Resistance'.
Más allá de posibles fallos, lo realmente positivo de este 'Call of Duty: Black Ops Declassified' es que no es un refrito de los que abundan hoy en día, sino que se trata de un juego totalmente nuevo, sin nada que ver con el 'Black Ops 2' de las consolas de sobremesa. En esta ocasión, el título narra lo acontecido entre la primera y segunda entrega, es decir, sirve de nexo y aporta información extra para que entendamos mejor lo que pasa en 'Black Ops 2'.
La campaña individual está dividida en misiones, al igual que viene siendo habitual. No obstante, se incluyen dos modos "especiales" que han estado presentes, alguna que otra vez, en diferentes entregas, como son el "time trial" o el modo supervivencia (estarán disponibles conforme se vaya avanzando en el modo principal).
Hay que recalcar que el punto fuerte de 'Call of Duty: Black Ops Declassified' es el multijugador. Podemos disputar batallas 4vs4 gracias a la red WiFi, con los modos que ya todos conocemos como el "todo contra todos", "equipo contra equipo", "capturar la zona", etc. Además, el sistema de clase está integrado en todo su esplendor, con posibilidad de personalizar a nuestro combatiente hasta el último suspiro.
'Call of Duty: Black Ops Declassified' es uno de los platos fuertes de cara a estas Navidades. El título sale a la venta dentro de mes y medio y hay ganas de ver el primer 'Call of Duty' en PS Vita. Falta ver cómo se han integrado al 100 % las funciones táctiles y de giroscopio, pero, de momento, pinta bien.