El 26 de Febrero 2014 | 12:33
La semana que ha durado la beta de 'Titanfall' ha sido una de las que más carga de trabajo he tenido en meses, y sin embargo, todos y cada uno de los días que la versión beta del juego Respawn ha estado accesible, la he jugado y aprovechado hasta el límite. No porque tuviese que escribir sobre ella, sino porque es adictiva hasta el nivel de la enfermedad.
A lo largo de estos días, y supongo que este síndrome se me extenderá aún un par de semanas, mientras estaba comiendo, conduciendo, o haciendo cualquier otra cosa banal, mi cabeza estaba a lomos de un Titan en las calles de Angel City. Hablar de un juego en estos términos, es hablar muy bien de él.
'Titanfall' abrió las puertas de su beta el pasado fin de semana para dejarnos durante casi una semana descubrir lo que se esconde tras el hype de Respawn. Había oído hablar mucho y bien de 'Titanfall', pero este, como el de la mayoría, fue mi primer contacto con el juego. Lo cierto es que no sabía con seguridad qué esperar de él antes de sentarme a los mandos, pero tenía dos sensaciones. De un lado, esperaba que fuese una experiencia rápida y frenética, que se alejase de la tónica de los shooters bélicos de hoy día y nos teletransportase a la experiencia más arcade de los fps de los 90 o 2000. La otra sensación, o más bien temor, era que fuese caótico. El hecho de que hubiese en una partida titanes, humanos, bots... todos juntos y revueltos en mapas no particularmente grandes, me hacía esperar una dosis de caos.
Todo tiene orden
Vamos a empezar por el final, y arracar diciendo todo en 'TitanFall' tiene orden y sentido. Quizá mirando desde fuera pueda parecer un juego caótico, pero una vez dentro nunca lo es. Es más, es sorprendentemente ordenado. Desde la primera partida se descubre una sucesión marcada, y no queda duda o incertidumbre de cómo jugar. Vamos a centrarnos en el team-deathmatch, que es el modo principal de los tres que dispuso la beta. Este modo se divide en tres partes claras: la del desembarco; la de combate, y el epílogo.
En la fase de desembarco descendemos de un avión, y como locos tenemos que matar bots, fundamentalmente, para lograr sacar nuestro titán lo más rápido posible. Todo el mundo va a poder tener titán en la partida. Aunque seas el peor jugador de 'Titanfall' de la tierra vas a poder subirte a un titán en todas y cada una de las partidas que juegues, ya que el acceso al titán está condicionado a una cuenta atrás. Sin embargo, con cada muerte segundos extra a la cuenta atrás. Por tanto, cuanto más matemos, antes llegará el titán. Los bots mueren de un par de disparos, pero con los jugadores (o pilotos) la cosa está más dura, por lo que esta primera fase, hasta que aparecen los titanes, todo el mundo busca el tiro fácil del bot. Si logras tener el titán en juego antes que nadie, te conviertes por unos segundos el verdadero rey de la selva, y te hincharás a matar hasta que lleguen titanes del equipo contrario y la cosa se ponga fea.
Una vez que esta primera fase finaliza y van saliendo los titanes de ambos equipos, comienza el grueso de la partida. Un rato podremos ir a lomos de nuestro titán, cuando lo destruyan vuelve a haber una pequeña cuenta atrás hasta que pueda salir de nuevo, y mientras tanto, tenemos dos tipos de armas: la convencional para combate cuerpo a cuerpo con humanos, y una pesada, mucho más potente pero más lenta, para acabar con titanes. Un titán es un hueso duro de roer, pero acabar con él a pie es de las cosas más épicas que he hecho jamás a los mandos de una videoconsola.
El epílogo es la guinda
La última fase de la partida es el epílogo. Cuando un equipo perdió tiene que escapar hasta un punto de evacuación para hacer unos últimos puntos extra. El equipo contrario, el ganador, tiene el objetivo de matar a todo lo que se mueva para evitar que se escapen, y muerdan el polvo hasta el último segundo.
Esta estructura es una de las mayores sorpresas de 'Titanfall', el epílogo es un detalle alucinante que da un plus de variedad a las partidas. Las escaramuzas, además, vienen a durar unos 10 minutos que se nos pasarán en un suspiro.
Los otros modos de juego que pudimos encontrar en la beta fue el clásico captura la bandera, y un tercero que consistía en enfrentamientos 100% sobre el titán.
Moderno y clásico
Ahora vamos con la segunda parte de lo que os planteaba al principio del texto. ¿Tiene algo que ver 'Titanfall' con un shooter clásico? Y lo cierto es que sí.
'Titanfall' es un juego moderno. Moderno en la medida que no trata de perfeccionar una fórmula ya existente, sino que es claro que busca ser diferente al resto. Sin embargo, la primera sensación cuando comienzas a jugar es de familiaridad. El hud es perfectamente identificable para alguien que juegue a 'Call of Duty'. Dos minutos más tarde, cuando empiezas a moverte, a saltar, a deslizarte por paredes... ves que todo es mucho más rápido que en 'Call of Duty' o en 'Battlefield', comienzas a ver que todo el mundo corre, todos saltan, prima la rapidez, y no hay hueco para camperos apostados en esquinas a traición. Ahí ves que es más cercano a algo como 'Quake'.
Habíamos visto el acento sobre los titanes, y es lógico, porque esa es la espectacularidad. Sin embargo, para mí, el factor que acaba por dar interés al juego es el parkour. La posibilidad de desplazarte por los mapas saltando de edificio en edificio y deslizándote por las pareces, es algo que va a dar mucho de sí, ya que va a ser una habilidad que podamos perfeccionar y masterizar hasta el infinito.
La diferencia entre el buen y el mal jugador
Al final, dentro de tres o cuatro meses, la diferencia entre los grandes jugadores de 'Titanfall' y los paquetes como yo, va a estar en que unos se van a deslizar por los escenarios como una sombra, mientras que yo seguiré chocándome con paredes como un idiota.
Hemos podido probar la versión de Xbox One y también la Origin, y ambas funcionan muy bien. Framerate estable, partidas sin lag, sin desconexiones... no se puede poner ni un pero. A nivel gráfico, lo que vemos en pantalla es espectacular, en la medida que estamos viendo robots y humanos generar explosiones por doquier, pero no es el techo técnico de ninguna plataforma.
Las dudas
Dudas que quedan tras probar esta beta: Los modos de juego. Hemos visto tres, pero se supone que habrá unos siete. Casi el 100% del tiempo he estado jugando al deathmatch, por lo que la gran duda es si entre los demás modos de juego habrá alguno que realmente tome protagonismo, o como suele pasar, todos estemos atrincherados en deathmatch hasta el fin de los días.
Por otra parte tenemos dos mapas en la beta bastante diferenciados. No me gustaría cerrar el artículo sin hablar sobre el diseño de los mapas, creados con la cabeza en potenciar y aprovechar el parkour. Son muy verticales, lo que sirve para igualar la asimetría humano versus titán. Sin embargo, falta por ver si el resto son lo suficientemente diferenciados entre sí, como son estos dos.
La gran duda recae sobre la versión de Xbox 360. Se ha retrasado, no ha entrado en beta, está siendo adaptada por otro estudio, y 'Titanfall' hay muchas cosas moviéndose a la vez en la pantalla. ¿Cumplirá?.
La clave está en que es muy divertido
Sé que 'Titanfall' estará el día uno en mi casa. Si el juego completo sigue la estela marcada por esta beta tiene que ser de manera forzosa uno de los juegos de referencia dentro de los shooters online. Llevamos muchos años jugando a lo mismo en el terreno de los fps competitivos, y 'Titanfall' parece un golpe de aire muy fresco necesario.
El 13 de marzo el resultado final. Ahí veremos todas las cartas sobre la mesa, y volveremos a sentarnos a hablar sobre el juego en Zonared. Mientras tanto, toca morderse las uñas.