El 30 de Enero 2015 | 08:35
Es bien cierto que las cárceles no son una temática muy utilizada como núcleo para crear un videojuegos. Y concretamente en el ámbito de los juegos indie, nos suele venir más fácilmente a la cabeza 'Prison Architect', pero el estudio Mouldy Toof Studios ha querido, con muy buen tino, recrear el punto de vista contrario. Esto es, ser prisioneros tratando de escapar, en lugar de carceleros tratando de evitarlo. Así la distribuidora Team 17 se encarga de llevar a PC y a Xbox One este 'The Escapists' del que os vamos a contar algunas claves, para que tengáis una idea básica antes de su próximo lanzamiento en consola el mes que viene.
No habrá dos iguales
En 'The Escapists' comenzamos eligiendo una de las diferentes prisiones que el juego pone a nuestra disposición, cada una tiene una complejidad diferente, habiendo unas más fáciles que otras. Esto se basa en su tamaño, el recorrido de sus instalaciones, el número de guardias, los objetos y los túneles de mantenimiento o ventilación y el número de puertas a sortear.
Una vez escogemos el lugar, nos toca decidir quiénes somos. Podemos optar entre varios aspectos y cambiar el nombre, aunque esto es completamente irrelevante. Pero hecho esto comenzamos con el juego. Nuestro personaje tiene su celda, como todos los demás. Podemos guardar o recoger cosas de la mesa, usar la sábana y la almohada, subirnos encima de la mesa y ver los sistemas de ventilación, tirar objetos por el retrete para que no nos los pillen.
Básicamente el juego consiste en hacerse con objetos, y mediante el sencillo sistema de crafting podemos crear otras cosas. Por ejemplo, con un mechero y un peine tenemos plástico fundido. Con una llave y una pastilla de jabón conseguimos un molde. Mezclamos las dos cosas y tendremos una perfecta copia de llave para abrir ciertas zonas de la prisión. Así funciona con todo. Una chapa de metal, unos alambres y algo de madera nos darán una pala. Con esta clase de creaciones podemos hacer casi cualquier cosa. Abrir un agujero en las paredes, desatornillar las rejillas de la ventilación, colarnos en salas cerradas, hacer un túnel subterráneo.
Compórtate si no quieres recibir una paliza
Pero la cosa no es tan sencilla. De otro modo el juego sería muy corto y muy fácil. Para ponernos las cosas difíciles tenemos a los guardias. Estos harán registros aleatorios en las habitaciones, pudiendo encontrar en el proceso objetos de contrabando, con lo que nos los requisarán y tendremos que volver a encontrar la manera de obtenerlos. También necesitaremos ciertos tributos para algunas acciones concretas. Y es que el juego tiene unos básicos indicadores de velocidad, fuerza e inteligencia. Los podemos aumentar leyendo o navegando por internet y haciendo ejercicio con las pesas o la cinta de correr.
Para hacernos la vida algo más fácil, por otro lado, están los compañeros de prisión. Algunos nos venderán objetos a cambio de cierta cantidad de dinero. Otros nos ofrecerán misiones, por las que nos pagarán una cantidad determinada. Esto forma parte del sistema de comercio del juego, basado en el dinero, que nos permite comprar objetos, ya sean comunes o escasos, para trazar nuestro plan de huida. Aparte de esto, todos los días tenemos que realizar un trabajo, por el que nos pagarán un salario. De modo que aún sin cumplir misiones siempre tendremos algo con lo que comprar objetos. Los trabajos pueden pasar por carpintería, metalurgia o lavandería, entre otros. En ocasiones es inteligente cambiar de profesión para tener acceso de primera mano a objetos de contrabando y facilitarnos el trabajo a la hora de preparar la huida.
Escapar requiere entrenamiento
Así, poco a poco y con mucha paciencia vamos aumentando nuestros atributos, cavando túneles, o abriendo paso en la ventilación, o simplemente recopilando las llaves de todos los guardias para sencillamente ponernos un uniforme de carcelero y salir de la prisión caminando con tranquilidad.
Las opciones son muy variadas, y ahí radica toda la diversión de este juego. Podemos tomar muchos y muy variados caminos. Podemos tomarnos la tarea con calma o tratar de apresurarnos en la escapada. Podemos ser prisioneros modelo y no causar problemas, o unos auténticos animales y pelearnos con todos a todas horas. Durante la partida veremos tanto a guardias como a prisioneros hablando sin parar. Aparecerán en pantalla bocadillos de texto que por lo general son bastante graciosos y muy tópicos de las cárceles. Esto ha sido traducido ya al español en su versión de acceso anticipado.
El juego tiene un encantador toque visual fuertemente pixelado, con una vista completamente cenital, que nos permite una visión clara de todo el escenario. Sus animaciones retro, su estilo sencillo y su música, hacen que el juego nos entre de maravilla por los ojos y los oídos. Se trata de una aproximación cómica y agradable a un tema espinoso con son las cárceles. Que con otro toque artístico habría sido un juego completamente diferente.
Será el 13 de febrero cuando 'The Escapists' llegue a Xbox One. Hasta entonces, tenemos la oportunidad de jugarlo en PC a través de su acceso anticipado en Steam.