'Screamride' me ha hecho recordar mi primera clase de tecnología en el instituto. El primer día nuestro el profesor nos planteó el primer proyecto del curso. Teníamos generar una estructura de dos columnas unidas de un circuito de rampas, de tal manera que al dejar caer una canica por esta rampa tardase al menos un minuto en llegar al final del recorrido. Esta es la fórmula básica con la que trabajamos en 'Screamride', y es que el nuevo juego de Frontier y Microsoft Studios nos propone meternos en el pellejo de un diseñador de montañas rusas.
'Screamride' es un título que amaneció en la pasada Gamescom 2014, y ya está a punto de ver la luz en las tiendas. Antes de su lanzamiento podemos descubrir parte de lo que esconde la demo, que sirve de prueba para nuestras impresiones finales antes del lanzamiento. 'Screamride' es la pasión por las montañas rusas hecha videojuego, una premisa curiosa, no cabe duda, pero justamente por eso interesante.
¿Qué es 'Screamride'?
Lo que nos propone esta prueba son tres modos de juego separados: Screamrider, Demolition Expert e Ingeniero.
Ingeniero es el más claro, tenemos un editor de montañas rusas donde podemos generar de una manera intuitiva y sencilla todo tipo de loops y circuitos que nos pasen por la cabeza. El objetivo es luego testar esta montaña rusa y conseguir la máxima puntuación posible, a la vez que necesitamos evitar accidentes. Las herramientas de edición son muy completas, con la posibilidad de elegir entre una amplia variedad de estructuras.
El modo Screamrider es casi un arcade de velocidad. Nos metemos en el papel de maquinista, algo curioso en una montaña rusa, y tenemos que acelerar, frenar, inclinar los vagones y aplicar turbos. Siempre a fin de lograr la mejor puntuación y tachar todos los objetivos que tenemos planteados en una lista.
El tercer modo de juego es Demolición, la manera más rápida de explicar esto es diciendo que se trata de un 'Pain'. El objetivo es lanzar unas bolas de demolición tripuladas por medio de un brazo polea para destruir edificios de una ciudad.
'Screamride', al final, es un juego de frikismo por los rudimentos de la física. Estos tres modos de juego presentan mecánicas completamente aisladas entre sí, que tras darle muchas vueltas solo encuentran su punto de unión en la importancia de conceptos de la física básica en cada uno de ellos.
¿Todo esto es divertido?
Soy yo el que escribo las preguntas de los titulares para guiar el texto, y a la vez me parecen todas ellas preguntas muy difíciles. A priori parece un juego muy de nicho, en la medida en la que alguien aficionado al diseño puede encontrar en el modo Ingeniero un filón para construir estructuras cada vez más complejas. Yo que no tengo mayor interés por este campo, encuentro un aliciente mayor en los modos de Demolición y Screamrider. Particularmente el modo Screamrider ha sido a lo que más tiempo le dediqué. De hecho, este modo me gusta particularmente, exige poner en marcha muchas combinaciones de movimientos en secuencias muy cortas de tiempo dando de sí una propuesta arcade que se sale completamente de los cánones habituales. Tiene potencial.
A esperar
'Screamride', aún después de haber podido probarlo, sigue desvelándose como una propuesta chocante. En estas impresiones tenemos que volver a chocar de bruces sobre el concepto de diversión. Soy un defensor radical de que los videojuegos tienen que, por necesidad, ser divertidos. Es la premisa básica y la gran duda que aún ahora mismo tengo con 'Screamride'. Sí me quedo con la sensación de haber visto solo la punta del iceberg, ya que parece que será un juego cargado de contenido. El próximo 6 de marzo estará disponible para Xbox 360 y Xbox One, y ahí descubriremos por fin todas sus cartas.