Hace ya prácticamente 13 años desde que recibí por unas navidades mi PlayStation 2. Los juego elegidos, sin haberlo elegido, fueron 'Dark Cloud' y 'Ratchet & Clank', unas obras que permanecen en mi memoria y que difícilmente podré olvidar.
Ahora, tanto tiempo después y tras haber visto la luz también en PlayStation 3 y PlayStation Vita en forma de recopilación HD, la historia de este dúo se reinterpreta a sí misma con sus creadores originales, Insomniac Games, que se han atrevido a desafiar a los mejores estudios de animación con un juego que se ve realmente espectacular.
Esto sí es una reconstrucción de una obra
¿Definición de reboot fidedigna? Os presentamos 'Ratchet & Clank', uno de los juegos que menos ruido han hecho en la Gamescom 2015 pero que muestra una serie de virtudes que nos hace confiar de nuevo en el género de los paltaformas en tres dimensiones.
Por aquel entonces, a comienzos de la década pasada, Insomniac Games no era la que es ahora, y eso se nota; allí eran un estudio pequeño que trabajaba casi codo a codo con Naughty Dog, autores de 'Crash Bandicoot' o 'Jak & Daxter'.
La tesitura de Insomniac no era fácil, y si bien en su momento no lograron superar a los citados iconos por diversos motivos, ahora se redimen consigo mismos con una obra que mejora en absolutamente todo al original. Así pues, más que un remake o reboot, hablamos de un juego totalmente nuevo, una refinación de la fórmula donde ciertamente se cuenta lo mismo que en el primer título de PS2, pero con unos controles mejorados, una interfaz mucho mejor pensada, más planetas, nuevas secciones y peleas contra jefes, secuencias de vídeo... Si a eso le sumamos un apartado gráfico que como anticipábamos antes da la sensación de estar viendo una película de animación por ordenador de cine, quizá PlayStation 4 todavía no sepa lo que tiene entre manos; sus usuarios, tampoco.
Especialmente sorprendente es para aquéllos que jugamos al original, porque dentro de todos los puntos que le caracterizaban (solo cuatro "corazones" de vida, ahora convertidos en una barra más convencional) son ahora más accesible para las nuevas generaciones, algo más sencillo y cómo de experimentar. La esencia, el ADN de este dúo, sigue intacta, pues la acción seguirá siendo desenfrenada, con la alternancia de armas casi a cada instante para buscar la mejor alternativa.
Puede parecer un aspecto baladí, pero el DualShock 4 juega un papel importante en este sentido, y el primer contacto con el título ha sido inmejorable. De este modo, si no te gustó el original, quizá te atrape este remake/reboot, porque se mantienen todos los puntos que a gente como yo nos hicieron confiar en esta saga y añade unas mejoras en el control fundamentales, el único aspecto por el que para mí era en ocasiones algo incómodo. Sentido del humor, control minucioso, visualmente espectacular, con mucha atención por el detalle y la iluminación...
Es cuestión de tiempo que Sony comience a invitar a la prensa especializada para probar la versión final del juego, que verá la luz en PS4 a comienzos de 2016; es entonces cuando todos coincidiremos en que la máxima virtud del título es su sencillamente genial apartado visual. ¿Uno de los juegos que mejor se ven de la presente generación? Sí, y no nos miréis raro, porque es cierto. No hace falta aspirar al fotorrealismo para sorprender; no me cansaré de decir que los juegos basados con una estética como ésta o la mayoría de licencias de Nintendo son las que mejor se han adaptado a la Alta Definición.
Si se incluye un Modo Foto y se mantiene el nivel argumental y peliculero que tan bien le ha sentado, sumado a una apuesta sonora que esté a la altura del conjunto audiovisual, creo que merecerá mucho la pena su compra, porque en caso de tener una PlayStation 4 es de las mejores opciones para pasar los primeros compases de 2016, un año que se postula espectacular para la máquina de sobremesa nipona.
Grandísimo trabajo, Insomniac Games.