El que fuese protagonista en uno de los 'Metal Gear' más cuestionados como fue 'Sons of Liberty, es ahora de nuevo protagonista en un juego de la franquicia. Raiden, o civilmente conocido como Jack, es el personaje principal y el eje respecto al cual gira la trama de este 'Metal Gear Rising: Revengeance'. Un título no exento de polémica, ya que el incluir un antetítulo como 'Metal Gear' y que no se parezca en nada a lo que nombra, no estuvo de buen recibo en los incondicionales fans de la legendaria saga. Después de continuos y variados retrasos, cambiaron de estudio y así llegó a las manos de Platinum Games, creadores de 'Bayonetta'.
Como se ha ido diciendo anteriormente, y debería ser sabido por todos los usuarios que hayan seguido el desarrollo el juego, éste no tiene nada que ver con lo que a un 'MGS' se refiere, y es que no encontraremos en él nada cercano al sigilo, ni hay que encontrar rutas alternativas para no ser descubierto, sin escondites o teniendo que acabar con los enemigos silenciosamente. Es un hack and slash puro y duro, acción directa y mucho aporreo de botones. Lo más parecido es, como no, a un 'Bayonetta' o un 'Devil May Cry'. Escenarios con poca libertad, distintos niveles de altura pero lo que prima es pegar espadazos y hacer combos espectaculares.
Una demo con bastante contenido
Valorando la demo como producto de prueba podemos decir que es muy acertada, ya que podemos labrarnos una idea muy fidedigna a lo que será el producto final, y su duración no es demasiado escasa. Todo ocurre algunos años más tarde de lo que aconteció en 'Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty', y ahora las Compañías Militares Privadas (PMC) se han instalado por todo el globo y acaparan el protagonismo de los conflictos militares internacionales. En medio una trama políticas con intereses que distan de actuaciones de gobierno honrado. Ahora la nanotecnología se ha implantado por decisión propia en muchos soldados mercenarios, convirtiéndolos en verdaderas máquinas de matar.
Nosotros seremos el enviado al epicentro para poner un poco de orden. Semanas antes a lo que jugamos en la demo, Raiden se topa en combate con Sam, alguien con capacidades destructivas similares a las de Raiden, y es el que deja a nuestro alter ego sin un ojo y malherido. Tras recuperarnos y equiparnos con un nuevo traje especial, volvemos a la acción. La demo comienza con una inserción a bordo de un vehículo de vuelo, aterrizamos en una playa y se nos marca un punto de destino en el mini-mapa. Nos encontramos con 3 ó 4 soldados, los que nos servirán de conejillos de indias para probar el potencial de Raiden. Poseemos un ataque normal, un ataque fuerte y el modo katana.
Una vez tomamos el mando
El modo katana libre lo activamos pulsando y manteniendo un botón trasero, como si fuera lo típico de apuntar con un arma en un shooter, pero aquí todo se pone en cámara lenta y con el stick derecho hacemos cortes. La katana es devastadora, corta todos los elementos que haya por el escenario, basándose en un sistema de intersecciones de superficies bastante real. Cada vez que completamos un combate nos valoran nuestra actuación con las típicas tablas clasificatorias de tiempo, daños, golpes, daño recibido y demás, otrogándonos unos puntos y una valoración. Luego podremos picarnos con otros usuarios para intentar superar estos tiempos.
Los enemigos son variados, tanto en aspecto como en su mecánica de ataques: los soldados son los básicos y más comunes, después aparecen los Gekkos y un jefe final que posee una sierra eléctrica que lo único que no corta es la espada de Raiden. Además de la katana y las patadas que podemos pegar, tendremos a nuestra disposición armas de fuego, como granadas o lanzacohetes. Otros ítems que veremos serán algo parecido a las raciones, que nos proporcionarán una recuperación de nuestra barra de vida.
La impresión que me dio es que nuestra armadura, a pesar de alardear de ser increíble, baja bastante con los ataques de los enemigos, yo me esperaba más a un Raiden en modo Dios y que fuera más difícil de herirle, pero como te descuides puedes morir en combate perfectamente. Al matar a los enemigos salen una serie de QTEs, que en la mayoría de los casos sirve como para arrancar una médula espinal que nos sirve de curación, aunque también si cortamos los brazos izquierdos de los malos nos sirven de coleccionables para el doctor, que no los cambiará por objetos, gadgets o mejoras (esto en la demo no se ve, pero en la secuencia de introducción nos los dice). Los combos están bien, aunque tampoco hay demasiadas variantes o golpes de finalización, simplemente se van encadenando unos tras otros, dependiendo el tipo de ataque que pulsemos. Cuando matemos varias veces a los distintos enemigos, ya nos lo conoceremos. Lo que sí son espectaculares, con varios saltos, ángulos de cámara y tomas bastante molonas. Los combates son bastante rápidos y fluidos, la katana se mueve como el rayo por todo el escenario, y Raiden también tiene velocidad casi de parpadeo.
Además de lo expuesto en nuestro equipo, contamos con el inolvidable codec, que nos ayudará para recibir información, consultar estrategias de combate o recibir pistas o, simplemente, para guardar la partida (como ya pasara en anteriores 'MGS'). Otro útil gadget es la visión de realidad aumentada, en la que pasaremos a una visión digital y nos marcará los enemigos, su posición y distancia respecto a nosotros, atravesará paredes y, en general, como arma de reconocimiento del escenario.
Apartado técnico cumplidor
En cuanto a las exigencias técnicas, el juego no va a descubrir nada nuevo ni aporta nada que no hayamos visto antes, simplemente sirve de acoplador para no cargarse el producto en conjunto, pero queda en algo meramente correcto. Los movimientos son fluidos pero algo "robóticos" (aunque suene a ironía), como pueda parecer en los 'Pro Evolution Soccer'. Las melodías son cañeras, y es que el 80-90% del tiempo de juego nos lo pasaremos machacando botones. Los modelados de los personajes son del estilo que vimos en 'Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots', que creo que andan un poco desfasados, pero los importantes tienen algo más de detalle. Los escenarios son simples, unas texturas pasables pero con algo de popping, ya que comprobando la potencia del motor gráfico, vi como descarademente se cargaban algunas texturas al acercarme a un árbol, y esto hoy en día es bastante cantoso.
El spin-off que ha confeccionado finalmente Platinum Games navega en un mundo paralelo de los 'Metal Gear Solid' pero en el que nunca veremos una intersección o concurrencia entre los dos más allá del universo basado o referencias, así que nos olvidamos de sigilos, el no llamar la atención, explorar o descubrir secretos y caminos alternativos para avanzar. 'Revengeance' es simple y llanamente un hack and slash puro y duro, sin florituras, va a la acción directa centrada en la katana de Raiden y a realizar combos y saltos impresionantes. Es verdaderamente asombroso el poderío de la espada, pero echo en falta una profundidad mayor en los combates o contar con otras armas blancas más variadas, como una potente pero más lenta o al revés. Así que todo se basa en avanzar, matar y poco más. La dificultad alta puede suponer un desafío para los jugadores, ya que se nota que no han querido hacer un juego facilón. Perdonando los errores gráficos, sabiendo al tipo de juego que te enfrentas y lo que te propone, yo lo recomendaría para amantes de los machacabotones, ya que a otros usuarios que no sean tan aférrimos quizás no les convenza. Su salida está marcada para el 21 de febrero, aunque con dos competidores directos como 'DmC' ya en las tiendas y un inminente 'God of War: Ascension', tengo muchas dudas de que sea mejor que ellos.