Una vez finalizada nuestra primera ruta por la Gamescom, es el momento de ir recapitulando todo lo que hemos podido ver en la feria más multitudinaria del panorama del videojuego en Europa, un evento que nos está dejando muy buenas sensaciones, no solamente por lo bien organizado que está todo sino también por la calidad de muchos de los títulos que hemos tenido la oportunidad de probar.
En Nintendo tenemos sentimientos encontrados; un servidor, acérrimo a la Gran N, no puede perder la cordura y llevar los pies a la tierra: Nintendo no está en su punto álgido, falta algo. Se nota en el ambiente, y aunque 'Super Mario Maker' sea una maravilla de dimensiones desmesuradas, no podemos decir lo mismo de 'Mario Tennis Ultra Smash', que si bien nos ha gustado, tiene un elemento que destruye por momentos la experiencia jugable.
Cuando se presentó en el E3 2015, muchos nos lamentamos. Personalmente soy un gran fan de la saga 'Mario Tennis' por mi cariño al deporte de la raqueta y a Capcom; es por ello que esperaba que fuese ésta la ocasión para mostrar por fin la nueva incursión en la saga 'Golden Sun', pero no fue así. Más deporte, más tenis.
La última obra de Nintendo 3DS fue un paso atrás en la franquicia, por simplificar hasta el máximo una fórmula que había sido desarrollada durante varias entregas hasta consolidarse como un profundo RPG de deportivo con una jugabilidad a prueba de bombas. Con 'Mario Tennis Ultra Smash' se recupera la agilidad de antaño, y es aquí donde me gustaría pararme un momento.
Un juego vivo
Sabemos que habrá diferentes superficies de juego con sus características y posibilidades; hemos podido jugar en hierba con Mario o Bowser, y es de agradecer que todo vaya tan rápido, tan fluido, con tanta soltura. Es un juego que se siente vivo desde el minuto uno, con mucha facilidad para desplazarnos por el escenario como si tal cosa, quizás demasiada, pues da la sensación de que la pista es pequeña por lo rápido que llegamos a la red.
No toméis esto último al pie de la letra, es simplemente una opinión personal; no obstante quiero dejar claro que mis sensaciones son notables en lo que se refiere al control del personaje. La pelota también es un poco alocada, convertida siempre en un cometa rojo si el golpe es liftado, azul si es cortado, blanco si tenemos la posibilidad de hacer una dejada y morado cuando de un mate se trata.
Esta anticipación al golpe que podemos ejecutar hace la jugabilidad extremadamente guiada; los que llevamos jugando toda la saga, incluso tú, si acabas de iniciarte en ella, dudo mucho que agradezcas que te digan en todo momento cuál es el golpe más adecuado. El otro gran inconveniente es la terrible inclusión del champiñón gigante. ¿Era necesario hacer enormes a los jugadores? Cuando esto sucede, ocupamos literamente todo el ancho de la pista, de forma que si solamente somos nosotros los que nos hemos transformado, el punto está ganado; si ocurre de forma inversa, ya sabéis quién se llevará esa bola.
Llama a tus amigos y coged las raquetas
El problema definitivo se acerca cuando somos ambos los que nos convertimos en gigantes, una sucesión de golpes sin mucho sentido donde el azar decide quién se lleva el punto. Por lo demás, 'Mario Tennis Ultra Smash' apunta muchas maneras; sí se incluye un modo online competente, con modo Torneo y un profundo y extenso abanico de eventos para la experiencia individual, podemos hablar de uno de los mejores de la saga.
Camelot todavía está a tiempo para mejorar el comportamiento de los personajes cuando se hacen gigantes, porque está totalmente roto, no hay por dónde cogerlo. Si el plantel de personajes es amplio y tenemos varias decenas de pistas, cuidado, porque lanzarlo estas navidades puede ser una idea más que buena, un juego que puede funcionar bastante bien como exclusivo de Wii U. Invita a tus amigos a casa, porque Mario ha vuelto a coger la raqueta.
Solo nos queda comprobar si el bigotudo ha tomado la empuñadura adecuada...