El 21 de Marzo 2014 | 18:15
La primera vez que escuché hablar de él me extrañó, porque no veía a Blizzard Entertainment dedicándose a hacer un juego online de cartas por turnos, pero indagué sobre él y pronto me picó el gusanillo hasta que pude probar la beta final del juego en Europa. Se accede a través de Battle.net, como no, y me llevé una grata sorpresa al descubrir un juego muy divertido, ameno y lleno de posibilidades.
Hearthstone nos propone...
El juego se basa en crear un mazo de cartas, jugar aleatoriamente con las que vayan saliendo del mismo una vez barajado e intentar vencer al rival que tenemos enfrente. El tipo de juego respeta lo que han sido este tipo de juegos en forma física pero introduciendo algunas señas de identidad propias, pero eso sí, sin alejarse demasiado de los orígenes de este tipo de tipo de juegos. Muchos habréis jugado o al menos oído hablar de las famosas 'Magic' o quizás hayáis jugado algún tiempo a algún juego online de este tipo. Bien, pues sin llegar a ser farragoso en sus normas, 'Hearthstone: Heroes of Warcraft' nos brinda esto sin complicarnos la vida pero haciéndolo ameno y divertido.
Formamos un mazo de cartas que se compone de un máximo de 30, en donde algunas clases sólo podremos llevar 2 por mazo. Tenemos también que elegir a un tipo de héroe o personaje, que tendrá una habilidad especial o poder y podrá acceder a cartas de clase. Los hay muy variados y en la beta el elenco era de hasta 9 personajes a elegir, todos muy distintos y a priori bastante equilibrados. Las partidas suelen ser contra otros rivales humanos, aunque también podemos jugar contra la CPU. En cada una de ellas conseguimos puntos de experiencia que nos reportarán monedas y otras mejoras, como cartas o subir de nivel para acceder a más tipos de partidas.
Mecánica de juego
La partida decide quién será el primer jugador que empezará a jugar, el rival opuesto obtiene una carta adicional especial que definiremos a continuación. Comenzamos con 3 cartas de inicio. Al principio de cada turno robamos una carta, incluido el inicial, por lo que la primera vez que nos toque tendremos 4 cartas para elegir o 5 si empezamos en segundo lugar. Por cada turno se nos da un cristal de maná, que nos limita el número de cosas que podemos jugar por turno. Cada carta tiene un consumo de maná al jugarlo, que se resta del depósito que tengamos, por lo que comenzaremos con 1 y podremos acumular hasta 10 (en el 10º turno). Una vez que termina el turno el contador de maná se pone a cero y se llena e incrementa en uno al principio del turno siguiente. Por norma general cada carta que juguemos se pone en el tablero pero no puede realizar acciones hasta el siguiente turno.
Los esbirros, o luchadores que tenemos en el mazo, son cartas que consumen un número de cristales de maná y tienen un valor de ataque y de vida. Tenemos también habilidades especiales como "Grito de guerra" que podemos realizar rn una acción en el momento en que la jugamos. Tenemos otros tipos que nos blindan con un escudo para el primer ataque que recibamos, o "Provocar" que obliga a los demás esbirros a atacar a este esbirro primero hasta que llegue su muerte. Hay variadas habilidades especiales, como que cada vez que se le ataque incrementa en 3 su número de ataque, o que puede sanar X puntos de vida a otro, que otorga un +1/+1 a otro esbirro y muchas más. Es algo peculiar que hace especial al juego, ya que debemos conocer bien el abanico de cartas y jugarretas que hacen y también gestionar bien el momento adecuado y orden para ir jugándolas.
Nuestro objetivo consiste en acabar con el héroe rival, que comienza como el nuestro con 30 puntos de vida. Los héroes pueden atacarse entre ellos directamente con su poder especial o con armas con determinada durabilidad (dependiendo del nivel del arma, tendrá 1, 2 ó 3 ataques, etc.). Hay otras habilidades de héroe que no consisten en ataques, sino en invocaciones de esbirros aleatorios, en sanar heridas y puntos de vida, en robar cartas adicionales, etc... Además, cada héroe va enfocado a una clase de cartas que sólo podremos jugar con él, por ejemplo el Mago tiene acceso a cartas de Hechizo, por poner un ejemplo.
Así el juego se va desarrollando y hay que saber jugar bien las cartas así como componer un mazo de las mismas equilibrado porque se nos puede ir todo al traste en cuestión de 2 turnos mal jugados. Contaremos desde el principio con un tutorial de varias fases que nos irán desgranando todas estas cosas de manera interactiva y paulatina, por lo que no supone un reto difícil aprender a jugar.
Entorno gráfico y sonoro
Los gráficos de este juego no se pueden valorar de la manera que lo hacemos con la mayoría de los juegos, ya que son cartas y los poco que vemos en 3D son las animaciones, tableros y efectos. Por lo que en esta parte no pasa de correcto y adecuado. Sin embargo, el arte conceptual sí que está bastante bien, ya que tenemos múltiples cartas, todas con ilustraciones únicas. El diseño de los tableros también es acertado y animado, sin llegar a molestar. En general el área de juego es accesible y no nos costará hacernos a ella.
En el apartado sonoro contamos con un doblaje al castellano de alto nivel, con voces épicas, como nos tiene acostumbrados Blizzard en este tipo de juegos del mundo 'World of Warcraft'. Todo está traducido, así que un puntito a favor también.
Modos de juego
En la beta teníamos las misiones iniciales que servían de tutorial, partida online contra otro oponente, partidas contra la CPU y el modo La Arena. En la mayoría podremos elegir qué mazo de los que tenemos guardados vamos a utilizar y se trata de echarnos las cartas para llevarnos la partida.
El modo La Arena cuesta monedas para entrar a jugar, pero también recibimos unas suculentas y especiales recompensas, como cartas raras. Elegimos un personaje y nos monta un mazo semi-aleatorio con el que debemos competir. Las monedas pueden ser compradas con micropagos de dinero o bien realizando objetivos y logros en el juego. Dichas monedas nos valen para entrar en La Arena o bien para abrir sobres de cartas, que nos otorgan cartas aleatorias para introducir en nuestro mazo, aunque puede haber de todo, desde cartas sólo para un tipo de héroe, como cartas especiales, raras, etc...
Se echa en falta un mercado donde comprar o intercambiar cartas, pero imagino que Blizzard no querrá pillarse las manos como con la Casa de subastas de 'Diablo III', aunque podrían pensar un sistema equilibrado y que nosotros nos encargáramos. Quizás en el juego final sí que hay más modos, pero de momento ésto es lo que nos deparó la beta.
Pero...¿divierte?
La respuesta es sí, el juego engancha desde las primeras partidas hasta que descubrimos todo su potencial, al principio eres novato y la vas pifiando en algunas jugadas, pero la experiencia y el ver partidas te hace mejorar y también a tu mazo, que se va convirtiendo en más determinante. El juego personalmente me tuvo enganchado un par de semanas muchísimo y la verdad es que tiene una larga vida porque habrá actualizaciones, mejoras y quizás expansiones.
Lo cierto es que el juego es recomendable para todo tipo de público, porque se juega tranquilamente y se va mejorando. Si eres fan del universo 'WoW' más todavía, pero si no, te animo a probarlo porque no tiene nada que ver con gustos de juegos de cartas y tampoco tiene demasiadas reglas o habilidades que nos hagan vernos abrumados ante tanta información. A mi nunca me han atraído este tipo de juegos y la verdad es que he pasado buenos ratos durante la beta. Lo dicho, me ha dejado muy buen sabor de boca.