El 12 de Agosto 2015 | 09:54
Desde hace ya unos meses hemos visto cómo Square Enix se ha mostrado cada vez más proclive a convertir la mítica licencia de Yuji Horii en una marca más cosmopolita, pues por desgracia son innumerables los títulos de 'Dragon Quest' que no han llegado ni verán jamás la luz en Occidente. Con 'Dragon Quest Heroes' (si me permitís referirme a él sin su extenso apellido), los nipones quieren hacer que sea un cebo para comprobar si verdaderamente tenemos o no interés en ver el logo de la serie en estas tierras.
No obstante, en una época donde los crossovers, spin offs y remakes están al orden del día, en cuanto tuvimos un huevo en la concurrida Gamescom 2015 nos pasamos por el stand donde esta título, una suerte de 'Dynasty Warriors' basado en el mundo de 'Dragon Quest', brillaba en todo su esplendor. Me llamó especialmente la atención lo mucho que tuve que esperar para poder catarlo, y a decir verdad todo el mundo salía muy satisfecho.
Un musou mucho más variado y divertido de lo que esperábamos
Omega Force da el paso necesario para que las fronteras niponas no sean un impedimento para la licencia, y este juego de acción, este musou, ha sabido captar nuestro interés y convencernos con mucha sencillez y naturalidad, pues si algunos de vosotros estáis esperando que os contemos que éste no es más que un 'Hyrule Warriors' con los personajes de 'Dragon Quest', ya podéis ir cambiando el chip.
La build que hemos podido probar en la feria alemana se basó en dos grandes fases, ambas con mapas bastante reducidos en tamaño y muy lineales, algo que ni mucho menos suele ser habitual en los 'Dynasty Warriors' convencionales y que ni mucho menos es algo malo, pues el frenetismo es mucho mayor, con la sensación de estar constantemente con la soga al cuello al tiempo que vamos completando unos objetivos marcados.
A su vez, hay otro aspecto que se deja ver desde el primer momento, y es que esa práctica de llenar el entorno de enemigos como si de hormigas se tratase aquí se ha interpretado de forma radicalmente diferentes, habiendo monstruos por doquier pero en grupos mucho más reducidos, sin tener la sensación de no ver nada en pantalla; con esta comodidad visual hemos podido experimentar por primera vez un musou sin machacar los botones indefinidamente, echar un vistazo al HUD o el mapa sin temer por nuestro cuello...
Además, los enemigos tienen patrones muy variados, algo que corrobora lo que apuntábamos sobre un cambio de chip; si pulsas todo el rato el mismo botón acabarán por acabar contigo y tú no conseguirás disfrutar para nada de la experiencia, ya que una de las gracias en 'Dragon Quest Heroes' es la de descubrir los puntos débiles de los enemigos.
Tanto aquellos jugadores más experimentados como los más pequeños de la casa podrán disfrutar del juego sin problemas, puesto que los controles son sencillos e intuitivos, con combos que en ningún caso son endiablados pero sí muy espectaculares y visualmente sorprendentes.
De fans para fans, un imprescindible para los amantes de la saga
Una de las facetas que más nos ha gustado en esta entrega es lo fiel que se muestra ante la licencia original; al igual que en los 'Dragon Quest' clásicos, tendremos que controlar a un grupo de cuatro personajes, algo que nos da mucha cobertura en todo momento al poder cambiar de personaje a nuestro antojo. Además, el propio juego nos está avisando y nos invita en todo momento a variar, porque cada cual tiene sus atributos y son más acordes a un tipo de monstruo que otros. Si a ello añadimos que las diferencias entre ellos son muy amplias, las sensaciones a nivel jugable son muy notables; la mejor forma de definirlo es decir que se trata de un juego equilibrado, con una gran variedad de situaciones y formas de luchar.
Si acumulamos la suficiente tensión entraremos en un modo especial durante unos segundos que nos hará más fuertes e invulnerables, variando incluso nuestro aspecto físico (esta habilidad no se comparte entre personajes). Finalmente, no podemos olvidar hacer una mención especial al apartado gráfico; al tratarse de un género que no requiere de mucha potencia gráfica, Omega Force ha querido diseñar con todo detalle y cariño a los escenarios y personajes. La iluminación es estupenda en PlayStation 4 y todo luce de forma impecable, pues los diseños de Akira Toriyama son muy agradecidos en este sentido y es realmente fluida y natural la forma en que todo se mueve y se comporta.
Un juego pensado para los fans de esta antológica licencia, plagado de guiños y detalles que nos harán esbozar una sonrisa. El 16 de octubre llegará a las tiendas en formato físico y digital con su apuesta clara y sin engañar a nadie: diversión, fidelidad y variedad jugable. 'Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la raíz del mal', una de las mejores obras de Omega Force hasta la fecha en esto de los musous.