La compañía 'Codemaster' hace muchas cosas, pero si por algo la conocemos es por sus juegos de conducción. Las sagas F1, Race Driver y Colin Mcrae/Dirt siendo esta última la que más ha variado a lo largo de los años.
En sus orígenes 'Colin McRae' se centraba en lo que prometía rally de calidad y realismo, por el medio, no sé si para bien o para mal, se les fue un poco la cabeza y comenzaron a meter gyncanas, modos y demás. Sea como fuere el mensaje que nos ha mandado 'Dirt Rally' es claro, volver a los orígenes de la conducción de rally, apostando por la jugabilidad realista y dejando de lado otros extras y factores. Gráficamente no ha mejorado mucho comparado con 'Dirt 3', por lo que se limita a cumplir, al igual que con el tema de coches y circuitos.
Por el momento estamos en Early Access, de acuerdo, pero aun así los créditos iniciales nos dan para comprar solo un coche y si queremos otro, tendremos que completar sin abandonar un mínimo de 8 etapas de 4 carreras, es decir 32 circuitos por lo que se hace un poco aburrido ir siempre con el mismo coche. Tenemos 3 rallies disponibles así que nos repetiremos.
Una vuelta al realismo
Como decíamos, si algo nos aporta es realismo y opciones para crear una experiencia más profunda. Cambiar la cámara para realizar una conducción desde el punto de vista del piloto, o limitar las indicaciones de nuestro copiloto así como las ayudas en pantalla de HUD.
Siguen manteniendo una de las partes principales de esta saga que es la configuración del vehículo, quizá uno de los apartados más completos ya que al inicio de cada etapa según el terreno (grava, hielo, asfalto) podremos ajustar la suspensión, la frenada, la diferencia entre el eje delantero y trasero, etc. En otros títulos es cierto que este ajuste se hace un poco indiferente pero en 'Dirt Rally' debemos realizarlo si queremos llegar a meta, de lo contrario llevar una configuración equivocada de vehículo nos hará salirnos cada 2 segundos.
Otro de los aspectos que nos ha gustado y que le aporta realismo son las colisiones y roturas del vehículo. Son muy realistas y podemos ir desde los fallos de motor hasta pinchazos y reventones. Si queremos repararlos tendremos que esperar al final de la carrera y tan solo tendremos unos minutos con su correspondiente penalización para arreglar un poco algún aspecto del vehículo, por lo que recibir golpes estará muy penalizado.
Si gráficamente no nos aporta nada nuevo, sí que nos ha llamado la atención la calidad del sonido, efectos de derrape, impactos, cambios de marcha, es muy realista y ayuda a la inmersión en el juego. La verdad que jugar con teclado me ha parecido un pecado para un juego tan "profesional". Es carne de volante al 100%.
Por el momento el juego está a unos 30 euros en Steam y es un claro paso atrás en los planteamientos de juegos de rally de Codemasters -un giro al realismo-, para dar un paso adelante con más fuerza. Apunta en una muy buena dirección.