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Avance de 'Darwin Project' para Xbox One: ¿Qué lo hace diferente?

JUEGOS DEL HAMBRE

Avance de 'Darwin Project' para Xbox One: ¿Qué lo hace diferente?

Marco Gonzálvez Por Marco Gonzálvez

El 30 de Abril 2018 | 22:15

El peculiar battle royale de Scavengers Studio es más bien el videojuego de Los Juegos del Hambre.

Hace años pioneros como Brendan Greene sembraron una semilla con mods para juegos como 'H1Z1: King of the Kill' donde se proponía una nueva forma de experimentar la supervivencia multijugador en videojuegos de acción. Esa semilla creció y se ha convertido en el bosque que ahora es ese género que conocemos como battle royale. De ahí han salido frutos como los dos grandes líderes de los videojuegos actuales como son 'PlayerUnknown's Battlegrounds' del propio Greene y 'Fortnite Battle Royale' de Epic Games, surgiendo a la sombra de estos numerosos proyectos de pequeñas y medianas empresas que no quieren perder su oportunidad. Entre esa marea encontramos propuestas de todo tipo, con más o menos personalidad y otras radicalmente diferentes como 'Darwin Project' de Scavengers Studio.

Cacería en la nieve

Si bien es cierto que podemos calificar a 'Darwin Project' de battle royale, esto solo es posible tras un vistazo preliminar con el juego y si no tenemos en cuenta sus particularidades y las divergencias que perpetra hacia el género de moda. Aquí no hay 100 jugadores que caen desnudos en una isla, no comienzan su odisea de supervivencia con las manos desnudas y tienen la habilidad de fabricar las herramientas que les ayudarán a salir vivos de los duelos a muerte.

Darwin Project

En el estado actual del juego en Xbox One -que es donde he estado jugando estas últimas semanas- el título cuenta con un único escenario de tamaño relativamente reducido si lo comparamos con otros competidores. Esto es algo que cobra lógica cuando tenemos en cuenta que las partidas son para 10 jugadores que pueden jugar en solitario o en dúo, modalidad que llegó hace muy poco a Xbox One y que no he podido probar aún porque es imposible encontrar partida en este modo, además por ahora no se puede jugar con un amigo, es una opción que llegará pronto según el estudio.

La estrategia a seguir en cada partida no tiene lugar únicamente durante la misma, si no que también es importante atender a la "rueda de fabricación" donde se recopilan las herramientas, las mejoras y las habilidades que querremos construir con las materias primas y los consumibles que encontramos repartidos por el escenario. Aquí decidiremos si queremos una capa que mejora el tiempo que vemos a un enemigo en pantalla tras rastrear sus huellas, si queremos unas botas que nos permitan correr más, mejorar el daño de nuestra hacha, conseguir un salto que nos desplace cientos de metros, invisibilidad, un radar, una torreta, flechas de fuego, de cazador y un relativamente largo etcétera, siendo este uno de los grandes puntos diferenciales para con sus compañeros de género, si es que seguimos considerando a 'Darwin Project' un battle royale y no el videojuego de Los Juegos del Hambre que siempre hemos querido.

Situaciones muy tensas

Y no he sacado a colación las novelas de Suzanne Collins (o las películas, tanto da) de forma totalmente gratuita, porque aquí hay más de esa saga de ficción que de las mecánicas que ahora triunfan en el mercado de los videojuegos. Parte de este parecido lo proporciona la figura del director, un jugador que no combate en el campo de batalla, pero en su lugar decide en que lugar del escenario aparece una pieza de tecnología (necesarias para fabricar las habilidades más poderosas de nuestro personaje), donde cae un bombardeo nuclear, qué zona se cierra y se hace inhabitable para los jugadores. Este ser omnipresente puede incluso influir en los enfrentamientos de jugadores y premiar a los más fuertes con barreras o aumentos de velocidad, del mismo modo que puede darle estas ventajas a quienes hayan tenido peor suerte en la partida. Encontrarte a tu mismo preguntándote qué tipo de director quieres ser es una experiencia que desde luego resulta gratificante. Además cuanto más espectáculo de tu actuación mejores votos te darán los jugadores, lo que afectará al tiempo de refresco que tus poderes como director te darán en el futuro (traducción: sé un capullo y no podrás pasártelo igual de bien en el futuro).

Darwin Project

Otro elemento menos tangible que también hace a 'Darwin Project' algo único es la tensión que se crea en las partidas. Esto no es una guerra, es una cacería. Tendremos, por tanto, que seguir los rastros que nuestros enemigos dejan cuando construyen algo, cuando cortan un árbol o arrancan el cuero de un sillón. También nosotros dejaremos huellas en la nieve, restos de fabricación y levantaremos gigantescas columnas de humo cuando encendamos una hoguera para calentarnos y no morir congelados (¿no había comentado que el frío es casi el peor enemigo del juego? vaya...).

Aunque desde hace una semana el juego es gratuito en Steam, la versión de Xbox One tiene un coste de 14,99 € y lo cierto es que es un juego en un estado realmente prematuro, pues no es estable en cuestión de rendimiento, tiene mucho trabajo por delante en lo que respecta a interfaz y fluidez en la misma y hay muchas funcionalidades que están por llegar. Al margen de eso considero que 14,99 € es un precio muy interesante para un multijugador que realmente ofrece algo diferente a lo que hay en el catálogo de la consola y si no tenéis un PC donde jugar de forma gratuita y el formato os resulta muy atractivo que no os frene un precio tan reducido. La experiencia general es totalmente disfrutable y tan pronto como se pueda jugar en dúo con un amigo el juego empezará a ofrecer recuerdos memorables para quienes se atrevan a darle una oportunidad.

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