A pesar de que no estuvo mal valorado ni por crítica ni por público, 'Assassin's Creed Syndicate' fue el último tal y como conocemos la franquicia. Siendo una franquicia permanentemente en el ojo del huracán, debido a su carácter anual y escasa innovación entre entregas, 'Assassin's Creed' había llegado a un punto en el que Ubisoft debía ser consciente de que se necesitaba un lavado de cara, ya que la sensación de esta jugando siempre el mismo juego, a pesar de los cambios en la ambientación, era contínua. Dicho y hecho, aprovechando que tanto la película protagonizada por Michael Fassbender y entregas menores como 'Assassin's Creed Chronicles' seguían manteniendo la franquicia en el candelero, el estudio de Montreal lleva ya años cociendo 'Assassin's Creed: Origins', un regreso que a su vez debe suponer un nuevo comienzo.
El origen del Credo
Después de rumorearse un año tras otro, y ser uno de los contextos históricos más solicitados por los fans, por fin la franquicia nos lleva al Egipto faraónico, un entorno que además encaja a la perfección con los elementos sobrenaturales que siempre han estado presentes en todas las entregas. Ambientado 49 años antes de Cristo, 'Assassin's Creed: Origins' no nos muestra sino el comienzo del Credo de los Assassin's, y todo parece indicar que este comienza con quien será su protagonista, Bayek de Siwa. A priori, es una ambientación que le sienta como anillo al dedo a la saga, pero conviene profundizar en cómo lo hará.
Por lo que hemos podido ver, el entorno será realmente variado, y Bayek se moverá tanto por escenarios desérticos como más poblados de vegetación a medida que se acerque al delta del Nilo, en el que seguramente vaya a ser el mapa más grande nunca visto antes en 'Assassin's Creed'. Precísamente, Bayek es oriundo de Siwa, una de las zonas más empobrecidas del país norteafricano, con lo que el clima es extremadamente cálido, mientras que cerca del río la vida será más abundante en todos los sentidos, pero habrá otros peligros no solo salvajes en forma de cocodrilos o hipopótamos, sino que también harán acto de presencia los soldados oprimen al pueblo egipcio. A su vez, el ciclo de día y noche dará una nueva dimensión al juego, siendo posible ver más actividad a la luz del sol, evidentemente, y haciendo más adecuada la infiltración cuando este se ponga, obviamente.
Más RPG que nunca
¿Dónde llegan los principales cambios en 'Assassin's Ceed: Origins'? El tamaño del mapa no debe suponer un temor a la hora de recorrerlo, ya que después de 'Assassin's Creed III', regresa el caballo como medio de transporte -también habrá camellos y carros-, pero no será el único compañero animal de Bayek. Tal y como sucedía en 'Far Cry Primal', el protagonista también estará acompañado durante su aventura de un águila de nombre Senu que sobrevuela las zonas más conflictivas en busca de puntos de interés o directamente, marcando enemigos. A su vez, después de 'Assassin's Creed IV: Black Flag', el agua estará disponible para bucear y encontrar tesoros ocultos, así como algunas tumbas que explorar para descubrir importantes recompensas. Parece que el entorno del juego nos va a dar más oportunidades que nunca, pero la duda acerca de hasta qué punto Ubisoft seguirá con la costumbre de rellenar el mapa de coleccionables que no aportan sigue ahí. Es algo que se corrigió de una manera importante en 'Watch Dogs 2', así que todo parece indicar que la editora gala ha aprendido en ese aspecto.
No pude evitar, con cada minuto que pasaba de gameplay de 'Assassin's Creed: Origins', acordarme de 'Horizon: Zero Dawn', gracias a sus similitudes en forma de elementos de RPG. Cada acción, por nimia que sea, otorga experiencia con la que subir niveles, y con ello, adquirir puntos de experiencia con los que asignar habilidades a Bayek a través de un árbol por lo visto completísimo, y totalmente adaptable a cada jugador. Sea cual sea nuestro estilo de juego, podremos especializar a nuestro protagonista en esa dirección, o bien hacerlo más versátil y capaz en cualquiera de todos: sigilo, combate, exploración, etc...
De esta misma manera, también se pudo ver la clasificación de las armas y equipamiento por rareza según su color, habiendo visto objetos sobre fondo azul y amarillo, que supuestamente serán los más complicados de conseguir. Al mismo tiempo, cada item tendrá algunas características diferentes como más daño o alcance en el caso de los arcos -el arma principal de Bayek-, por ejemplo.
En cuanto al combate, tenemos una de cal y otra de arena, ya que mientras se pudieron ver algunas animaciones e impactos algo toscos, este no deja de parecer mucho más táctico, pausado y coherente que en anteriores entregas. Los enemigos ya no esperan para atacar, y ya no será suficiente con pulsar el botón de ataque contínuamente para deshacernos de ellos, ya que fuimos testigos de unas peleas muy del estilo del reciente 'For Honor', también de Ubisoft. Parece clave el uso del escudo, así como la evasión y saber esperar el momento para asestar golpes cada vez más letales, debiendo que tener en cuenta además el tipo de rival al que nos enfrentemos, ya que los habrá más pesados y poderosos, así como más rápidos y menos fuertes en sus acometidas.
En busca del regreso a la élite
Es evidente que 'Assassin's Creed: Origins' presenta las suficientes novedades respecto a lo anteriormente visto en la franquicia como para justificar su mayor tiempo de desarrollo, pero... ¿conseguirá ser algo novedoso en relación con otros juegos similares? No olvidemos que el mercado está repleto de sandbox con toques RPG, pero Ubisoft apela al innegable carisma de esta franquicia para que consiga encontrar su hueco. No son las ventas lo que está en peligro, ya que seguramente alcance igualmente cifras millonarias, sino el prestigio de una licencia que comenzaba a estar en entredicho. Está en manos de Bayek, y afortunadamente, parece que por el momento no hay mucho que temer.