'Assassin's Creed' es la gallina de los huevos de oro de Ubisoft. Bien lo sabe ella y toda persona que conozca medianamente este mundillo de los videojuegos. Por tanto, no es de extrañar que PS Vita, la nueva portátil de Sony, reciba una entrega de la saga para deleite de los fans más acérrimos (y, por qué no, también para vender más consolas, que a la compañía japonesa no le va todo lo bien que se esperaba).
Titulado 'Assassin's Creed III: Liberation', el juego pone al usuario en la piel de Aveline, una asesina descendiente de franceses y africanos (su propio aspecto ya denota este linaje). Y sí, por primera vez en la historia de la franquicia una mujer será la protagonista de toda la aventura. Ésta contará con todas las armas clásicas de sus ancestros (como las cuchillas de asesinos) y un arsenal completamente nuevo y variado (pistolas, machetes y hasta una cerbatana son sólo algunas de las mostradas).
Como se puede observar, este producto es totalmente diferente a 'Assassin's Creed III', es decir, que ha sido construido desde cero y no es un port o expansión de la versión para sobremesas. La trama es única y exclusiva de PS Vita, con guiños al pasado tanto de la protagonista como de los anteriores asesinos (véase Ezio o Altair). No obstante, queda por aclarar si este título jugará un papel "importante" en el legado 'Assassin's Creed' (algo que no parece) o si tendrá una relación estrecha con la tercera parte (y esto sí es más probable).
En cuanto a la faceta jugable, 'Assassin's Creed III: Liberation' gozará de las mismas mecánicas que sus homónimos. La vasta ciudad de Nueva Orleans estará disponible para ser explorada de punta a punta gracias a los saltos, carreras y escaladas ya conocidos por todos. Además, y como suele ser la tónica general, los conjuntos arquitectónicos más representativos de la época estarán presentes mientras combatimos a la armada española (los enemigos). ¡Ah! Y tiene modo multijugador, aunque no se ha dicho nada sobre éste.
De igual manera, esta entrega usará todas las funciones "nuevas" de PS Vita. Hasta ahora se conoce que la pantalla táctil delantera servirá para ordenar el inventario o seleccionar objetos, así como algunos quick time events o eventos específicos (muy al estilo 'Uncharted: El abismo de oro'). Ubisoft guarda bien las cartas en este campo, sobre todo porque Sony quiere la máxima calidad en esta parcela y está atenta a lo que se desarrolla. No queda otra que esperar.
Calidad técnica
Desarrollar un 'Assassin's Creed' no es tarea fácil. Es un sandbox, y como todo buen juego dentro de este género la complejidad del mapeado, multitud de personajes en pantalla y diversidad de objetos lo convierte en un producto difícil de realizar. Para colmo, se estrena en una consola que no lleva ni un año en el mercado, con lo que eso significa a la hora de programar (no se conoce 100% de lo que es capaz el hardware y las limitaciones salen a la palestra).
Ubisoft Sofia, estudio desarrollador, se ha propuesto que la experiencia de 'Assassin's Creed III: Liberation' sea la mejor posible en PS Vita. Y de momento lo van consiguiendo. El título tiene un cuidado apartado gráfico, con modelos bien definidos, tanto de Aveline como de los enemigos. Los escenarios tienen buenas texturas, con una amplia paleta de colores donde predominan los claros, aunque Ubisoft ha dicho que también habrá situaciones climatológicas adversas y muy variopintas. Hay todavía elementos discordantes como el popping, el aspecto del agua o las explosiones (estas últimas se antojan "pobres" si se comparan con las de 'Uncharted', por ejemplo), pero hay que tener paciencia: le quedan tres meses de desarrollo.
'Assassin's Creed III: Liberation' es una de las apuestas más arriesgadas de Ubisoft para este año. Personaje, ciudad, aventura y consola son totalmente nuevos, por lo que se desconoce cómo va a reaccionar el público. Además, la anterior incursión en el terreno portátil (en PSP con 'Assassin's Creed: Bloodlines) no fue todo lo bien que se esperaba. Aveline tiene la oportunidad de dejar una huella imborrable en PS Vita, aunque también puede que ocurra lo contrario: que se quede olvidado en el tiempo como un producto mal elaborado. El tiempo dirá.