El 6 de Febrero 2015 | 15:30
'Xenoblade Chronicles X' se ha convertido, desde la primera vez que apareció en escena, en una de las grandes esperanzas de Wii U, tanto para la propia Nintendo como para los fans de todo el mundo que han visto cómo Monolith Soft vuelve a darles algo con lo que soñar.
Pero precisamente toda esta expectación, todo este hype, toda esta ilusión, puede ser algo muy contraproducente para el propio 'Xenoblade Chronicles X' porque, cuando no esperas nada de algo, seguramente te sorprensa para bien. Pero cuando tienes unas expectativas demasiado altas, quizás sea complicado saciarlas.
Estos dos años de "promoción" han dado para mucho en Nintendo y en Monolith Soft, tanto, que hasta los segundos se han tomado algunas licencias por su cuenta para anunciar cosas del juego y enseñarnos más cositas de él pero... ¿qué es lo que nos ofrece este nuevo 'Xenoblade Chronicles X'?
1. Un mundo más abierto
Si hay algo en lo que ya destacó 'Xenoblade Chronicles' en Wii fue en su enrome mundo. Bionis y Meconis eran tan increiblemente grandes y llenos de cosas para explorar, encontrar y descubrir que podíamos tirarnos horas sin hacer otra cosa que, simplemente, darnos una vuelta por este mundo.
En 'Xenoblade Chronicles X' ya ha quedado claro que van a seguir el mismo estilo pero potenciado. Mira, el planeta en el que comenzaremos la aventura (porque nunca sabemos dónde la vamos a acabar), será cinco veces más grande que los dos titanes del primer juego.
Los ciclos del día y la noche seguirán y habrá más enemigos, más secretos y más cosas para coleccionar y descubrir, así como más cantidad de monstruos especiales o escondidos.
Esto puede hacer que el juego sea una verdadera gozada, pero también puede ser un contra muy grande si no saben implementarlo bien. Cierto es que contamos con los Dolls para desplazarnos y podremos transportarnos directamente a los marcadores que hayamos descubierto con al mapa que podremos ver en el GamePad.
También podremos elegir varias cosas durante el juego, como unirnos a facciones para hacer sus misiones secundarias, dependiendo de lo que hagamos o la que más nos interese.
Sin embargo, una época en la que encontrar dos horas seguidas al día para jugar se hace una misión casi imposible, pueden hacer que este concepto de enormidad sea un contra potente. Esperemos que sepan implementarlo bien.
2. Una banda sonora a la altura
La banda sonora de 'Xenoblade Chrónicles' nos dejó temas tan impresionantes como los que podemos escuchar en Colonia 6, o en la Pierna de Bionis (tanto en sus versiones de día como de noche), o escenas tan épicas como las de batalla con el tema de You will know our names.
La banda sonora actual corre a cargo de Hiroyuki Sawano y nos ofrecerá un total de 90 temas de los que ya conocemos un par de ellos, cortesía de la página web donde los han regalado durante navidades.
Estos temas, a diferencia de la primera entrega, incluirán más cantidad de melodías cantadas o vocales, que solo incluía una, y nos promete más epicidad e inmersión con ellos.
3. Más personalización
A diferencia del primer 'Xenoblade Chronicles', esta secuela para Wii U no incluirá un protagonista determinado, como lo fue en su momento Shulk.
Tomando el estilo de los RPG occidentales, 'Xenoblade Chronicles X' nos permitirá crear a nuestro personaje, chico o chica, como nos venga en gana.
Evidentemente, esto permitirá que tengamos un protagonista que se adecue a nuestro sistema de juego y nuestra imaginación, sin embargo, también puede ser un contra bastante fuerte.
Tener a un personaje como protagonista fijo nos hace cogerle más cariño por su carisma, su estilo, su voz, sus actos. Tener a un personaje que creamos nosotros, no es que nos impida hacer todo esto (no hay más que ver, por ejemplo 'Fire Emblem: Awakening'), pero sí que puede hacer que pierda su esencia.
El resto de los personajes, de los cuales ya conocemos a un buen puñado, sí que vendrán determinados por el juego.
4. Un sistema de batalla mejorado
El sistema de batalla de 'Xenoblade Chronicles X' seguirá siendo el mismo que el de la primera entrega, eso sí, con mejoras.
Lo primero es que será mucho más rápido y ágil, y estará mucho más centrado en la acción, así que volveremos a ver la acción central rodeada de las distintas habilidades que podremos usar en batalla.
Nosotros manejaremos a uno de los personajes y el resto del equipo, hasta tres más, será manejado por la IA del juego.
Además podremos elegir entre luchar a larga o corta distancia y cambiar entre estos estilos de forma rápida y sencilla.
Esto es importante porque los enemigos tendrán puntos débiles en los que, si atacamos con puntería, obtendremos más objetos raros, por lo no todo será apalear el botón.
No habrá un personaje claramente enfocado a curar, como ocurría en 'Xenoblade Chronicles', por lo que habrá que estudiar bastante el tema de las estrategias y qué personajes llevamos porque nos podrán dar para el pelo fácilmente.
También se ha hablado del sistema Soul Voice que, de la misma forma que en el título de Wii, nos permitirá enlazar ataques con los miembros del grupo que esté combatiendo en ese momento.
Y por supuesto, no nos olvidemos de los Dolls...
5. Mechas (Dolls)
Si hay algo en 'Xenoblade Chronicles X' que nos llama la atención desde el primer momento que lo vimos, aparte del mundo y los gráficos, son los Mechas, o los aquí llamados Dolls.
Estos inmensos robots podrán ser pilotados por nosotros y los usaremos para recorrer el inmenso mapa de Mira y, cómo no para luchar.
Evidentemente, su poder de ataque es muy superior al que podríamos tener nosotros cuerpo a cuerpo sin embargo tienen un contra muy importante: no son para nada precisos.
¿Esto qué implica? Que cuando combatamos con enemigos no podremos apuntar a los puntos débiles de los que os hablé antes, por lo que seguramente, en determinados enemigos nos compensará más combatir cuerpo a cuerpo que desde el Doll, por muy espectacular que sea.
Por desgracia, aún tendremos que esperar un poco más para poder jugar a 'Xenoblade Chronicles X' por aquí ya que, aunque en Japón ya tiene fecha, en occidente solo tenemos un vago "2015" en el horizonte. Toca, como siempre, ser pacientes. Pero todo apunta a que esta vez, la espera merecerá la pena.