'Xotic', un producto que no debes probar

Parece que me repito, pero es que es una realidad. El mercado de los juegos en primer persona (first person shooter-FPS) está repleto y "acolapsao", como diría Manuel Ruiz de Lopera (expresidente del Real Betis Balompié). Por tanto, si una compañía quiere meter cabeza en un terreno donde, prácticamente, está ya todo explorado y con feroces enemigos, debe hacerlo con herramientas muy poderosas para superar a sus rivales.

El grandísimo problema recae cuando las armas de la empresa en cuestión son un palo de madera y un escudo de cartón, por ejemplo. Este es el equipamiento de 'Xotic', un título indie desarrollado por Valcon Games para Xbox 360. La metáfora me sirve para ilustrar la escasa calidad del juego y la pobreza en todos los campos respecto a sus competidores. Para resumir, el título es flojo, corto y monótono, a bote pronto (tal como pongo en el subtítulo). Y como es lógico, si querían luchar con estas armas… mal iban.

Extraño objeto

'Xotic' transmite esa sensación de estar ante un hecho novedoso, original y diferente. Esas son las sensaciones, luego la realidad es bien distinta: un artículo que carece de unos estándares dentro de la mecánica FPS y que aburre hasta al jugador que se atreva con nuevas experiencias. Por ello, si querían innovación tendrían que haberlo hecho mucho mejor para que colase.

Porque el producto empieza ya a fallar desde la propia historia. El argumento nos pone en el papel de un gnomo que debe dar vida a los planetas que una esfera maligna ha contaminado con esferas rojas. De esta manera, la mecánica se va repitiendo durante un número infinito de horas hasta que el juego cae en saco roto, es decir, cuando la monotonía invade al jugador (y es lo peor que puede suceder).

Lejos de la narrativa, tenemos un First Person Shooter que goza de un buen sistema de físicas (las esferas rojas que hay que destruir están curradas), la gravedad de nuestro personaje al saltar también cumple adecuadamente, y donde gracias a un atractivo sistema de combos al reventar estas esferas vamos consiguiendo más puntos. Y poco más que destacar en lo positivo (por desgracia).

'Xotic' no tiene nada más, todo lo restante es malo: gráficos y texturas de generaciones pasadas que se repiten sin parar; un control tosco para ser un FPS; los vínculos de unión entre los niveles en el modo historia dan vergüenza (por no hablar de la repetitividad de las fases); el sonido parece sacado de los juegos que te venden en los bazares chinos; y un largo etcétera.

Lo que condena a este título al cubo de la basura es la reiteración de fallos en distintas parcelas. Se puede errar en un determinado aspecto, o incluso en varios, pero no se pueden malgastar tantas oportunidades y de tantas maneras diferentes. Si, al menos, en algún factor concreto hubiese destacado, estaríamos hablando de una imagen totalmente cambiante.

Al ostracismo

Como ya hemos dicho, el punto más entretenido de 'Xotic' es que cuantas más esferas se destruyan, más puntos se cogen. Es divertido tener que hacer una serie de anotaciones para poder subir a nuestro personaje de nivel o mejorar nuestras armas (un brazo biónico que dispara una especie de fertilizantes para las plantas). Además, no nos quedará más remedio que acabar con todos los contrincantes que aparecen en pantalla, ya que si no se derrotan no podremos pasar hasta la siguiente ronda.

Pero volvemos, a su vez, a la clave anterior: una idea "buena" y decenas malas. El cómputo global es claramente negativo. A 'Xotic' le pesa también un aspecto: no sabe delimitar a qué género pertenece. Durante todo el artículo se ha ido diciendo que es un FPS. Correcto. Pero el toque plataformero también está muy presente, y es aquí donde también se equivoca: si vas a meterle saltos, hazlo bien. Hay peldaños que no están bien delimitados o esferas cuya adquisición te harán sudar la gota gorda.

En conclusión: no lo compres, que no todo lo indie siempre va a ser bueno. 800 Puntos Microsoft que no merece la pena gastar.