Análisis de 'WWE 2K18' para PS4, sangre y sudor sobre el ring

Se acerca la Navidad. No lo sabemos porque esté empezando a hacer frío (que no lo está haciendo), sino porque ya estamos en la temporada en la que salen a la venta todos los juegos deportivos anuales. 'WWE 2K18' entra dentro de este paquete con su mezcla de deporte y espectáculo. Es el turno de analizar qué novedades ha incorporado Yuke's y cómo ha mejorado con respecto al año pasado.

Cada uno es dueño de su destino

La primera parada del jugador suele ser el modo "Mi carrera", a través del cual vamos progresando con nuestro propio luchador desde lo más bajo hasta la cumbre del wrestling. El editor sigue recibiendo añadidos, aunque se antoja algo escaso de posibilidades teniendo en cuenta otros editores del género. Aun así, lo más interesante es la parte en la que seleccionamos el estilo de lucha y los movimientos que utiliza nuestro luchador en el ring.

Al igual que ha ocurrido en 'NBA 2K18', Yuke's ha querido abrazar la integración de mundos abiertos (en este caso, abierto es una palabra demasiado grande) mostrando lo que ocurre más allá del ring de combate, los entresijos del backstage por el que nos moveremos constantemente para ir a hablar con el jefe de producción o el presidente, ir a dar una entrevista o charlar e incluso enfrentarnos con los compañeros rivales.

La historia se ve lastrada por varios motivos y al final las sensaciones son agridulces. Aunque la parte gráfica en las luchas está muy bien trabajada, fuera de ellas los personajes hacen los mismos aspavientos una y otra vez y no hay ningún tipo de doblaje, sólo texto que leer. Estas partes se convierten en meros trámites para llegar a la siguiente pelea, que se resumen en hablar con el de producción, seleccionar una de las opciones y volver a hablar con el del aparcamiento para que traiga el coche y avance el día. Además, hay pantallas de carga, que no son cortas, cada dos por tres, lo cual interrumpe demasiado el ritmo.

En contrapartida, esta entrega nos hace sentir más partícipes de crear nuestra propia historia. Nos permite tomar elecciones de cómo afrontar determinadas situaciones, que puede llegar a complicarnos el camino hasta lo más alto si no comulgamos con la organización. Las promociones se han mejorado haciendo más comprensibles las diferentes opciones para elaborar un discurso coherente y con un mismo tono para ganar fans.

El mayor beneficio de incluir todos los entresijos de la lucha libre es el añadido de las peleas en el backstage. La forma más fácil de crear una rivalidad es llegar a un compañero que está tan tranquilo y golpearle para comenzar una pelea que nos puede llevar a los vestuarios, los despachos o el parking.

Camino a la gloria

El sistema de control no ha recibido ningún cambio, por lo que los ya conocedores de la franquicia pueden comenzar desde el principio a repartir galletas y realizar llaves sin ningún tipo de problema. Los neófitos se encontrarán con un control que al principio parece demasiado difícil de dominar, pero después se darán cuenta que principalmente se basa en la combinación de los botones con las direcciones del stick para así tener un gran abanico de movimientos diferentes.

Los combates, en resumidas cuentas, son una sucesión de golpes y de parrys (o intentos de) en el que atacar y luego saber cuándo contraatacar. El resto es cosa del jugador, que elija los movimientos que más prefiera. El juego premia la variedad de movimientos, premiando con una mayor puntuación al terminar a aquel que no repita constantemente las mismas técnicas.

Dentro de "Mi Jugador" también encontramos otra de las novedades, "Road to Glory", un modo similar al anterior pero esta vez contra personas reales a través de internet. Lucharemos contra otros jugadores para escalar posiciones e intentar llegar al primer puesto mundial mientras conseguimos nuevos objetos para nuestro personaje y potenciadores. Estos nos ayudan en ciertas circunstancias del combate y debemos desbloquear hasta cinco slots para utilizarlos con la experiencia que conseguimos.

En el apartado gráfico se nota una notable mejoría, aunque quizás el engine todavía sigue lastrando el potencial que podría tener y necesita una actualización completa. 'WWE 2K18' es un juego en el que constantemente los personajes están en contacto e interactuando con otros objetos y el resultado es muy bueno. Las animaciones y sus transiciones están muy trabajadas y apenas encontramos quejas en este aspecto.

Los bugs suelen ser una seña de identidad de la franquicia, desgraciadamente, y esta entrega no iba a ser menos. En nuestra experiencia hemos tenido que reiniciar algunos combates porque nuestro luchador se ha quedado con el pie o la mano atrapados dentro de un armario y era imposible salir de ahí o que el contrincante no para de dar vueltas alrededor nuestra sin el mínimo atisbo de atacar.

La banda sonora esta vez ha sido seleccionada por Dwayne "The Rock" Johnson, el actor que comenzó su ascenso a la fama en el wrestling. Se nota que hay una coherencia en cuanto al tono y la agresividad de las canciones elegidas, con suficiente variedad de géneros para no ser monótono, pero el número total de temas (once) es preocupante y se hacen repetitivas en un par de horas.

Conclusiones

'WWE 2K18' nos sigue dando año tras año nuestra dosis de hombres y mujeres sudorosos y con poca ropa. La gran variedad de luchadores y modos de juego nos aporta una buena cantidad de horas de juego. Por otra parte, la historia que cuenta podría hacerse mejor, tanto de forma como fondo. Hay muchos detalles que se han pulido, como la mecánica de autopromoción o las animaciones, pero, aun así, se siente que hay pocas novedades con respecto a la entrega del año pasado.