'Wolfenstein: The New Order', invasión nazi a gran escala

Dejar en manos de los suecos Machine Games la tarea de crear un nuevo episodio en la legendaria saga 'Wolfenstein' a resultado bastante buena idea. Bajo el sello de Bethesda Softworks, después de que compraran id Software, se ha producido este 'Wolfenstein: The New Order' que analizamos a continuación. Todo un festival de sangre y vísceras, balas y explosiones y, cómo no, locos inventos de los nazis. Bienvenidos a la realidad alternativa en la que el Tercer Reich gana la Segunda Guerra Mundial.

En este shooter con todas las letras podemos ver como se mantienen cuidadosamente muchas de las características que han hecho al género pasar a la historia. Y de hecho, parte de esa tarea la ha llevado a cabo durante años la saga 'Wolfenstein', uno de los grandes que junto a otros pocos han pasado al mural de la fama y cuyas secuelas son esperadas siempre con gran impaciencia. Podría ser una tarea arriesgada intentar mantener apartados clásicos a la vez que llamar la atención de nuevos jugadores, pero Machine Games ha hecho un buen trabajo dejándonos un shooter fresco y moderno, a la vez que respetuoso con lo antiguo.

De esta forma, tenemos un juego rápido, en el que poco hay que preocuparse de las coberturas y sí mucho de cargarse de munición, salud y armadura para lanzarse de cabeza contra las huestes nazis. Y creednos, habrá muchos enemigos que matar, ya que los alemanes se presentan en este juego con un universo alternativo en el que la guerra aún no ha acabado en 1946, momento en que empezamos la aventura.

El viejo Bill de nuevo en acción

Bajo la piel del ya veterano y conocido BJ Blazkowicz nos embarcamos en un asalto por aire y mar contra una impresionante fortaleza nazi, en los primeros minutos del juego. Es aquí donde nos damos cuenta bien pronto de que el enemigo cuenta con una tecnología que supera en mucho a los aliados. Gracias a los inventos del infame calavera lucharemos contra monstruosos perros mecánicos y supersoldados que llevan gruesas armaduras y eficientes fusiles de asalto.

Con esta misión a modo de prólogo nos explican los conceptos básicos del juego, como la necesidad de recoger la munición por nuestra cuenta, algo que en más de una ocasión resultará excesivamente cargante. También tendremos que curarnos las heridas cogiendo packs médicos o alimentos, ya que la regeneración es parcial, y solo se restablece en fragmentos de veinte. Para subir más habrá que usar los elementos de curación dispersos por el mapa que, como punto positivo, pueden aumentarnos la salud por encima de los cien puntos, aunque solo temporalmente.

También aprendemos aquí que la munición no suele escasear y que, de hecho, si nos sobra no es mala idea empuñar dos armas del mismo tipo a la vez y derrochar balas sembrando el caos y cubriendo el suelo de cadáveres a nuestro paso. Esta no es la forma más económica de jugar, pero en las zonas más abarrotadas de nazis será una opción bastante aconsejable, por lo menos para reducir el nivel de amenaza inicial y pasar después a algo más contenido.

No queremos desvelaros puntos clave de la trama, pero si es necesario decir que al final de este prólogo tendremos que elegir entre salvar a uno de nuestros dos compañeros más cercanos. Esto implica que durante el resto de la partida será el superviviente quien forme parte de la resistencia y luche a nuestro lado. No cambiará mucho la acción debido a esto, salvo por ciertas conversaciones y el tono personal que cada uno aporta a las situaciones.

De cabeza a un mundo alternativo

Tras completar este tutorial nos lanzamos a la aventura que toma lugar catorce años en el futuro. Eso es. En 1960 continúa la acción en un mundo dominado completamente por los nazis que se extienden a sus anchas por todo el globo, remodelando las ciudades tomadas para que casen con sus estándares arquitectónicos y artísticos.

Nuestro papel será crucial a la hora de devolverles el golpe a los nazis, retomando la actividad de la resistencia y golpeando en los pilares de esta nueva sociedad que se ha formado. Así, a medida que avanzamos tendremos que tomar parte en importantes operaciones de infiltración que serán previamente planeadas en el cuartel secreto de la resistencia. Este será el punto que enlace unos episodios con otros. Aquí tendremos posibilidad de hablar con los diferentes personajes secundarios y realizar alguna que otra misión adicional que no pasa de buscar objetos y entregarlos a quien corresponda. Algo innecesario e insípido, pero que sirve para dar pie a algunas conversaciones que den más profundidad a nuestros compañeros.

Busca tu estilo y explótalo

El juego opta por un sistema dual entre acción y sigilo, en muchos casos a elección del jugador. Si tenemos la paciencia y el interés, podemos completar secciones enteras del mapeado de las misiones utilizando las coberturas y las sombras a nuestro favor, a medida que eliminamos enemigos con el cuchillo y la pistola con silenciador. Por otra parte, estamos en nuestro perfecto derecho de coger un buen rifle, granadas o lanzacohetes y liarnos a tiros a la primera oportunidad. Esta es la opción que mejor ha sido planeada por los desarrolladores sin lugar a dudas. Muestra de ello es que las eliminaciones en sigilo y por la espalda carecen de realismo. Y es que cuando matamos a un nazi, los compañeros que tiene al lado tendrán que estar de cara a él y a poco más de 3 metros para darse cuenta de que algo no va bien. Este apartado habría necesitado un retoque bastante grande para que la opción sigilosa tuviera algún sentido. No obstante, el truco funciona y nunca pasa de moda lanzar cuchillos a un enemigo mientras corremos a por el siguiente.

Sea cual sea nuestra forma de jugar, el juego nos plantea una serie de ramas de habilidades pasivas que se desbloquean a medida que cumplimos ciertos objetivos en combate. Por poner algunos ejemplos, las muertes con cuchillos arrojadizos desbloquean la capacidad de cargar con más de estos. Las muertes con armas a dos manos nos dan mas velocidad de recarga o movimiento mientras vamos a dos manos. Así, tenemos más de treinta mejoras desbloqueables que suponen una ayuda notable cuando tenemos activas muchas de ellas. También es un incentivo para probar todos los tipos de combate que se pueden llevar a cabo.

Si te pierdes, usa un mapa

En cuanto al diseño de los escenarios, tenemos muchos y muy variados. Algunas construcciones serán más cerradas y pasilleras, compensadas con otras abiertas y con libertad de movimiento, pero en todo momento sentimos que su diseño es excelente, dando lugar a situaciones de combate muy entretenidas y con mucho juego. Es justo añadir que las imágenes que nos dejan algunos de los lugares que visitamos nos dejan sin aliento.

Para aquellos que, además, disfrutan recorriendo cada esquina de los mapas, el juego cuenta con infinidad de coleccionables en forma de recortes de periódico que nos cuentan pequeños detalles de cómo se ha ido forjando el nuevo mundo, archivos de audio, códigos enigma e incluso imágenes de arte de diferentes lugares y enemigos. Con todo esto el juego acumular entre diez y quince horas de juego aproximadamente, que pueden alargarse en los niveles de dificultad más altos y también si decidimos jugar la aventura de nuevo, para averiguar, por ejemplo, que cambios hay al salvar al otro personaje al final del prólogo.

Visión de guerra

En el apartado técnico, el juego no alcanza un nivel extraordinario en ninguna de sus plataformas, pero si es cierto que en los PC más potentes obtenemos una calidad muy encomiable. Tanto el diseño de los personajes como de los escenarios está bien trabajado. las caras de los personajes principales poseen bastante expresividad y un número de polígonos más que alto. Además las escenas cinemáticas tienen una calidad a la altura del resto, sin nada que desentone especialmente. No obstante, como decimos, se podría haber alcanzado un nivel mayor, que está más que al alcance dada la tecnología actual. Pero justo es decir que no se queda atrás en este apartado.

La banda sonora, para ser sinceros, tienen una curiosa elección de temas que pasan por el metal en ocasiones, otras por un rock más suave, pero que suponen un especial toque de atención al jugador, que se sentirá empujado de lleno a la brutalidad del juego, con un sonido de calidad y bien escogido. Ya no solo por los temas musicales, sino por los efectos de armas y artilugios varios. Mención especial a la realidad musical alternativa que sus guionistas han creado, dando lugar a grupos como los Beattles, pero en versión alemana. todo un despliegue de cultura pop reinventada para ajustarse a la versión alternativa de los 60.

Conclusiones

Sería justo concluir que 'Wolfenstein: The New Order' es un lanzamiento muy acertado dentro de la famosa saga y también una propuesta agradable para el género a nivel global. Con un argumento muy bueno, que nos transporta a un universo alternativo donde cada elemento es original y sorprendente. Es cierto que su propuesta se limita a la campaña para un jugador, con una duración ni corta ni larga. Pero tiene todo lo que necesita para ser un lanzamiento bien recibido por seguidores veteranos y nuevos fans.